Kiev,capital de la solidaridad mundial con Ucrania | El Nuevo Siglo
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Lunes, 2 de Mayo de 2022
Redacción internacional

Desde que a mediados de marzo tres primeros ministros europeos tuvieron la osadía de visitar Kiev para expresar al presidente Volodomir Zelenski y el pueblo ucraniano su solidaridad por la guerra desatada por Rusia, varios jefes de gobierno y altos cargos de Estados Unidos, así como de organizaciones del Viejo Continente dieron ese paso.

A solo tres semanas de iniciada la “operación militar especial” como define el Kremlin la invasión a Ucrania, cuando la capital ucraniana estaba bajo constante bombardeos, los primeros ministros a, Mateuz  Morawiecki (Polonia), Pets Fiala (República Checa) y Janez Jansa (Eslovenia), acompañados del expremier polaco Jarosław Kaczyński tomaron la inédita decisión de desplazarse en tren a la capital ucraniana, donde se reunieron con Zelenski, quien les reconoció su valentía, agradeció el apoyo y calificó la visita como “un paso fuerte y valeroso”.

Fueron ellos los primeros y también los únicos que estuvieron en Kiev en plena ofensiva, ya que la estela de dirigentes que allí se desplazaron lo hicieron en abril, luego que en se acordara en la mesa de negociación se acordara el retiro de las fuerzas rusas tanto de la capital como de la vecina Chérnigov, las que fueron concentradas en el este del país para el inicio de la segunda etapa de su “operación” que tiene como objetivo la “liberación del Donbás”.

Tras ellos y en la misma línea de “hacerlo por el bien de los valores y en apoyo al país invadido”, la maltesa que preside desde comienzos de año el Parlamento Europeo, Roberta Metsola se convirtió en el primer alto dirigente de una institución europea en viajar a Kiev.

Desde entonces y en paralelo a las múltiples intervenciones que telemáticamente realizaba el presidente Zelenski ante parlamentos de varios países del mundo, Naciones Unidos y la OEA, se dieron los encuentros de éste con el premier británico Boris Johnson, el jefe de gobierno español Pedro Sánchez, la llamada cúpula de Bruselas, es decir los altos cargos de las instituciones europeas, varios jefes de la diplomacia, entre ellos el de Estados Unidos y comisiones parlamentarias de Occidente, entre otros.

Todos a uno han expresado el compromiso en individual y en conjunto de Europa con Ucrania, materializada en el mantenimiento de las sanciones económicas a Rusia, ayuda financiera y, más recientemente, en el envío de armamento.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en Kiev, se hicieron presentes en Kiev el 8 de abril, donde apreciaron la devastación que ha dejado la invasión militar rusa. “Expresamos nuestro apoyo indefectible al presidente Zelenski y su pueblo”, dijo en su momento la funcionaria.



Por su parte el representante de la UE oficializó al mandatario ucraniano el aumento en 500 millones de euros de la ayuda, con lo que se elevó a 1.500 millones de euros el financiamiento del bloque para la compra de armas.

Una semana después, se completó la visita de la cúpula de Bruselas con la llegada a Kiev de Charles Michel, presidente del Consejo Europeo quien se comprometió a hacer “todo lo posible para que Ucrania gane la guerra”.

"Ustedes no están solos. Estamos junto a ustedes y haremos todo lo posible para apoyar sus esfuerzos…Putin no conseguirá destruir la soberanía de Ucrania ni dividir a la Unión Europea” sostuvo al lado de Zelenski quien, por su parte, le pidió acelerar la adhesión de su país a ese comunitario.

Jefes de gobierno

El 10 de abril, el premier británico, Boris Johnson se convirtió en el primer responsable del G/ en visitar Ucrania, y específicamente su capital. En tren, como todos los que antecedieron, divulgó un video en el que aparece al borde de la máquina que lo trasladó desde Polonia y rinde homenaje a “la gente de hierro”, en relación con los operadores de la misma pero que, según exaltó, “también refleja su mentalidad, una verdadera mentalidad que los ucranianos demuestran al resistirse a la horrible agresión rusa".

