Papa pide diálogo en Nicaragua tras nuevos enfrentamientos | El Nuevo Siglo
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Domingo, 3 de Junio de 2018
Agencia Anadolu

El papa Francisco llamó el domingo al diálogo en Nicaragua luego de que nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden dejaran al menos siete muertos, en el marco de las protestas antigubernamentales que en siete semanas dejan más de 100 fallecidos.

La Iglesia ha intentado mediar en la creciente crisis en el país centroamericano, pero canceló las conversaciones de paz con el gobierno del presidente Daniel Ortega la semana pasada, después de que una marcha encabezada por madres de víctimas derivara en al menos 16 muertos. 

La violencia volvió a estallar el sábado, cuando los manifestantes dispararon morteros caseros para defenderse de la represión policial en la ciudad de Masaya, cerca de Managua, y en Tipitapa, al norte de la capital.

Los nuevos disturbios dejaron al menos siete fallecidos, incluido un ciudadano estadounidense que, según informes, fue asesinado por una turba afín al gobierno en un incidente separado en Managua.

"Me uno a mis hermanos obispos de Nicaragua y a su dolor por la violencia cometida por grupos armados", dijo el papa Francisco el domingo en la oración del ángelus en la plaza San Pedro del Vaticano.

"La Iglesia sigue siendo favorable al diálogo pero para eso pide el compromiso efectivo de respetar la libertad, y antes que nada, la vida", agregó.

El gobierno de Daniel Ortega, en un mensaje de condolencias por la muerte del cardenal Miguel Obando este domingo, respondió al llamado del papa, afirmando la "absoluta disposición de continuar trabajando por el diálogo, la justicia, la democracia" de Nicaragua.

En paralelo, organismos de la sociedad civil denunciaron este domingo ante la sede de la OEA en Washington la violación de derechos humanos del gobierno de Ortega. El caso de Nicaragua "no puede obviarse en la agenda" de la 48ª asamblea general que comienza el lunes, dijo la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) Vilma Núñez.

Fuentes diplomáticas dijeron a AFP que el caso de Nicaragua, además del de Venezuela, podría motivar una resolución en la asamblea, a pesar de que el tema no está en el borrador de temario.

 

La Iglesia, en un fuego cruzado

La Conferencia Episcopal de Nicaragua canceló su intento de mediar en el conflicto luego de la dura represión de la marcha del miércoles pasado, alegando que el diálogo era imposible mientras "el pueblo siga siendo reprimido y asesinado" por "grupos cercanos al gobierno". 

La Iglesia católica se ha visto crecientemente atrapada en el conflicto. 

El sábado, una iglesia en el centro de Masaya abrió sus puertas para brindar refugio y atención médica a 21 residentes que habían sido detenidos y, según informes, maltratados por la policía. 

El domingo en medio de la consternación de familiares fueron liberados otras 11 personas que habían sido trasladadas a la cárcel "El Chipote" de Managua. La mayoría presentaba golpes visibles en el rostro y cuerpo.

"Me agararron, me golpearon en el estómago, solo soy paramédico de Masaya", decía desconsolada una joven que no dio su nombre, mientras mostraba a periodistas golpes en los brazos y caminaba con dificultad apoyada en familiares.

 

Muerte de un cardenal emérito

Ortega, el hombre que ha dominado la política nicaragüense durante las últimas cuatro décadas, ha sido visto como cercano a la Iglesia en recientes años.

Uno de sus aliados clave, el cardenal emérito Miguel Obando, murió este domingo a los 92 años, anunció la Iglesia. El gobierno decretó tres días de duelo.

Obando y Ortega mantenían una relación amor-odio que se remonta a la década de 1970. 

Al igual que el presidente, Obando fue un agudo crítico del dictador Anastasio Somoza, derrocado por la guerrilla sandinista de Ortega en 1979. 

Más tarde apuntó contra la recién instalada junta sandinista, liderada por Ortega, criticando su ideología comunista, presuntas violaciones de derechos humanos y la visión de una "iglesia popular" basada en la teología de la liberación. 

Ortega -que perdió la presidencia en las elecciones de 1990 y trazó su eventual regreso al poder en 2007- recuperó la simpatía del cardenal con una combinación de políticas sociales y apoyo para una prohibición total del aborto.

Obando incluso ofició la boda de Ortega con su esposa y actual vicepresidenta, Rosario Murillo, en 2005.

 

Morteros caseros y hondas

Pero la Iglesia Católica se ha distanciado del gobierno de Ortega desde que comenzó la sangrienta represión de las protestas el 18 de abril.

La iglesia en Masaya ha protegido a los partidarios de la oposición de los ataques de la policía antidisturbios y grupos de choque progubernamentales, y las campanas son llamados de advertencia que los residentes usan para convocar voluntarios para luchar contra las fuerzas de Ortega con morteros caseros, rocas y hondas. 

Los residentes de Masaya han levantado barricadas para mantener a raya a la policía antidisturbios y protegerse de lo que dicen son francotiradores policiales y paramilitares ubicados alrededor de un vecindario central. 

Ortega, cuyo tercer mandato consecutivo debe terminar en 2022, niega que sus fuerzas estén matando a los manifestantes. Su gobierno acusa a "grupos de derecha" de conspirar para "aterrorizar" al país.