El plan Macron para que Europa se torne en "potencia" | El Nuevo Siglo
AUDACIA para construir una Europa fuerte pidió Emmanuel Macron al asumir la presidencia del Consejo Europeo. Al fondo la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola
Foto AFP
Miércoles, 19 de Enero de 2022
Redacción internacional con Europa Press

CONSTRUIR un nuevo orden de seguridad y estabilidad para Europa es el objetivo de los seis meses de presidencia francesa en el Consejo Europeo.  

Así lo expresó el mandatario galo, Emmanuel Macron, ante el pleno del Parlamento comunitario donde delineó los pasos a seguir que, dijo, serán claves para que Europa se torne en “una potencia del futuro”

Europeísta como ningún otro de los miembros del bloque, Macron tiene a su haber tanto su indiscutible liderazgo como experticia en este proyecto de vieja data, gracias al poderoso eje franco-alemán que implementó con la hoy excanciller Ángela Merkel. Dicho trabajo mancomunado permitió que la región recuperara espacio y peso en la geopolítica global.

En medio de la actual coyuntura por la militarización rusa en la frontera con Ucrania, lo que según Estados Unidos y la Otan representan un ‘riesgo real’ de invasión, y las exigencias del Kremlin de un nuevo tratado para la seguridad en la región, el presidente Macron planteó al bloque liderar la construcción de ese nuevo orden.

"En las próximas semanas debemos hacer realidad una propuesta europea que construya un nuevo orden de seguridad y estabilidad. Debemos construirlo entre europeos, luego compartirlo con nuestros aliados en el marco de la OTAN para luego proponerlo a la negociación a Rusia", expresó el mandatario galo al tiempo que aseguró que con el Kremlin el diálogo debe ser “franco y exigente ante la desestabilización, las injerencias, las manipulaciones”.

"Por la seguridad de nuestro continente, precisamos de ese diálogo. Y los europeos debemos presentar nuestras propias exigencias, y tener la capacidad de hacerlas respetar", agregó.

Francia integra junto a Alemania, Rusia y Ucrania el llamado "Cuarteto de Normandía", que busca cerrar definitivamente las tensiones entre Ucrania y Rusia y hacer aplicar el Protocolo de Minsk, de 2014. En ese marco, dijo, Francia seguirá buscando "una salida política al conflicto de Ucrania, que sigue siendo el origen de las tensiones actuales”.

En una demostración más tanto de su liderazgo regional como doméstico (se está en campaña presidencial), Macron dijo que es indispensable “redescubrir el sentido de unidad” para con “audacia” sacar avante dicho proyecto, al igual que fortalecer la defensa del Estado de Derecho.

“Tenemos la fuerza, tenemos los medios”, insistió una y otra vez el presidente francés, quién concitó el espaldarazo de la mayoría de los parlamentarios europeos quienes no sólo le reconocen el trabajo que por el bloque ha realizado en los últimos años, sino que lo consideran la persona más indicada para emprender las inaplazables reformas que se requieren para ver, en el inmediato futuro, una Europa fuerte y de real peso político frente a las coyunturas y/o decisiones globales.

El líder del mayoritario bloque conservador en el Parlamento Europeo, Manfred Webber, apuntó que "Europa estará en buenas manos en los próximos seis meses", pero advirtió que "precisamos de acciones concretas.

A su vez, la líder de la bancada de los socialdemócratas, la española Iratxe García, advirtió que la gestión de Francia al frente del Consejo Europeo en este primer semestre pasará a la historia "gracias a lo que todos juntos podamos conseguir".

De otra parte, Macron sostuvo que el Estado de Derecho “es nuestro tesoro” y fue enfático en señalar que “el retorno al nacionalismo ni la disolución de nuestras identidades son ni serán las respuestas a este mundo venidero".

Y, para fortalecerlo, sugirió una actualización la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, para que sea más explícita en dos temas que dijo es consciente suscitan mucha polémica, como son la protección al medio ambiente y el derecho al aborto. Por ello, llamó a abrir un debate libre con todos los ciudadanos.

Vale recordar que dicha Carta fue aprobada en diciembre de 2000 (con una versión revisada en 2007) y en sus 154 artículos se definen los derechos civiles, políticos, económicos y sociales de los ciudadanos de la Unión Europea.

