¿Llevará ómicron a otra crisis sanitaria global? | El Nuevo Siglo
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Domingo, 28 de Noviembre de 2021
Redacción internacional con AFP

HACE ALGUNAS horas Ómicron era una palabra desconocida para la mayoría de los habitantes de la aldea global. Pero tras un pronunciamiento de la Organización Mundial de la Salud, esta palabra pasó de ser la décimo quinta letra del alfabeto griego al nombre de la nueva variante del covid que, al parecer, sería más riesgosa para la humanidad.

Otras de las 24 integrantes de dicho alfabeto, como Alfa, Beta, Gama, Epsilon, Lambda, Mi y Delta, las oímos nombrar hace meses pero salieron, a excepción de la última, del imaginario colectivo y su vocabulario. La razón es que pese a ser todas ellas mutaciones del coronavirus SARS-CoV-2 que inesperadamente irrumpió en el mundo, no tuvieron el poder de contagio de Delta que se hizo dominante y puede ser desplazada por Ómicrom.

 Detectada y notificada por Sudáfrica este miércoles, la nueva variante que según confirmó la OMS presenta “múltiples mutaciones que sugieren un mayor riesgo de reinfección” avivó los temores de que el mundo registre una nueva crisis sanitaria global, como la del 2020 cuando el virus originario de Wuhan se hizo presente en todos los continentes, obligando al confinamiento por meses.

El Grupo Técnico Asesor sobre la Evolución del Virus del SARS-CoV-2 de dicha Organización calificó a Ómicron como una variante de ‘preocupación’. Informó que la primera muestra se recolectó el 9 de noviembre pasado en una zona sudafricana, que sus cambios genéticos sugieren un mayor riesgo de reinfección, que está aumentando en casi todas las provincias de este país, que su presencia está confirmada en sus tres de sus vecinos, así como en Bélgica, Israel y Hong Kong y que se le ha detectado a tasas más rápidas que los aumentos repentinos de infección anteriores, lo que hace pensar que puede tener una ventaja de crecimiento.

Pese a ello y argumentando que se está a la espera de que los estudios en curso sean más concluyentes porque la actual evidencia científica es escasa, se manifestó en contra de las restricciones de viajes que decenas de países impusieron a las naciones de África austral. Por ello urgió a la comunidad internacional a no discriminar a quienes comparten su información de manera transparente.

La epidemióloga líder de la agencia, María Van Kerkhove, explicó que existe menos de un centenar de secuencias del genoma completo, por lo que no se sabe mucho aún sobre el tema.

“Pero lo que sí sabemos es que esta variante tiene una gran cantidad de mutaciones y la preocupación es que cuando hay tantas mutaciones, éstas pueden impactar el comportamiento del virus”, agregó la experta, al tiempo que insistió en que los científicos están intentando determinar dónde están las mutaciones y qué efecto pueden tener en el diagnóstico, los tratamientos y las vacunas covid-19.

Advirtió que tomará varias semanas entender el impacto de esta nueva variante del coronavirus y que de cara a este hecho se pidió a todos los gobiernos mejorar los esfuerzos de vigilancia y secuenciación ara comprender mejor las variantes circulantes del coronavirus, enviar dichas secuencias genómicas y metadatos a la Organización, realizar investigaciones de campo y evaluaciones de laboratorio, así como notificar los casos asociados con la infección por variantes de preocupación.

Y, a la población en general, instó a mantener las medidas de salud pública comprobadas, como usar máscaras bien ajustadas, lavarse las manos con frecuencia, respetar el distanciamiento físico, mejorar la ventilación de los espacios interiores, evitar espacios abarrotados y vacunarse.


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Sur de África en asilo forzoso

Estados Unidos, Brasil y países de todas las regiones del mundo anunciaron el viernes el cierre de sus fronteras a viajeros provenientes del sur de África, tras la detección de la cepa B.1.1.529 del coronavirus, bautizada como Ómicron.

Desde las acciones hasta el petróleo, los mercados mundiales se desplomaron con las noticias sobre la nueva variante, ante temores de un duro golpe a la recuperación económica mundial y el inevitable impacto que tendrá en el sector aeronáutico y el turismo, máxime para esta temporada de fin de año.

