SIMONA AMAYA fue una de las heroínas más importantes en la historia libertadora de Colombia, una mujer que con su rebeldía y audacia decidió vestirse de hombre para así ser aceptada en las filas patriotas y luchar por la causa libertaria.
Su historia será llevada al cine y los colombianos podrán conocerla este 25 de julio. Durante dos meses de rodaje la reconocida directora de cine Teresa Saldarriaga fue la encargada de retratar la vida de esta guerrera, muy poco conocida en la Nación.
Según la historia, esta mujer consigue convertirse en el sargento Amaya, ya que, para la época, ser parte de la gesta libertadora debe forjar un carácter masculino y ocultar su condición femenina, tanto como sus sentimientos frente a las insinuaciones de amor por parte del coronel Arredondo, un joven de 28 años a quien conoció siendo coronel del batallón Cazadores.
En palabras de Teresa Saldarriaga, es la historia de una mujer que ha participado en la lucha de la gesta libertadora desde un protagonismo hasta ahora conocido. Ella no quería ser como se trataba a las mujeres de la época, aquellas heroínas detrás del telón, que acompañaban a los héroes cocinando, lavando y haciendo los quehaceres para que sus maridos salieran a pelear.
Hombro a hombro
Sin embargo, era tanto el abuso con estas mujeres que ellas se vieron en la necesidad de una lucha hombro a hombro con los hombres, pero que no era posible por la ideología de la época, debido a que una mujer no podía estar a la misma altura de un varón.
Es así como Simona Amaya decide vestirse de hombre para poder participar en la lucha, Se corta el cabello y empieza a utilizar pantalones y a hablar con una voz ronca. El camuflaje tuvo buen resultado.
“Simona representa uno más de los aportes de la mujer a la gesta libertadora y contribuye a la reivindicación histórica de su papel. Antes era vista como la viuda o la hija huérfana; gracias a Simona Amaya conocemos a la mujer guerrera y luchadora. Casi siempre se habla de Pola como la gran heroína, pero Simona representa a las mujeres que tomaron las armas”, destaca Saldarriaga.
Comparte que en ese tiempo se estaba decidiendo cómo derrotar a los españoles. Entonces la única manera de seguir adelante era cruzar el Páramo de Pisba, por lo que esta mujer se convirtió en una gran guía para atravesar la fría y amplia montaña; fue una labor absolutamente dificultosa y hasta casi suicida.
“Por esa razón sale la idea de la película, porque la historia está en deuda con las mujeres que trabajaron hombro a hombro en todo lo que fue la independencia del país. Es una historia muy épica, un homenaje a todos estos hombres y mujeres que atravesaron el páramo, sin ropa, sin entrenamiento, sin armas, pero conocían la zona y sabían cómo cruzarla”, destaca la directora.
Descubierta
En pie de lucha Simona Amaya pierde la vida el 25 de julio de 1819 en plena batalla del Pantano de Vargas, a donde llega Simón Bolívar y al desnudarla para quitarle la espada atravesada en su pecho, se da cuenta que es una mujer la heroína detrás de la gran cruzada libertadora.
Amaya, una joven boyacense que ronda los 20 años, rebelde, audaz, luchadora y con sed de libertad. Era indígena y mestiza. En la época existía una red de mujeres que llevaban comida, alimentos, ropa y mensajes a los hombres que pelearon por la libertad, en silencio, ellas también fueron parte de la victoria.
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Como un homenaje
Siendo este un personaje de gran importancia para la lucha por la libertad de Colombia, Teresa Saldarriaga en conjunto con Idania Velázquez generaron el guion que trae de regreso su historia rindiendo así, un gran homenaje a la historia que la gran Simona Amaya que construyó con sagacidad y valentía en un filme protagonizado por Camila Suárez quien interpreta a la heroína.
Además de Camila Suárez, la acompañan en el reparto actores de gran importancia y recorrido como Alejandro Gómez, Juan Sebastián Calero, Gerardo Calero, Constanza Gutiérrez, Jairo Soto, Armando Gutiérrez, Karen Gaviria, Leonardo Fernández, Cindy Velásquez y Camila Durán, un casting arduo que se realizó entre Sogamoso y Bogotá en donde este reparto fue escogido para interpretar a cada uno de los personajes que componen esta historia.
Uno de los factores que resaltan en esta producción es el meticuloso estudio de la historia del país; los escenarios, el vestuario y la música fueron escogidos de manera rigurosa para que el hilo de la película fuera fiel a la esencia de la época libertadora de Colombia.
“El primer gran reto fue que todo el arte, vestuario y el lenguaje de los guiones tenía que corresponder a la época. Además, por las situaciones de batallas de la historia y por el recorrido que hizo el ejército libertador, se tuvo que enfrentar a locaciones y climas inhóspitos (páramos). Las escenas de acción exigieron gran atención en el manejo de explosivos y de armas de fogueó. Algunas escenas se rodaron en Paya, donde están las termopilas de Paya originales, las cuales fueron tomadas por el ejército patriota.
Lugares como Monguí “la locación principal de la película” y otros escenarios históricos, como Socha Viejo, Tutazá, Paya y Tasco recrean las escenas de la película, siendo estos lugares en donde ocurrieron en la vida real los hechos que marcaron eventos importantes como la batalla del pantano de Vargas y muchos de los que se narran en la película.
De esta manera Teresa Saldarriaga busca recalcar el papel de la mujer en la gesta libertadora, el cual ha sido invisibilizado por siglos, pues nunca en la historia se ha hablado de personajes como Simona Amaya o de las Juanas, quienes fueron relevantes en este momento histórico.
Antes de su lanzamiento al público esta película ya se ha presentado como Work in Progress en el Festival de cine de Bogotá, el festival de Cine de Santander y ha recogido frutos, siendo así ganadora del premio del público de niños y adolescentes a mejor película en el festival Calibélula de Cali y se espera que siga cosechando premios.