Catar recibió este lunes a los primeros prisioneros como parte de un canje entre Estados Unidos e Irán, tras el desbloqueo de fondos iraníes por valor de 6.000 millones de dólares.
La liberación de los fondos, retenidos por Corea del Sur en virtud de las sanciones impuestas por Estados Unidos a Irán, era una condición clave para el intercambio de cinco detenidos de cada lado.
Dos de los cinco prisioneros iraníes liberados por Estados Unidos ya llegaron a Doha, la capital catarí, para regresar luego a Irán, indicaron medios de este país. Los otros tres fueron liberados también, pero no quieren ir a Irán, según la agencia Tasnim.
Al mismo tiempo, un avión con los cinco estadounidenses detenidos en Irán despegó este lunes de la república islámica en dirección de Catar, que medió en el canje entre Estados Unidos e Irán, dos países que no tienen relaciones diplomáticas.
"Un avión catarí ha despegado con los cinco prisioneros y dos parientes, acompañados del embajador de Catar" en Irán, indicó a AFP bajo anonimato una fuente conocedora del operativo. Un alto funcionario de la Casa Blanca confirmó la partida de Irán de esos cinco prisioneros.
El funcionario precisó que los cinco iraníes, acusados o condenados en Estados Unidos por delitos no violentos, gozarán por su lado de medidas de clemencia, y añadió que el canje se verá acompañado de sanciones contra el ministerio iraní de Inteligencia y contra el ex presidente Mahmud Ahmadinejad.
El canje, acordado en agosto, fue el fruto de meses de negociaciones entre Estados Unidos e Irán bajo la mediación de Catar, que tiene buenas relaciones con ambas partes.
Fondos desbloqueados
El gobernador del Banco Central de Irán, Mohamad Reza Farzin, confirmó que se realizó la transferencia y dijo que Teherán va a llevar a Corea del Sur a la justicia por haber retenido los fondos.
El equivalente a 5.950 millones de dólares fue este lunes depositado en seis cuentas iraníes en dos bancos de Catar, dijo el jefe del emisor de la República Islámica en declaraciones a la televisión estatal.
Los fondos, producto de la venta de crudo iraní a Corea del Sur, fueron inmovilizados después de que Estados Unidos se retirara en 2018 de un acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Teherán durante el gobierno del republicano Donald Trump.
Esta salida del pacto implicó la reinstauración de las sanciones financieras contra Irán.
Cargos por espionaje
Entre los estadounidenses liberados está el empresario Siamak Namazi, nacido en Teherán, que fue detenido en 2015 y condenado a 10 años de cárcel en 2016 por espionaje, unos cargos que su familia niega.
Otros prisioneros incluidos en el canje son el ambientalista Morad Tahbaz y el empresario Emad Sharqi y otras dos personas que pidieron que no se divulgue su nombre.
La semana pasada la agencia oficial Irna anunció las identidades de los iraníes presos.
Entre ellos destacan Reza Sarhangpour y Kambiz Attar Kashani, acusados de eludir las sanciones estadounidenses contra Irán.
Un tercer preso, Kaveh Lotfolah Afrasiabi, fue detenido en su casa cerca de Boston en 2021 y está acusado por Estados Unidos de ser un agente iraní.
Además fueron incluidos en este canje Mehrdad Moein Ansari y Amin Hasanzadeh, acusados de estar vinculados a las fuerzas de seguridad iraníes.
Entre los iraníes liberados, "dos regresarán a Irán [Merhdad Moein Ansari y Reza Sarhangpour], otro viajará a un tercer país debido a la presencia de su familia en ese país y los dos últimos se quedarán" en Estados Unidos, según el portavoz de la cancillería iraní, Naser Kanani.
La Casa Blanca negó que el desbloqueo de los fondos iraníes equivalga al pago de un rescate por los presos, y dijo que tampoco es "un cheque en blanco".
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ha insistido en que Irán sólo puede utilizar este dinero para comprar alimentos, medicinas e insumos humanitarios.
El portavoz de la diplomacia iraní dijo que estos fondos van a permitir "comprar todos los bienes no sancionados", no sólo alimentos y medicinas.
Irán y Estados Unidos están enfrentados desde la Revolución Islámica de 1979 que derrocó a un monarca prooccidental.
Biden, que es demócrata, buscó restablecer el histórico acuerdo internacional de 2015 que implicó el levantamiento de las sanciones contra Irán a cambio de que Teherán acote su programa nuclear a fines civiles.
Pero las negociaciones están en un punto muerto.