ANTE lo que consideró como una falta de estrategia clara para poner fin a la ofensiva militar en la Franja de Gaza, el líder del partido israelí Unidad Nacional, Benny Gantz, ha anunciado que abandona el gabinete de guerra del Gobierno que lidera el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Gantz ha comparecido en rueda de prensa y ha señalado a Netanyahu por "impedirnos lograr una auténtica victoria". Además, ha recordado que se sumó a la coalición tras los ataques del 7 de octubre por el bien del país a pesar de que "sabíamos que era un mal gobierno". Desde entonces ha sido testigo como consideraciones estratégicas han sido descartadas "por motivos políticos".
El pueblo israelí se merece más que "promesas vacías" y ha defendido que la "victoria de verdad" significa la vuelta de los rehenes, la sustitución de Hamás en el gobierno de Gaza y la creación de una alianza regional contra Irán.
"Lamentablemente Netanyahu nos impide alcanzar una verdadera victoria", ha remachado.
Por todo ello ha pedido la convocatoria de elecciones anticipadas para otoño y ha demandado que sea en una fecha consensuada y ha expresado su respaldo a la propuesta de acuerdo para liberación de los rehenes planteada por el presidente estadounidense, Joe Biden.
Gantz ha pedido también la creación de una comisión de investigación para "examinar los fallos internos y protegerse de ataques críticos del exterior".
Gantz cumple con esta dimisión con la amenaza que planteó en forma de ultimátum a Netanyahu para que propusiera un final para la guerra. El partido de Gantz no formaba parte formalmente de la coalición de Netanyahu, que continúa contando con los apoyos necesarios para poder mantener la mayoría en la Knesset o Parlamento israelí.
El propio Netanyahu había instado a Gantz a mantenerse dentro del Gobierno en un mensaje publicado en redes sociales a la vez que el ministro sin cartera comparecía ante la nación. "Israel está en una guerra existencial en múltiples frentes. Benny, este no es el momento de abandonar esta campaña. Es el momento de unir fuerzas", dijo.
Además, ha asegurado que "mi puerta sigue abierta a cualquier partido sionista que quiera arrimar el hombro, asumir la carga y ayudar para lograr la victoria sobre nuestros enemigos y garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos".
Ya tras el anuncio, el líder de la oposición, Yair Lapid, del partido centrista Yesh Atid, ha respaldado la "importante y justa" decisión de Gantz y el otro ministro sin cartera de Unidad Nacional, Gadi Eisenkot.
"Ha llegado el momento de reemplazar a este gobierno extremista con un gobierno cuerdo que lidere la vuelta de la seguridad a los ciudadanos de Israel, la vuelta de los rehenes, la recuperación de la economía de Israel y su estatus internacional", ha apuntado.
También desde la oposición, el presidente de Yisrael Beiteinu, Avigdor Liberman, ha apuntado que "mejor tarde que nunca". "Ha llegado el momento de una coailción sionista", ha destacado.
Desde Sionismo Religioso, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha reprochado a Gantz su retirada. "Benny, hace ocho meses hiciste lo valiente y lo correcto y eso hay que valorarlo. Hoy tu decisión busca desmantelar esta cohesión por motivos políticos, algo que es irresponsable", ha apuntado en un comunicado publicado en redes sociales.
"No hay nada menos de estado que dimitir de un gobierno durante una guerra. Esto es exactamente lo que querían (Yahya) Sinyar, (Hasán) Nasralá e Irán y desgraciadamente estás cumpliendo su petición", ha añadido.
También desde la coalición, el ministro de Seguridad Nacional y líder de Poder Judío, Itamar Ben Gvir, ha pedido entrar en el gabinete de guerra. "Ahora, a la vista de la retirada de Gantz, he pedido al primer ministro (Netanyahu) unirme al gabinete de guerra. Ha llegado el momento de tomar decisiones valientes, de lograr una auténtica disuasión y traer la seguridad a los vecinos del sur, del norte y de Israel en su conjunto", ha apuntado.