Maduro respalda a Putin en Ucrania, y eso le importa a Colombia | El Nuevo Siglo
NICOLAS MADURO y Vladimir , mandatarios de Venezuela y Rusia, respectivamente,  mantienen desde hace años una estratégica alianza./Foto archivo AFP
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Sábado, 5 de Marzo de 2022
Pablo Uribe Ruan

A Colombia poco o nada le debe importar la invasión a Ucrania. La guerra entre dos estados lejanos y desconocidos, en un país con tantos problemas de orden público y seguridad interna, poco importa, y de llegar a importar significa proporcionalmente un desinterés por los problemas locales. ¡Qué Ucrania!

Gogol poco o nada influyó en los escritores nacionales -que tanto valoramos hasta la saciedad- y Kiev, para casi todos, sólo es la ciudad de un equipo de fútbol -el Dynamo- y ya. Pero Venezuela, sin embargo, importa, bajo ese argumento de cercanía territorial. Caracas es aliada de Moscú, que este fin de semana es posible que ya gobierne Kharkiv, Kherson y Mariupol e imponga un gobierno de facto o negocio un nuevo tratado de seguridad esta zona de influencia. ¿Por qué es importante Ucrania para Colombia?

Seguridad Nacional

La invasión de Rusia a Ucrania y los posibles cambios en el sistema internacional hacen que las alianzas estratégicas cobren más vigencia tanto en Colombia como en los países vecinos. El papel de en el sistema internacional, los retos y oportunidades internacionales, y las responsabilidades de los agentes a la hora de abordar estos retos, definen la política de seguridad nacional de cada país. Hace 18 años, en el caso de Venezuela, se adoptó una política de seguridad nacional centrada en alianzas políticas, comerciales y militares con países que casi todos -a excepción de Turquía- se oponen Estados Unidos, principal aliado de Bogotá. Esta doctrina, por su oposición a los intereses de Colombia, es cada vez más desafiante.

En medio de la invasión a Ucrania, Moscú reafirmó -este martes- que tiene una alianza firme con Caracas. “Nicolás Maduro expresó su fuerte apoyo a las acciones clave de Rusia, condenando la actividad desestabilizadora de los Estados Unidos y la OTAN”, escribió el Kremlin. Esta relación bilateral, que ya cumple casi dos décadas, está basada en comercio y explotación de commodities por parte de empresas rusas en territorio venezolano (Gazprom, principalmente), y el suministro de armas y acompañamiento militar.

Abiertamente, los únicos presidentes que han defendido la intervención en Ucrania han sido Lukashenko de Bielorrusia y Nicolás Maduro de Venezuela. Lo que muestra que no sólo existen fuertes compromisos económicos y militares, sino una clara línea política y diplomática para defender el expansionismo de Putin. Los hechos de los últimos años lo demuestran.

Años de alianza

Yuri Borisov, el viceprimer ministro de Rusia visitó Caracas el 16 de febrero de 2022. A la salida de la reunión, Maduro dijo: “vamos a incrementar todos los planes de entrenamiento y cooperación”. Una semana después los tanques rusos cruzaban Belgorod para invadir Ucrania. Rusia quería -es probable- asegurar el apoyo de Venezuela a nivel diplomático durante la escalada militar contra Vladimir Zelensky; evidentemente lo logró.

Un mes antes, el 16 de enero, el comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral Número 43 Miranda (ZODI Miranda), el general de división del Ejército Johan Hernández Laréz, comentó: “Instructores Internacionales de la Compañía de operaciones especiales V.E.G.A” estaban adiestrando a la Unidad de Acción Rápida del Comando de Zona Número 44 (Miranda) de la Guardia Nacional Bolivariana.


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Esto coincide con la llegada de 68 técnicos rusos y asesores militares ese mismo mes a el estado de Apure, Venezuela. Phil Gunson, de Crisis Group, cuenta que este movimiento en la frontera hace parte de ejercicios militares que son parte del “Escudo Bolivariano”. “Al igual que ha hecho Putin en Kazajistán y Bielorrusia, Nicolás Maduro utiliza los ejercicios militares como pretexto para los movimientos de tropas y las movilizaciones de masas, así como para la propaganda”, escribió el experto en World Politics Review.

Borisov no ha sido el único que ha visitado Caracas. Las alianzas bilaterales, como esta, toman tiempo. Durante la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel entre Venezuela y Rusia -30 marzo de 2019- Maduro dijo: “Tenemos un sistema de armas bastante completo y complejo en nuestro territorio que nos permite defender la soberanía y siempre vamos a estar en contacto con los técnicos rusos para la actualización de sistemas, de entrenamiento, de capacitación, y todo lo que tiene que ver con transferencia de tecnología”.

La transferencia de tecnología significa desde entrenar a tropas hasta dar y vender armamento. Maduro, durante la Comisión Intergubernamental, reconoció: “Tenemos Sistemas móviles milísticos de corto, mediano y largo alcance como el Pechora, el Buk M-2 y S-300 Antey 2500, y también por el sistema portátil misilístico Igla, este último utilizado por en ejercicios militares incluso por la milicia bolivariana”.

Para continuar con la cooperación militar Putin ha cuidado a Maduro. Al menos 500 comandos rusos hacen parte del grupo de guardaespaldas que custodian al presidente venezolano, publicó ABC, luego de las marchas convocadas por la oposición contra el régimen de Miraflores en 2017. Un actor clave, al lado del principal socio estratégico de Estados Unidos en Suramérica -Colombia-, hay que protegerlo, como sea.

La cercanía entre Moscú y Caracas ha sido un tema recurrente en la Comisión de Seguridad en Estados Unidos. Fiona Hill, exasesora de Donald Trump, testificó durante las audiencias de destitución contra al expresidente -2019-: “el gobierno ruso “tiene algún acuerdo de intercambio muy extraño” que involucra a los dos países”. “Salgan de nuestro patio trasero, y nosotros saldremos del suyo”, fue como describió un mensaje filtrado que leyó durante el juicio.

Ucrania es un país lejos, frío, cosaco, polaco y eslavo - Taras Bulba, Gogol-. Rusia se la juega por reacomodar el orden internacional, con nuevas fronteras de seguridad y aliados a favor de este, como Venezuela -desde la diplomacia y la retórica-. Cuando Moscú es aliado de Caracas, creer que esto no le importa a Colombia, es mirar hacia un lado, y pecar de ingenuos.

*MPhil Universidad de Oxford