DE BUEN recibo, pero de bajo poco impacto político por ser poco conocido fue la escogencia de Tim Walz, gobernador de Minnesota, como compañero de fórmula presidencial de la candidata demócrata, Kamala Harris.
La tarea inmediata de Walz y que inició anoche fue darse a conocer entre los estadounidenses, ya que, si bien se tiene en el imaginario colectivo una referencia de él, por ser uno de los gobernadores del país, su ‘vida y obra’ no trasciende más allá de las fronteras de su Estado.
A tres meses de la cita en las urnas, la dupla demócrata multiplica su agenda proselitista, la que inició en firme con la llamada ‘gira por los estados indecisos’ con un mitin en Filadelfia (Pensilvania), en la que el encargado de encender los ánimos partidistas fue el gobernador Josh Shapiro, hasta hace poco favorito para ser el tiquete de Harris hacia la Casa Blanca.
Harris, también actual vicepresidenta, escribió en la red social X que está "orgullosa" de escoger a Walz para tratar de conseguir las llaves de la Casa Blanca -ante su rival republicano el exmandatario Donald Trump- lo que fue respondido por el elegido como “es el honor de mi vida. Voy a darlo todo. Me recuerda un poco al primer día de clases”.
Harris se mostró convencida de que este hombre de 60 años, procedente del Medio Oeste, será capaz de convencer a los indecisos y exaltó que en su carrera política se ha dedicado a “defender los intereses delas familias trabajadoras como la suya”.
En esa línea fue su discurso anoche en Pensilvania, en el noreste del país, uno de los denominados estados decisivos que llevaron a Joe Biden a la Casa Blanca en 2020 y que será de nuevo determinante este año tanto en una victoria republicana como demócrata. Desde meses atrás, Trump mantiene allí la ventaja en la intención de voto. A hoy, según el promedio que realiza Real Clear Politics sobre todas las mediciones, el candidato republicano logra 48.4% de apoyo frente a 46.6% de la aspirante demócrata.
Ese mismo referente político indica que Trump sigue adelante en la intención de voto en otros cinco ‘estados bisagra’, a saber, Carolina del Norte (48% vs. 45%), Nevada (47.5% vs. 43.5%), Arizona (48.3% vs. 45.5%) Wisconsin (48.2% vs. 48%) y Georgia (47.8% vs. 47%). El único en que lo supera Harris es Michigan, quien logra 48.3%, dos puntos más que el republicano.
Dejar una buena impresión en ese su primer cara a cara con un electorado tan exigente como cambiante fue la meta de Walz, que se mostró jovial y empático, en un intento por generar buena química con los asistentes.
Y, para ello, como era previsible arremetió contra el candidato republicano señalando que "Donald Trump ve el mundo de otra manera. No tiene ni idea de servicio porque está demasiado ocupado sirviéndose a sí mismo".
Harris, por su parte, reiteró la pregunta que ha convertido en ‘mantra’ de campaña: ¿En qué país queremos vivir? ¿Un país de libertad, empatía, de estado de derecho, o un país de caos, miedo y odio?" En noviembre tendrán que dar la respuesta.
Trayectoria atípica
Exmilitar, exentrenador de fútbol, profesor convertido en gobernador, defensor del aborto y la legalización del cannabis para uso recreativo, Walz es calificado por muchos de sus copartidarios como un ‘progresista’.
Este sexagenario se ha destacado en las últimas semanas, en medio de las silenciosas consultas para que Harris escogiera a su compañero de fórmula, por sus repetidas críticas contra el expresidente (2017-2021) y candidato republicano Donald Trump y su entorno, a quienes califican de "tipos raros".
"No le tenemos miedo a los tipos raros", dijo el gobernante demócrata durante un acto de campaña. "Creo en mi experiencia como maestro: los acosadores no tienen poder alguno".
Este nativo del estado de Nebraska (centro) lleva muchos años en el mundo de la enseñanza, especialmente como profesor de geografía y entrenador de fútbol americano.
