Iberoamericanos buscan respuestas regionales a crisis del covid | El Nuevo Siglo
REBECA Grynspan, secretaria general de la Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar en Andorra, dijo que los líderes regionales buscarán tener una sola voz, y fuerte, en la lucha contra el covid-19
Foto archivo AFP
Lunes, 19 de Abril de 2021
Redacción internacional con AFP

EN pleno nuevo embate del covid-19 en América Latina, los líderes regionales buscarán respuestas colectivas a la pandemia y su mazazo económico en la Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar este miércoles en Andorra de manera semipresencial.

Récord de fallecidos en una jornada en Chile y Perú, de contagios en Uruguay y Argentina, endurecimiento de las restricciones en Colombia o Guatemala... La región, ya una de las más golpeadas del mundo, enfrenta otra oleada del virus.

Precisamente por la situación sanitaria, la gran mayoría de los diecinueve mandatarios latinoamericanos o sus representantes participarán de forma telemática en la cita, cuyo lema es "Iberoamérica frente al reto del coronavirus".

En Andorra solamente estarán presentes los presidentes de Guatemala y República Dominicana, sedes de la cumbre anterior y de la próxima, y los jefes de gobierno de Andorra, Portugal y España, así como el rey de este último país, Felipe VI.

La reunión tendrá una "alta participación" de mandatarios latinoamericanos, aseveró en días recientes la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, aunque todavía no se ha publicado la lista oficial de los mandatarios que intervendrán.

Pero está confirmado que tomará parte el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, según fuentes del gobierno español.

Una polémica presencia toda vez que la legitimidad de su gobierno es cuestionada por países como España, que reclama elecciones libres para solventar la prolongada crisis del país, o por miembros del Grupo de Lima, como Brasil, Chile, Colombia o Perú, que consideran presidente interino al opositor Juan Guaidó.

También hablará el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, pero en cambio ya se excusaron el brasileño Jair Bolsonaro y el mexicano Andrés Manuel López Obrador, siempre según las fuentes del gobierno español.

Esta cumbre, que tenía inicialmente el lema de "Innovación para desarrollo sostenible", a lo que se le añadió "Iberoamérica frente al reto del coronavirus", debía haber tenido lugar en noviembre de 2020, pero se postergó por la pandemia. Será la No. 30 (es cada dos años) desde que se inauguró este foro de debate político al más alto nivel en julio de 1991, con una primera reunión en Guadalajara, México.

Retrocesos sociales

Más allá de las divergencias políticas en la heterogénea región, el objetivo es que de la reunión salgan respuestas consensuadas y concretas a la pandemia y a la debacle económica en la región, según Rebeca Grynspan.

Y es que América Latina es la segunda región del mundo más enlutada por el covid-19, con casi 862.000 fallecidos y 27 millones de contagios (con el Caribe incluido), solo por detrás de Europa (1 millón de muertos y 47,9 millones de casos).

Debido a la pandemia, la región sufrió en 2020 una contracción de su PIB del 7%, la más pronunciada del mundo según el FMI, y podría haber perdido 2,7 millones de empresas, a juicio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

"Esto agravado por una situación marcada por la desunión regional" que ha impedido acciones coordinadas para por ejemplo aprovisionarse de vacunas, resultando en un "balance preocupante" que puede tener "repercusiones políticas" graves, avisa Carlos Malamud, investigador en el Real Instituto Elcano en Madrid.

De allí que sea clave alcanzar posturas comunes frente a la pandemia, con prioridad en ampliar el acceso a las vacunas, en una región que solo ha administrado dosis al 9% de su población, aún con casos destacados como el chileno (un 34% de la población objetivo ya tiene la pauta completa).

Para facilitar el acceso de la región a la financiación para la recuperación, el encuentro debería respaldar el aumento de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI, que pondría a disposición de la región más de 70.000 millones de dólares para fortalecer sus reservas.

También se planteará que los países desarrollados que no necesiten sus DEG, los puedan ceder a otras naciones.

Se debatirá el tratado internacional de pandemias, que impulsan varias decenas de gobernantes, y un Observatorio Iberoamericano contra la violencia de género, para agilizar las acciones contra este flagelo.