Los que suenan como eventual sucesor de Johnson | El Nuevo Siglo
LOS MINISTROS de Exteriores, Liz Truss y Finanzas, Rishi Sunak, encabezan la baraja conservadora para residir en el No.10 de Downing Street
foto archivo AFP
Domingo, 16 de Enero de 2022
Redacción internacional con Europa Press

Fuertes reacciones que van desde la condena hasta pedidos de renuncia del primer ministro Boris Johnson se escucharon esta semana en Reino Unido por las fiestas celebradas en el No.10 de Downing Street, en pleno confinamiento, pero nadie mueve ficha.

El escándalo bautizado por los medios de comunicación como ‘partygate’ ha tenido en el ojo del huracán al jefe de gobierno conservador, quien presentó públicas disculpas por haber asistido a una reunión, en los jardines de la casa presidencial, el pasado 20 de mayo cuando en el país regían fuertes medidas para frenar el covid.

Los medios dan cuenta de una docena de ‘fiestas’ realizadas por el personal de gabinete y en gobierno en la residencia oficial. Y, ante ello, la oposición encabezada, por los laboristas, han enfilado sus críticas contra el premier, al tiempo que avivado especulaciones en torno a una posible dimisión o cese del mismo, bien por la vía de una moción de censura o por presión de la dirigencia conservadora.

En su explicación ante la Cámara de los Comunes, Johnson afirmó que muchas reuniones de trabajo se realizaban entonces en el jardín debido al virus y que el encuentro del 20 de mayo de 2020 "técnicamente podría decirse que estaba dentro de las normas".  

Indicó que “los jardines son una extensión de la oficina, que ha estado en constante uso debido al papel del aire fresco para frenar el virus…Y cuando fui a las seis de la tarde del 20 de mayo de 2020 para encontrar a grupos de empleados antes de regresar a mi oficina, 25 minutos después para seguir trabajando, creía implícitamente que se trataba de un evento laboral".

Sin embargo, reconoció que en ese momento "debería haber mandado a todo el mundo de vuelta al interior". 

A través de su portavoz, el primer ministro británico comunicó posteriormente que no va a dimitir y que espera el resultado de una investigación interna encargada a la alta funcionaria Sue Gray, cuyas conclusiones pueden ser determinantes.

Muy criticada por su política de no investigar a posteriori las infracciones a las reglas anticovid, la policía londinense dijo el jueves que revisaría su postura si la investigación de Grey descubre posibles delitos. Pero lo único cierto, tal cual lo han resaltado los mismos medios que han revelado este ‘partygate’ es que ni Johnson ni su equipo de gobierno han incurrido en delito penal alguno.

La mayoría de los miembros del gobierno respaldó a Johnson -por conveniencia política se mostró más distanciado fue el ministro de finanzas, Rishi Sunak- pero unos pocos diputados conservadores se unieron a los llamados opositores para que renuncie.

Uno de ellos fue el diputado William Wragg, vicepresidente del poderoso Comité 1922, responsable de la organización parlamentaria de la formación tory y en su caso de organizar un eventual voto de censura, "la posición del primer ministro es insostenible". 

"No creo que debamos dejar que las conclusiones de una funcionaria determinen su futuro", dijo a la BBC. "Corresponde al Partido Conservador, si no lo hace el propio primer ministro, tomar esa decisión", añadió.

En la misma línea, el líder del partido conservador en Escocia, Douglas Ross, se sumó a cuatro diputados de la bancada derechista para pedir directamente que dimita el premier.

Los laboristas, encabezados por su líder, Keir Starmer, aprovecharon para irse lanza en ristre, y con palabras fuertes contra el premier. Así, le acusó de "mentir como un bellaco" y le instó renunciar como hicieron en el pasado sus colaboradores que infringieron las restricciones contra el coronavirus.


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"La única pregunta es si lo expulsará la opinión pública, lo expulsará su partido o si hará lo más decente y dimitirá", agregó.

Si Johnson siguiese los pasos de sus predecesores Theresa May y David Cameron y renuncia, se iniciaría una carrera por la sucesión entre los conservadores, sin necesidad de convocar nuevas elecciones. Los 'tories' también pueden forzar la salida del primer ministro, con una moción de censura. Pero por lo pronto, lo uno ni lo otro se vislumbra.

Sin embargo, han comenzado a agitarse los nombres de quien sería el llamado a mudarse a Downing Street, en el hipotético caso de una salida de Johnson, quien como se recordará logró un contundente triunfo en 2019, arrebatado a los laboristas buena parte de sus bastiones posindustrializados del norte de Inglaterra, con la promesa de realizar un Brexit que llevaba años estancado y que ha cumplido a cabalidad.

Entre tanto, un sondeo de YouGov, realizado para el diario The Times antes de que Johnson presentara disculpas, daba al Partido Laborista una ventaja de diez puntos respecto a los conservadores, algo inédito en casi una década.

Los que suenan

El exministro de Exteriores Dominic Raab ejerce actualmente como viceprimer ministro, pero 'a priori' su pérdida de peso político le deja fuera de unas quinielas que sí incluyen, en cambio, a otros miembros del actual Gobierno, entre ellos el ministro de Finanzas, Rishi Sunak.

De 41 años e hijo de inmigrantes, Sunak ha sido visto en estos últimos meses como el relevo natural para el Partido Conservador, pero su popularidad parece haber descendido recientemente, especialmente entre los dirigentes 'tories', según el diario 'The Guardian'.

Un 46 por ciento de los votantes conservadores creen que Sunak lo hará mejor que Johnson, según una encuesta de la firma YouGov publicada la semana pasada. Sólo el 16 por ciento consideran que gobernará peor que el primer ministro y el 30 por ciento opinan que no habrá cambios significativos.

El sondeo sitúa también a Sunak como favorito para remplazar a Johnson, con un nivel de apoyo del 33 por ciento, siete puntos por encima de la ministra de Exteriores, Liz Truss. Sin embargo, la jefa de la diplomacia británica figura por delante de Sunak en otro estudio publicado a finales del año pasado por la web Conservative Home, con un 23 por ciento frente al 20 por ciento del responsable de Finanzas.

De hecho, analistas y medios coinciden en que Truss cotiza al alza en esta carrera soterrada por la sucesión. La ministra de Exteriores, antigua defensora de la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, es ahora la principal responsable de negociar las relaciones con el bloque comunitario y tiene un discurso sobre libertades, patriotismo y comercio que gusta en ciertos sectores conservadores.

Sunak y Truss son los principales favoritos en una terna que también incluye los nombres del ministro de Sanidad, Sajid Javid, del Interior, Priti Pattel, de Empresas, Kwasi Kwarteng, o de Educación, Nadhim Zahawi, entre otros. También hay diputados, como Penny Mordaunt, Steve Baker y, sobre todo, Jeremy Hunt.

Este último, antiguo ministro de Exteriores, fue el principal rival de Johnson en las últimas primarias. Cayó derrotado con claridad en la votación final, pero nadie le considera descartado tras seguir permanecer bajo la tutela de Johnson durante estos años y ser escrupulosamente leal a la cúpula actual.

Hunt figura como el tercer candidato más nombrado en la encuesta de YouGov, con un 8 por ciento, y figura en quinta posición en la de Conservative Home, por detrás de Mordaunt y Baker.