El hombre de gafas pequeñas rectangulares dictó clases durante algunos meses en China, justo después de las famosas protestas disidentes de la plaza de Tiananmen, en Pekín, en la primavera boreal de 1989.
"El hecho de poder estar en una escuela secundaria china en ese momento crucial me parecía realmente esencial", confesó años más tarde ante un comité del Congreso estadounidense, donde actuó durante 12 años.
Cuando circularon los primeros rumores sobre su designación como compañero electoral de Harris (59 años), algunos internautas se preguntaron si realmente ambos tenían la misma edad, acompañando sus mensajes con una foto de Walz, con la cabeza calva.
"Fui supervisor de comedor durante 20 años. No se hace este trabajo sin arrancarse los pelos", respondió con humor el gobernador, de 60 años, en su cuenta de la red social X.
En enero de 2019, Walz se convirtió en gobernador de Minnesota, un estado de la región de los Grandes Lagos, fronterizo con Canadá.
Apenas un año después, se vio obligado a hacer malabarismos con dos grandes crisis: la pandemia de covid-19 y la muerte de George Floyd, un hombre negro que sucumbió en un escandaloso operativo policial asfixiado bajo la rodilla de un agente blanco.
Minneapolis, la ciudad más grande de ese estado, acabó incendiada por violentas protestas por la muerte de Floyd, las cuales fueron desencadenantes de un enorme movimiento de manifestaciones antirracistas a lo largo de Estados Unidos durante muchos meses.
Los republicanos acusan al gobernador de ser demasiado laxo en su estrategia contra la criminalidad, en tanto los demócratas, por el contrario, elogian su historial en defensa de los derechos civiles, como la protección del derecho al aborto, un tema trascendente en las discusiones de la campaña electoral.
Tras la sentencia de la Corte Suprema estadounidense en junio de 2022 que anuló la protección constitucional del aborto, Walz se comprometió de hecho a convertir su estado en un refugio para las mujeres que buscan realizar la interrupción asistida del embarazo.
Una clínica, situada en el vecino estado de Dakota del Norte -mucho más represivo en las normativas-, se trasladó entonces al otro lado de la frontera.
En marzo de 2024 participó con Harris en el primer viaje de una vicepresidenta a una clínica de abortos. Y ahora, en noviembre, espera hacer historia llegando a la Casa Blanca.
La designación del vicepresidente fue elogiada tanto por Joe Biden como por uno de sus antecesores, Barack Obama.
"La primera decisión importante que hace un nominado del partido es su vicepresidente. Y Kamala Harris tomó una gran decisión al elegir al gobernador Tim Walz como su compañero de fórmula", escribió Biden en la red social X.
La dupla Harris-Walz deberá ser nominada oficialmente durante la convención demócrata en Chicago, que arranca el 19 de agosto.
Reacción republicana
El equipo de campaña de Trump reaccionó de inmediato con dureza a la designación.
"Si Walz no les dice la verdad a los votantes, nosotros lo haremos: al igual que Kamala Harris, Tim Walz es un peligroso extremista izquierdista", escribió en un comunicado la portavoz de la campaña republicana, Karoline Leavitt.
Anticipándose a los ataques, la influyente congresista demócrata Nancy Pelosi había dicho más temprano que caricaturizar a Walz "como de izquierda" es "surrealista". "Él está justo en el centro", dijo en entrevista con MSNBC.
Poco después de sufrir un intento de asesinato en Pensilvania, Trump eligió como compañero de fórmula a JD Vance, de 40 años y senador por Ohio, otro estado industrial del Medio Oeste.
"El balance de Tim Walz es una broma", dijo Vance, senador de Ohio, quien presidirá mitines en los días próximos en los mismos estados que los aspirantes demócratas para llevar la palabra del trumpismo.
Con sus fórmulas definidas, los candidatos presidenciales del bipartidismo norteamericano empiezan la recta final de sus campañas, en una elección que se vaticina reñida, pero que sin duda la definirán dos temas: la crisis migratoria y la posibilidad de que Estados Unidos caiga en recesión económica.