El presidente interino rompió la barrera de la Guardia Nacional y tomó la palabra desde el podio 

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SI se produce una escalada en la crisis en Venezuela y el líder opositor Juan Guaidó es detenido por las fuerzas leales al mandatario Nicolás Maduro, Estados Unidos tomará nuevas medidas, advirtieron funcionarios de ese gobierno.

La alerta temprana se dio luego de que Guaidó lograra, como lo había prometido, ingresar al Parlamento de Venezuela y realizar la sesión parlamentaria en la que se juramentó como presidente del mismo, renovando su encargo en la presidencia del país, con el respectivo quorum y los votos de la mayoría opositora, en contraste con lo que el domingo hiciera su otrora copartidario y expulsado de la oposición, por corrupción, Luis Parra.

Al igual que el domingo, los militares intentaron impedir la entrada de Guaidó y los diputados opositores al hemiciclo, lo que fue burlado por todos. Y una vez allí fue cortada la luz en el Palacio Legislativo, lo que no fue impedimento para que con el grito de “¡Lo juro!”, Guaidó, desde el podio presidencial de la unicameral Asamblea Nacional, único poder en manos de la oposición en Venezuela, renovara sus compromisos políticos. 

El opositor, quien al frente del Legislativo se proclamó Mandatario Interino en 2019, cargo reconocido por medio centenar de países, juró cumplir “en nombre de Venezuela (...) con los deberes de Presidente Encargado” para buscar una “solución a la crisis”.

El diputado rival Luis Parra, autoproclamado el domingo presidente de la cámara con el apoyo del chavismo, presidió justo antes otra sesión. A la llegada de Guaidó, abandonó del hemiciclo.

Luego de que Guaidó entonara el himno nacional venezolano junto a parlamentarios opositores, el Congreso quedó a oscuras por un corte eléctrico, momento en que varios diputados iluminaron el recinto con las linternas de sus celulares.

Cuando abandonaba el Parlamento, miembros de colectivos -grupos prochavistas acusados por la oposición de ser el “brazo armado” del gobierno- le arrojaron una pequeña granada de gas lacrimógeno. El líder opositor salió ileso.

Varios periodistas sufrieron agresiones de estos colectivos, según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), principal agrupación del gremio periodístico en el país caribeño. El País de España denunció que su corresponsal, Francesco Manetto, fue “golpeado” en una “turba” mientras grababa con su celular.

Guaidó llegó a la sede del Congreso en una camioneta acompañado por una caravana de autobuses donde se trasladaban varios diputados de la bancada opositora, tras recorrer unos cinco kilómetros por el centro de Caracas sorteando varios piquetes policiales.

Efectivos de la Guardia Nacional le impidieron el paso por el flanco este del edificio. “¡Esto no es un cuartel!”, gritó entonces a militares Guaidó sobre los hombros de parlamentarios, antes de lograr pasar a empujones por otra entrada.

El dirigente opositor fue ratificado el domingo como jefe del Parlamento con 100 votos de diputados opositores en una sesión celebrada en las instalaciones del diario El Nacional, crítico con Maduro. 

Al frente del Legislativo, Guaidó se proclamó en medio de una multitud presidente encargado de Venezuela en enero de 2019 y fue reconocido como tal por medio centenar de países tras declarar al Nicolás Maduro como “usurpador”.

Estados Unidos, la Unión Europea y aliados regionales como Colombia y Brasil le renovaron su respaldo.

Mientras Guaidó buscaba entrar al hemiciclo, Parra dirigía una controvertida sesión parlamentaria dentro del Congreso.

Espaldarazo de EE.UU.

Tanto el jefe de la diplomacia, Mike Pompeo, como la subsecretaria adjunta del Departamento de Estado para Cuba y Venezuela, Carrie Filipetti, y el subsecretario interino del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, reiteraron el apoyo del gobierno Trump a Juan Guaidó.

“Estados Unidos continuará apoyando al presidente Guaidó y al pueblo venezolano, y seguiremos convocando a todas las demás naciones amantes de la libertad en todo el mundo para que hagan lo mismo”, destacó Pompeo.

Filipetti, por su parte, indicó que si la seguridad de Guaidó está en riesgo, Washington aumentará su presión para propiciar la salida de Maduro. “Han visto las tácticas que el gobierno de Estados Unidos ha utilizado y desplegado a lo largo del año pasado. Si hubiera algo como una escalada y un arresto de Guaidó, creo que verían incluso acciones adicionales mucho más allá de lo que hemos promovido hasta la fecha”, dijo.

“Si Luis Parra y otras 18 personas deciden quedarse en el edificio de la Asamblea Nacional, bueno, no tienen quórum, no tienen autoridad para estar allí, no fueron elegidos para ese puesto, de acuerdo con la Constitución venezolana”, agregó la funcionaria, no sin antes enfatizar en que “para Estados Unidos lo único que importa es la Asamblea Nacional elegida democráticamente en 2015 y presidida desde enero de 2019 por Guaidó”.

Por su parte el subsecretario interino Kozak consideró que “esta semana -en Venezuela- la democracia ha demostrado ser más poderosa que las armas”.

“100 diputados mostraron más coraje para proteger la democracia que el alto mando militar, que traicionó su juramento a instituciones de Venezuela y se puso del lado de la tiranía y la corrupción”, escribió el funcionario en Twitter, para después agregar que “mientras Guaidó y la Asamblea Nacional continúan adhiriéndose a un proceso democrático y a la voluntad del pueblo de Venezuela, la dictadura de (Nicolás) Maduro se aferra desesperadamente al poder a través de sobornos y de fuerza bruta”. “La democracia prevalecerá”, ha confiado.

Ante todos estos acontecimientos de los últimos dos días, Nicolás Maduro reaccionó señalando que se siente “motivado” para “seguir trabajando por Venezuela”.

“Estamos resueltos cada día a trabajar con ahínco, tesón, esfuerzo y sacrificio para garantizar la paz a todos los venezolanos. Fracasarán quienes en su terquedad pretenden quitarle la tranquilidad a Venezuela. ¡No podrán con nosotros!”, escribió en Twitter.

Por lo pronto, Guaidó y los diputados opositores que tienen mayoría en la Asamblea cumplieron con la sesión de ayer al tiempo que definieron la agenda legislativa a desarrollar. Se desconoce si el ilegalmente autoproclamado Luis Parra mantendrá su desafío y continuará con sesiones paralelas, al igual que si continuará el cerco militar al hemiciclo.

De lo que sí se tiene certeza es que el renovado apoyo doméstico e internacional al joven Guaidó lo comprometen aún más con su tarea de buscar una salida, real y efectiva a la crisis política que desde hace varios meses sacude el país y que ha llevado a millones de compatriotas al exilio. No la tiene fácil, pero la esperanza de un cambio se mantiene, así como el apoyo internacional a cualquier viso de una nueva era en esta nación./