Ya en un Kiev bajo pleno control ucraniano, Johnson pudo recorrer sus calles en compañía del presidente Zelenski e incluso con departir con varios transeúntes, como un hombre adulto que al verlo exclamó “Amo tanto al Reino Unido. Nos han salvado (...) ¡Mis hijos y mis nietos lo recordarán! Os necesitamos. Todo el mundo lo sabe".

En su visita que se prolongó por cinco horas, Johnson conoció la plaza de la Independencia, bautizada Maidán, y que fue el escenario de las masivas manifestaciones proeuropeas de finales de 2013, que provocaron la caída en febrero de 2014 del presidente prorruso Viktor Yanukóvitch y al conflicto en el este de Ucrania, así como el memorial a la “Centuria Celeste”, en honor a los manifestantes caídos durante la represión a esa revuelta. Antes de partir reiteró el compromiso de los británicos: “Queremos seguir apoyando al pueblo ucraniano tanto como sea necesario”.

En el mismo sentido se pronunció una semana después (el 21 de abril), el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, quien llegó a Kiev acompañado de la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, tras desplazarse en tren desde una localidad fronteriza de Polonia.

Tras reunirse con el presidente de Ucrania, Sánchez anunció el mayor envío de armamento hasta la fecha a Ucrania e informó que el buque de la Armada “Ysabel” estaba rumbo a Polonia con unas 200 toneladas de material, entre el que figuran munición y un total de 40 vehículos, 30 camiones y 10 vehículos ligeros. España había enviado más de una decena de aviones con material defensivo (más no pesado como lo solicita Kiev) y humanitario.

Por esas mismas calendas, Zelenski recibió en su sede gubernamental a los presidentes de Polonia y los países bálticos: Andrzej Duda, Alar Karis, Gitanas Nauseda y Egils Levits, al igual que con el vocero de la presidencia turca, Ibrahim Kalin y el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), el británico Karim Khan, visita que obedeció -según explicó- a que “Ucrania es una escena del crimen. Estamos aquí porque tenemos buenas razones para creer que se están cometiendo delitos de la competencia de la Corte".



La ‘avanzada’ de EE.UU.

Para reiterar, sobre el terreno, el férreo compromiso del país con Ucrania, el que asumió desde el momento mismo de la invasión rusa, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envió a sus dos más altos funcionarios a Kiev.

Los secretarios de Estado y de Defensa, Antony Blinken y Lloyd Austin, respectivamente estuvieron en esa ciudad el pasado 24 de abril, coincidiendo con las celebraciones de Pascua en ese país mayoritariamente ortodoxo.

Estados Unidos es una importante fuente de apoyo financiero y bélico para Ucrania e impuso duras sanciones contra Rusia, pero hasta ese momento no había enviado altos funcionarios a Kiev como hicieron varios líderes europeos.

"La amistad y la colaboración entre Ucrania y Estados Unidos son más fuertes que nunca", sostuvo Zelenski al término del encuentro con los dos altos funcionarios a quienes reiteró que necesitan “armas ofensivas”.

Para Blinken, “Ucrania ganó la batalla de Kiev” porque la ciudad vuelve a vibrar con una normal cotidianidad, mientras que el jefe del Pentágono aseguró que ese país podría ganar el conflicto con el “equipo y apoyo adecuados”, para luego anunciar una nueva ayuda militar de USD 713 millones, la mitad de ella para la capital.

El mes cerró (el pasado sábado) con la inesperada visita de una comisión legislativa norteamericana, encabezada por Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, quien expresó el apoyo “inequívoco” de su país a Ucrania ante la agresión rusa.

"Nuestra delegación tuvo la solemne ocasión y el gran honor de reunirse con el presidente Zelenski…Esta visita nos permitió comprender mejor lo que se debe hace para ayudar a Ucrania y ya estamos legislando las iniciativas que el presidente Biden ha presentado”, sostuvo la líder demócrata mientras que Zelenski agradeció a EE.UU. por “ayudar a proteger la soberanía e integridad territorial de nuestro Estado. Es un líder en el sólido apoyo que hemos recibido”.

En el interregno Zelenski tuvo otra importante visita: la del secretario de Naciones Unidas, Antonio Gutérres, quien en una mea culpa señaló que “no hicimos lo suficiente para evitarla” y pudo comprobar su intensidad, al ser sorprendido por bombazos contra una localidad cercana, que Zelenski denunció como un intento de “humillar a la ONU”. /