Macron II: "la República en marcha" para cumplir múltiples retos | El Nuevo Siglo
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Martes, 3 de Mayo de 2022
Redacción internacional con AFP y Europa Press

Luego de cinco años de transformación y con cara al futuro, en el que visualiza una “Francia más independiente”, Emmanuel Macron inicia este sábado su segundo mandato que tendrá múltiples retos los que encarará con un nuevo equipo de gobierno que estaría al mando de una mujer.

A sus 44 años, es el primer presidente reelecto desde 2002 (cuando lo logró Jacques Chirac) y en su horizonte inmediato está la renovación ministerial que tendría como novedad la designación de una mujer en el cargo de primer ministro, quién sería la segunda en toda la historia de la V República. Édith Cresson fungió como tal entre 1991 y 1992.

De seguro la incógnita sobre su gabinete se conocerá también este sábado, ya que como anticipó el actual funcionario en dicho cargo, Jean Castex, en aras de la “tradición republicana el relanzamiento político debe darse en todos los frentes” y de allí la renuncia protocolaria de todo el equipo de Macron I.

La actual ministra de Trabajo, Elisabeth Borne, es la favorita para dar el saldo a la jefatura del gobierno y la continuidad del mismo penderá de los comicios legislativos del 12 y el 19 de junio, donde podría el partido presidencial, La República en Marcha (LREM) perder la mayoría, escenario en el cual Francia volvería, por tercera vez en su historia, a la cohabitación política, es decir, tener un presidente y un primer ministro de diferente partido político.

Con las leyes actuales sobre la mesa, el Elíseo y la Asamblea Nacional se renuevan prácticamente a la vez, con apenas unas semanas de diferencia, por lo que la tendencia política apenas debería cambiar. Sin embargo, en esta ocasión los partidos opositores intentan hacer un frente anti Macron, tanto a la izquierda como a la derecha del espectro político del presidente.

Técnicamente, corresponde al jefe de Estado designar al primer ministro y avalar, a propuesta de este último, al resto de integrantes del gabinete. Sin embargo, en la práctica no podría imponer un primer ministro contrario a la mayoría legislativa.

Ante ese posible escenario, el joven mandatario galo se ha involucrado directamente en la campaña para las dos vueltas electorales de junio y el pasado domingo validó una por una a las 577 candidaturas de su partido para las trascendentales citas en las urnas.

El segundo tiempo del Macron se caracterizará por consolidar algunas de sus exitosas políticas de cinco años de cambios, lo que dijo no será simplemente una “continuidad” y el cumplimiento de sus promesas de campaña, algunas difíciles como aumentar la edad de jubilación a los 65 años, así como los planes para reducir la dependencia energética exterior para lo que apuesta por el retorno a la energía nuclear.

El joven mandatario, que hace cinco años oxigenó la política gala, volverá a jurar el sábado en sobria ceremonia en el palacio del Elíseo, donde la expectativa está en la renovación del gabinete, y está previsto que visite el monumento en recuerdo al soldado desconocido en París. El lunes tiene previsto un discurso ante la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, con motivo del cierre formal de la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE).

Desafíos

Tras lograr el aval del 58.5% de los franceses y volver a derrotar a la ultraderecha liderada por Marine Le Pen en las urnas, Macron prometió ser “el presidente de todos” y su programa de gobierno contempla 100 puntos para hacer una Francia más independiente a nivel energético, agrícola y militar.

Paralelamente el reelecto presidente seguirá con su intenso trabajo diplomático gracias al cual no sólo devolvió a Francia el rol protagónico en la geopolítica europea, sino a buscar una mediación para poner fin a la guerra en Ucrania.

En ese marco son enfrentar una serie de desafíos que cómo se aprecia van desde reconciliar el país (muchos analistas indican que será el más difícil) hasta la emergencia climática, pasando por el impacto de guerra. Estos son los más relevantes:

Poder adquisitivo

La principal preocupación de los franceses durante la elección fue el poder adquisitivo, por lo que las primeras medidas del nuevo mandato se seguirán de cerca.

La política del "cueste lo que cueste", desplegada durante la pandemia del covid-19 para apoyar los sectores más castigados por la crisis sanitaria y económica, permitió salvar, al menos de forma temporal, empresas y empleos.

Pero la creciente inflación, impulsada especialmente por el costo de la energía, sigue lastrando el poder adquisitivo. En marzo, se situó en el 4,5% interanual, un nivel inédito desde los años 80.

Además de los 26.000 millones de euros (unos 27.900 millones de dólares) ya comprometidos para ayudar a empresas y hogares, el mandatario prometió medidas adicionales, con la esperanza de contener la cólera social y evitar otro escenario de protestas como los "chalecos amarillos".

Pero el margen de maniobra del presidente reelegido es menor que hace cinco años. Macron prometió reducir el déficit público por debajo del 3% para 2027 (6,5% en 2021) y empezar a reducir el peso de la deuda, que se disparó con la crisis de covid-19 (112,9% en 2021).

Clima

Cuando los efectos catastróficos del cambio climático se sienten en todo el mundo, esta cuestión se anuncia como uno de los retos más urgentes y delicados.

El tiempo apremia. Los expertos del clima de la ONU (IPCC) advirtieron en abril que el mundo tiene tres años para reformar totalmente su economía y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero para que el futuro de la humanidad sea "viable". 

La principal tarea de Macron será situar a Francia en una trayectoria de cara a cumplir el objetivo de reducir las emisiones en un 40% para 2030 respecto a 1990, en línea con el Acuerdo de París, el tratado internacional sobre clima adoptado en 2015.

Durante la campaña de la segunda vuelta, en un guiño a los electores ecologistas, prometió ir "dos veces más rápido" para reducir las emisiones y aseguró que su próximo primer ministro "se encargaría directamente de la planificación ecológica".

Pero sus promesas no logran convencer por el momento a los ecologistas y a los defensores del medio ambiente, que señalan el tibio balance de su primer mandato y advierten que juzgarán en base a hechos y no palabras.



Ucrania

El jefe de Estado, que multiplicó sus esfuerzos de mediación entre Kiev y Moscú para intentar detener la ofensiva rusa en Ucrania, debería continuar, sobre todo hasta el 30 de junio, cuando acaba la presidencia protémpore francesa del Consejo de la Unión Europea.

Su principal reto aquí es mantener la unidad de los 27 ante Moscú, máxime cuando los diferentes países del bloque tienen visiones diferentes sobre aplicar un embargo al gas ruso. Alemania es uno de los principales opositores a esta medida.

Las consecuencias diplomáticas de la guerra en Ucrania, que mostró las dificultades de Occidente para sumar al resto de la comunidad internacional a su estrategia de aislamiento de Rusia, podrían también redibujar el mapa de alianzas.

Francia fracturada

El quinquenio que termina y el resultado de la presidencial esbozan una Francia dividida. Más allá de la protesta social de los "chalecos amarillos" en 2018 y 2019, los dos últimos años estuvieron marcados por los "antivax", contrarios a la política sanitaria para enfrentar la pandemia.

Las frases polémicas y salidas de tono de Emmanuel Macron, que parte de los franceses y de la oposición consideran despectivas y arrogantes, avivaron las crispaciones a lo largo de su primer mandato.

El mandatario centrista prometió que no dejaría a nadie atrás y lanzó un llamado a la buena voluntad y al respeto en un país "plagado de tantas dudas, de tantas divisiones".

Incluso si logra la mayoría parlamentaria durante las elecciones legislativas de junio, esto no quiere decir que el horizonte se despeje, principalmente por la impopular pero inaplazable reforma de las pensiones.