El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que la nueva variante debe alentar al resto del mundo a donar más vacunas a las naciones más pobres, señalando que Estados Unidos "ya ha donado más vacunas a otros países que todos los demás países juntos" y "es hora" de igualar su "generosidad".

"Esta pandemia no terminará hasta que tengamos una vacunación a nivel global", advirtió en un comunicado desde Nantucket, donde pasa las vacaciones de Acción de Gracias, en el que también pidió a los países que renuncien a las protecciones de propiedad intelectual para permitir la fabricación de vacunas en todo el mundo.

Bélgica confirmó que una mujer joven no vacunada que regresó el 11 de noviembre de Egipto, a través de Turquía, era el primer caso conocido públicamente de Ómicron en Europa. Ello aceleró la decisión de las naciones a cerrar fronteras, en general para viajeros que lleguen de Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Esuatini (o Suazilandia), Mozambique y Malaui. 

En las Américas, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina y Guatemala fueron los últimos en restringir viajes desde allí. 

La Unión Europea (UE) también recomendó a las 27 naciones del bloque impedir los ingresos de personas del sur de África, más allá de que muchos miembros, como Austria, República Checa, Alemania, Italia y Holanda, ya habían anunciado suspensiones de vuelos.

El primer país en blindarse fue Reino Unido, y otros le siguieron los pasos, incluyendo Rusia, Suiza, Arabia Saudita y Chipre. Además, Filipinas, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Marruecos anunciaron prohibiciones.

Japón dijo que requerirá un período de cuarentena de 10 días para los viajeros del sur de África.

Sudáfrica calificó de "draconianas" las prohibiciones. "Ese tipo de reacción es instintiva y de pánico", declaró el ministro de Salud, Joe Phaahla.

Es un duro golpe para el país dado que las medidas restrictivas llegan justo antes del verano austral, cuando los safaris y las playas suelen atraer a un buen número de visitantes. 

Entre tanto, la Organización Mundial del Comercio (OMC) anunció que aplazaba su primera conferencia ministerial en cuatro años ante el recrudecimiento de la pandemia, frustrando las esperanzas de relanzar una institución muy debilitada.

Los 164 miembros de la OMC decidieron aplazar "sine die" la 12ª conferencia ministerial después de que la aparición de la nueva variante ómicron "llevara a varios gobiernos a imponer restricciones de viajes que habrían impedido a muchos ministros llegar a Ginebra", indicó la organización.

"Viernes Rojo"-

Ómicron provocó el desplome de Wall Street el viernes. El índice de referencia Dow Jones tuvo su peor pérdida del año: una caída del 2,53% desde el cierre del miércoles, antes del feriado de Acción de Gracias. El S&P 500 cayó un 2,27%, mientras que el índice Nasdaq bajó un 2,23%.

Los índices europeos sufrieron sus peores sesiones en más de un año: París cayó 4,75%, Londres 3,64%, Frankfurt 4,15% y Madrid 4,96%.

La caída también afectó a los mercados bursátiles asiáticos y latinoamericanos, y a los precios del petróleo, que perdieron más del 10%. 

En Chicago, los precios del trigo y la soja cayeron significativamente.

"Hoy es Viernes Negro para las ventas minoristas, pero ahora es el 'Viernes Rojo' para el mercado de valores", resumió el analista Patrick O'Hare, en alusión al tradicional día de descuentos en Estados Unidos posterior a Acción de Gracias.

La firma de biotecnología alemana BioNTech y la farmacéutica estadounidense Pfizer informaron que estaban estudiando la nueva variante, con datos de impacto esperados "en dos semanas a más tardar" para decir si su vacuna desarrollada conjuntamente debería ajustarse si Ómicron se propaga a nivel mundial. 

El laboratorio estadounidense Moderna anunció por su parte que desarrollará un refuerzo específico para Ómicron.

El coronavirus ha dejado más de 5,18 millones de muertos en todo el mundo desde su aparición en China a finales de 2019, aunque la OMS estima que las cifras reales podrían ser muy superiores.

Cerca del 54% de la población mundial ha recibido al menos una dosis de vacuna anticovid, pero en los países con ingresos bajos, esta proporción es de solo el 5,6%, según el portal Our World in Data.