PESE a su degradación (pasó de categoría 5 a 3), el huracán Milton comenzó a azotar con potente fuerza gran parte del estado de Florida, Estados Unidos, desde las 8:30 de la noche de ayer cuando tocó tierra cerca de Siesta Key, en el condado de Sarasota, y a la medianoche se informaba sobre posibles víctimas fatales.
Con vientos sostenidos de hasta de 200 km/hora, un poco menos intensos que alcanzó cuando cruzó el Golfo de México (285 km/hora), pero con mayor tamaño debido al aire seco que enfrentó el huracán antes de tocar tierra, expandiéndose así el cono de sus vientos, lo que generó de paso decenas de tornados, el ojo de Milton ‘vio’ tierra en el mencionado condado, comenzando a golpear toda la costa oeste de Florida.
El servicio meteorológico estadounidense advirtió que, aunque se degradó de categoría, Milton no dejaba de ser “extremadamente peligroso” por sus feroces vientos, intensas lluvias y fuertes marejadas ciclónicas potencialmente mortales, por lo que constantemente emitió alertas para las zonas de Tampa y Sarasota, cuyos habitantes si bien son anualmente blanco de estos fenómenos naturales, con Milton vivieron horas de angustia y temor por la furia de su azote.
El área metropolitana de la Bahía de Tampa fue puesta en alerta máxima y parte de sus tres millones de habitantes recibieron órdenes de evacuación. En esa y otras áreas bajo alerta de huracán, millones de personas abandonaron zonas de riesgo con orden de evacuación obligatoria en 15 condados de la costa oeste de Florida ya que, como lo advirtió el presidente Biden, “es una cuestión de vida o muerte”.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) informó a las 8:30 pm, hora local, que el ojo del huracán había tocado tierra, luego de que el gobernador republicano Ron DeSantis hizo un último llamado a los miles de personas que no evacuaron para “resguardarnos porque la tormenta ya está aquí. Los equipos de emergencia están preparados y listos para partir tan pronto como las condiciones climáticas lo permitan. Los esfuerzos de búsqueda y rescate estarán en marcha para salvar vidas antes del amanecer, y continuarán durante el tiempo que sea necesario”.
Una hora después, alrededor de un millón de hogares y negocios se quedaron sin electricidad, según la página web especializada PowerOutage.us, mientras que las lluvias torrenciales amenazaban con inundar varios sectores. En el mar, múltiples y gigantescas olas golpeaban con fuerza las costas.
Es altamente probable que a su paso el huracán acabe dejando sin luz a millones de personas por un tiempo indeterminado.
El Servicio Meteorológico de Tampa emitió una alerta por inundaciones que podrían afectar a unos dos millones de personas al estar registrando entre 15 y 30 centímetros de lluvia apenas en la primera hora de que el fenómeno natural iniciara su recorrido por la Bahía de Tampa, por lo que se espera que se produzcan inundaciones "potencialmente mortales" en arroyos, riachuelos, áreas urbanas, carreteras, calles y pasos subterráneos, según informó la cadena de televisión CNN.
Las ciudades de Tampa y Sarasota se ubican exactamente en la trayectoria de la tormenta, una zona golpeada hace dos semanas por el huracán Helene, que provocó 235 muertos en el sureste del país.
En México, Helene provocó daños menores en las costas, pero dejó a decenas de pescadores a la deriva. Precisamente ayer las autoridades mexicanas anunciaron que cuatro pescadores fueron rescatados y llevados a puerto seguro en el estado de Yucatán tras 12 días de supervivencia en altamar, aunque al menos otros 12 siguen desaparecidos.
"Estoy nervioso. Esto es algo por lo que acabamos de pasar con la otra tormenta: el suelo está saturado, todavía nos estamos recuperando de eso", dijo antes de la llegada del ciclón Randy Prior, de 36 años, habitante de Sarasota y propietario de un negocio de piscinas, quién enfatizó que Milton sería, sin duda “una tormenta grande y devastadora”.
Sarasota era desde la mañana de ayer un pueblo fantasma. Casi la totalidad de sus 57 mil residentes evacuaron y esperaban que las peores predicciones sobre los destrozos de Milton no se cumplieran. El Servicio Nacional de Huracanes indicó que era posible que una marejada ciclónica de más de 4 metros de altura golpeara esta bahía, joya turística de Florida.
También pronosticó que, en el resto de la costa oeste de Florida, se podría dar un crecimiento de las aguas de entre 30 centímetros y más de 2,5 metros.
Hacia la medianoche se informó que una fuerte marejada provocada por los fuertes vientos del huracán afectó gravemente a Venice Bay, donde varias zonas residenciales estaban inundadas y los fuertes vientos derribaron árboles y parte de la red eléctrica.
El sheriff de Tampa, Keith Pearson, por su parte, dijo que investigaban reportes de “varios muertos” en el condado de St. Luice, pero que solo hasta que amainara el golpe de Milton se podría confirmar, ya que las condiciones meteorológicas impedían la salida de los cuerpos de rescate.
También se informó que Milton generó decenas de tornados, pero hasta el cierre de esta edición se desconocía tanto su impacto como posibles víctimas.
Quinto huracán en un año
Aunque cada año, las costas norteamericanas –especialmente las de Florida- deben enfrentar una temporada de huracanes, los científicos están alarmados tanto por el aumento de estos fenómenos naturales como por su mayor fuerza destructiva y los lugares de formación.
'Milton' es ya el quinto huracán que toca tierra en territorio estadounidense en lo que va de año -ya son más que todos los que llegaron entre 2021 y 2023-, siendo el más poderoso 'Helene', de categoría 4, que dejó semanas atrás 210 fallecidos, convirtiéndose en el segundo más mortífero de los últimos 50 años en el territorio continental norteamericano, situándose por detrás del huracán 'Katrina', que mató a 1.833 personas en 2005.
Los científicos sostienen que el cambio climático probablemente juega un papel en la rápida intensificación de los huracanes, porque las superficies oceánicas más cálidas liberan más vapor de agua, lo que les proporciona a las tormentas más energía e intensifican sus vientos.
Las lluvias y vientos que trajo el huracán Helene fueron un 10% más intensos debido al cambio climático, según un estudio publicado este miércoles por la red World Weather Attribution (WWA).
John Morales, un meteorólogo experto que ha seguido durante décadas el clima extremo en Florida, expresó su extrañeza e inquietud por el poder destructivo de Milton. En declaraciones a BBC sostuvo que además de que el ángulo de aproximación de Milton fue "extremadamente inusual”, sorprendió cómo el fenómeno natural tomó inesperada fuerza a pocas horas de formarse.
“En general, los huracanes vienen del Caribe occidental y llegan a la costa oeste de Florida en un ángulo oblicuo. Este proviene del oeste del Golfo de México y se espera que se acerque bastante perpendicularmente a la costa oeste de Florida, sostuvo el experto antes de que el ojo de Milton tocara tierra.
Agregó que, por esa circunstancia, “la marejada ciclónica aumentará aún más”.
Vale recordar que Milton alcanzó en la tarde del sábado la categoría 1, al superar sus vientos los 119 km/h y al día siguiente llegó a la categoría 5, al registrar vientos máximos sostenidos de 285 km/h. Ello no ocurría con un huracán desde 2007, cuando se registró con Felix y, dos años antes, con Wilma.
Tras pasar por el centro-oeste de Florida, donde hasta esta madrugada se desconocía su impacto y devastación, se pronostica que Milton se dirigirá hacia el área metropolitana de Orlando para comenzar, este mediodía, a salir por la costa este rumbo a Bermuda, donde impactará muy debilitado, convertido en tormenta tropical.