En la actualidad, la normativa relativa a la interrupción voluntaria de un embarazo es una prerrogativa de los estados miembros de la Unión Europea. En Malta, por ejemplo, está estrictamente prohibido y esa es la línea que mantiene Roberta Metsola, la conservadora que desde este martes dirige el Parlamento del viejo continente.



Amigos, pero…

Otro aspecto fundamental enunciado por Macron es que la firmeza que debe tener la UE frente a sus otrora socios, los ingleses. Así, sostuvo que en los contactos con Reino Unido hay que ser claros y firmes, en sentido de que solo con el cumplimiento de los acuerdos ligados al Brexit son "condición para seguir siendo amigos".

Como se sabe, aunque ese divorcio se hizo efectivo hace un año, permanecen temas sin dilucidar como el protocolo sobre Irlanda y el reparto de permisos para la pesca.

"Deben reencontrar el camino de la confianza", proclamó en su discurso Macron, quien desde este miércoles coordina los trabajos de los Veintisiete.

"Seamos firmes y claros para que los compromisos se mantengan. Es la condición para seguir siendo amigos", reiteró ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo.

Explicó, sin embargo, que su intención no es poner en duda los vínculos de "amistad" con los británicos, pero sí recalcar que para que la buena sintonía del pasado se mantenga es necesario que el Gobierno de Boris Johnson "se comprometa de buena fe" con los acuerdos negociados y firmados con la Unión Europea.

Londres decidió no aplicar gran parte de las disposiciones del protocolo negociado dentro del acuerdo de divorcio para evitar la vuelta a la frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte, lo que llevó a la UE a denunciar al Gobierno británico ante la Justicia europea.

Con todo, la UE ha ofrecido algunos cambios en las condiciones de dicho protocolo para facilitar su cumplimiento en un intento por convencer a Reino Unido de que cumple lo acordado, pero las negociaciones siguen abiertas y sin avances decisivos desde hace meses.

En este contexto, Macron, que también ha recordado las tensiones de Francia con Reino Unido por los permisos de pesca negados a la flota francesa y por el control migratorio, ha llamado a las autoridades británicas a "respetar con claridad los compromisos adquiridos".

En el mismo debate, el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic, reconoció a los británicos como "vecinos, aliados y socios estratégicos", pero advirtió que para que la relación se mantenga de esta forma es urgente y necesario "reconstruir la confianza" y respetar los acuerdos.

"Del lado de la UE se ha mostrado toda la flexibilidad y buena voluntad, pero hace falta un buen socio del otro lado", manifestó.

Irrupción electoral

Y aunque la sesión plenaria en Estrasburgo era para oficializar la entrega de la presidencia rotativa del Consejo Europeo a Francia, muchos parlamentarios de ese país aprovecharon para arremeter contra Macron en el marco de la campaña que se libra por el poder galo.

El eurodiputado ecologista francés Yannick Jadot, uno de los seis precandidatos presidenciales de la izquierda en Francia, tuvo un ‘incendiario’ discurso contra Macron, sobre quien dijo “pasará a la historia como el presidente de la inacción climática”, mientras que la legisladora Manon Aubry -también de izquierda- enfatizó que el presidente francés “hace muchas promesas y no le importa la urgencia climática”.

Ante la inesperada y fuera de lugar irrupción de la campaña electoral francesa en el hemiciclo, su presidenta Metsola debió hacer varios llamados de atención, recordar que lo que allí compete son temas nacionales y exigir respeto a la institución, lo que frustró la orquestada andanada de los detractores del mandatario francés.

Macron no ha oficializado su aspiración reeleccionista, pero se mantiene como el favorito para la elección presidencial. La más reciente encuesta, publicada por L’Express a comienzos de semana, indica que la intención de voto por el presidente es de 22.5%, mientras que por el segundo lugar se verifica un cerrado duelo entre la también candidata derechista Valerie Pécresse (16%) y la carta de la extrema derecha, Marine Le Pen (16.5%).  En cuarto lugar se ubica el ‘disidente’ de esa tendencia política, el polemista Eric Zemmour con el 12.5% de apoyos.

En la izquierda, la fragmentación evidencia un panorama preocupante, sin chance alguno de pelar por el poder galo. Tras la renuncia ayer de Arnoud Montebourg, quedan cinco candidatos (Jean Luc Mélenchon, Yannick Jadot, Anne Hildago, Fabien Rousell y Christiane Taubira) y ninguno de ellos supera el 10% en la intención de voto.