En diálogo con EL NUEVO SIGLO, el profesor e investigador, Antonio Annino Von Dusek, habla sobre el nuevo gobierno de Giuseppe Conte y las particularidades de la política italiana 

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EL PRESIDENTE de Italia, Sergio Mattarella, esta semana dio luz verde para formar gobierno después de 80 días de conversaciones entre las fuerzas antisistema, Liga del Norte y el Movimiento 5 estrellas (M5S), que propusieron a Guiseppe Conte como primer ministro.

Abogado y profesor de Derecho Privado de la Universidad de Florencia, Conte fue cuestionado por tener un curriculum inflado y no contar con experiencia política para ocupar este cargo. “Seré el abogado defensor del pueblo italiano”, pronunció en su primer discurso con tono populista.

Los líderes de los movimientos anti-establishement estarán al mando de los gabinetes más importantes. Matteo Salvini será el Ministro del Interior y Luigi Di Maio, del M5S, estará al frente de la cartera de asuntos de Trabajo y Desarrollo Económico.

Esta será la quinta vez en que no se elige un Primer Ministro por voto popular. El futuro de la tercera economía de la Unión Europea es incierto, en medio de importantes asuntos que deben ser abordados. Ante esta situación, EL NUEVO SIGLO entrevistó al Dr. Antonio Annino Von Dusek, historiador de la Universidad de Florencia y profesor del Centro de Estudios Históricos de la  Universidad Externado de Colombia.

EL NUEVO SIGLO (ENS): Esta semana se propuso a Guiseppe Conte como Primer Ministro de Italia. ¿Cómo se explica que un técnico sin experiencia en política haya sido propuesto para este cargo?

ANTONIO ANNINO (AA): Lo que debilita su candidatura es la naturaleza de su futuro gobierno. En el pasado hubo varios gobiernos "técnicos" en Italia, compuestos enteramente por ministros ajenos a los partidos, pero con Conte tendremos un primer ministro "técnico" y los demás ministerios en manos de políticos y los dos líderes Di Maio y Salvini, con cargos de Viceprimer Ministros. Es obvio que la capacidad de decisión de Conte será nula y que la estabilidad de su gobierno dependería de las relaciones fluctuantes entre los dos líderes. Sería un gobierno espurio, sin precedentes y expuesto a un alto riesgo de fracasar.

ENS: Las dos fuerzas antisistema que formaron gobierno, ¿podrán conciliar la gran diferencia que existe entre el norte y sur de Italia?

Las diferencias entre el norte y el sur de Italia se han profundizado en los últimos 30 años. En las últimas elecciones 5 estrellas triunfó en el sur mientras que la Liga copó el norte. Pero hay una diferencia notable: la Liga desde años está arraigada al norte, mientras que el éxito de 5 estrellas al sur parece efímera. El punto es que la "questione meridionale" no aparece en el programa de los dos partidos, así que el sur se quedará tal como es.

ENS: ¿Cómo se explica que la población en Italia sea tan indiferente a la política?

AA: La población italiana no es indiferente a la política sino a los políticos. En las últimas elecciones la tasa de participación superó el 70%, con un incremento respecto al pasado. Fue un voto de protesta en contra de los "viejos" partidos, en particular en contra del Partido Democrático de Renzi. La crisis de los partidos políticos es un virus de muchos países occidentales, pero en Italia llegó a un nivel peligroso.

ENS: Italia se ha caracterizado por tener dificultades para que un Primer Ministro se mantenga en el poder. ¿Por qué el panorama político es tan complejo? 

AA: El problema tiene una cara fisiológica y una patológica. Durante la así dicha "Primera República" (1948-1989) hubo muchos gobiernos, pero la estabilidad política se mantuvo muy sólida, la Democracia Cristiana y el Partido Comunista se repartían regularmente el 75% de los votos, la DC al gobierno y el PC a la oposición. Los cambios de gobierno fueron siempre asuntos internos de la DC y nunca provocaron grandes problemas de gobernanza. El problema se volvió patológico cuando los grandes partidos desaparecieron y en esto estamos. Sin embargo, hay que recordar que los gobiernos de Berlusconi y de Renzi duraron más que cualquier gobierno de la Primera República. Pero el dato en sí no es "sistémico", como muestran los eventos. En fin, hay que distinguir entre inestabilidad de los gobiernos e instabilidad de los partidos, en un sistema parlamentario es una distinción clave.

ENS: En su opinión, ¿cuáles son los mayores retos que debe enfrentar el próximo Primer Ministro?

Los retos se los pone el Primer Ministro. Lo que se puede decir es que en los últimos 30 años Italia ha acumulado problemas de hondo calado que son estructurales, como el desempleo juvenil, la falta de representatividad política, el atraso industrial, la crisis bancaria, la falta de percepción adecuada de los problemas. Lo cierto es que ningún partido tiene prioridades de largo alcance, sus mensajes dependen de la coyuntura electoral, lo cual es una de las debilidades del sistema-país.

ENS: ¿Cuál es el futuro de Italia en la Unión Europea?

AA: A pesar de las declaraciones de la Liga y de 5 Estrellas es difícil imaginar Italia afuera de la UE. Italia es la tercera economía de la Unión y una ruptura de los tratados sería catastrófico para toda Europa y no solo para los italianos. El Brexit pudo ser más o menos soft por la existencia de la libra esterlina. Mucho más amenazante es la incertidumbre que va a provocar un gobierno dividido y demagógico, y con el Partido de Renzi también dividido y al borde de la quiebra. El único recurso fuerte es la Presidencia de la República. O nuevas elecciones, que sin embargo no van a cambiar el escenario.

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*Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales @nataliamarinop