En medio de crecientes tensiones geopolíticas, el avión presidencial de Israel, conocido como el "Avión del Juicio Final", despegó en respuesta a los recientes ataques con drones por parte de Irán. Esta aeronave, un símbolo de la capacidad de Israel para hacer frente a emergencias, es utilizada en situaciones críticas o para vuelos internacionales del más alto nivel.

El avión, identificado oficialmente como Boeing 767-338 (ER) 4X-ISR, pertenece a la Fuerza Aérea de Israel y es operado por el Ala de Sión. Diseñado exclusivamente para el primer ministro israelí y el presidente del Estado de Israel, está equipado con tecnología de vanguardia que garantiza su funcionamiento confiable incluso en condiciones extremas.

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Aunque las autoridades israelíes aún no han confirmado la presencia del primer ministro a bordo en esta ocasión, el despegue del "Avión del Juicio Final" marca un hito en la respuesta de Israel ante amenazas externas. Este tipo de aeronaves no son exclusivas de Israel; países como Estados Unidos y Rusia también poseen aviones similares para proteger a sus líderes en situaciones de emergencia.

Estas aeronaves están equipadas con tecnología analógica que les permite resistir ataques nucleares y pulsos electromagnéticos. Además, tienen la capacidad de reabastecerse en el aire y solo necesitan descender para mantener el motor lubricado semanalmente, lo que garantiza su disponibilidad operativa en cualquier momento.

El "Avión del Juicio Final" es parte de una estrategia más amplia de preparación y respuesta ante emergencias por parte de Israel, al igual que otras potencias mundiales que cuentan con aeronaves de características similares. Estos recursos son fundamentales para mantener la seguridad y la capacidad de respuesta en situaciones críticas a nivel nacional e internacional.