Se agrava crisis en Perú: también cayó presidente Merino | El Nuevo Siglo
En su alocución el ex presidente Manuel Merino dijo "quiero hacer de conocimiento a todo el país que presento mi renuncia irrevocable al cargo de presidente de la República”.
AFP
Lunes, 16 de Noviembre de 2020
Redacción internacional con AFP

La crisis institucional en Perú sigue agravándose. El presidente Manuel Merino se vio forzado a dimitir ayer, tan sólo cinco días después de haber asumido. La violenta represión a quienes protestaban por la destitución del ahora expresidente Martín Vizcarra, le pasó factura e hizo imposible su permanencia en la jefatura de Estado. Por lo mismo anoche el Congreso inca deliberaba para escoger a su reemplazo.

En la intervención en la que Merino hizo pública su dimisión, mencionó la renuncia presentada por más de una docena de ministros del gobierno, aunque aclaró que se mantendrán en sus cargos para garantizar la continuidad institucional "hasta que la incertidumbre que actualmente vivimos se pueda resolver".



"Quiero hacer de conocimiento a todo el país que presento mi renuncia irrevocable al cargo de presidente de la República” e invoco a la paz y la unidad de todos los peruanos, dijo el breve mandatario.

Tras ello el Congreso se dispuso a designar una nueva mesa directiva y quien la presida será designado como mandatario interino de la nación. Es decir, el tercer Presidente de la República en menos de una semana. Un difícil panorama para una nación que, además de estar muy golpeada por la pandemia del coronavirus y la recesión económica consecuente, ahora está sumida en una grave crisis política.

Merino, de 59 años, dijo que para que no hubiera "vacío de poder", los 18 ministros que él juramentó el jueves seguirán en sus puestos temporalmente, aunque prácticamente todos habían renunciado tras la violenta represión a los manifestantes el sábado, producto de la cual fallecieron dos personas.

Además de los decesos, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos afirmó que los heridos eran 112 y alertó que además había 41 manifestantes "desaparecidos".

El ahora expresidente expresó su pésame por los decesos y lamentó que se hubieran producido muchos heridos durante las protestas. "Todo el Perú está de luto... Estos sucesos deben ser profundamente investigados por las instancias correspondientes para determinar todas las responsabilidades", añadió.

Tras la dimisión de Merino, aprobada por 120 votos a favor, el Congreso intentaba anoche elegir a su nueva mesa directiva pero, al cierre de esta edición, no había sido posible una mayoría parlamentaria en ese sentido.

El Parlamento suspendió la sesión luego de que la única lista, que estaba liderada por Rocío Silva Santisteban, no lograra los votos suficientes.

Celebran salida

Apenas Merino hizo el anuncio, las calles de ciudades como Lima y Cuzco se llenaron de manifestantes que golpearon cacerolas y gritaron consignas en una bulliciosa celebración. Los manifestantes incluso demandaron la dimisión de todos los miembros del Congreso por considerarlos implicados en casos de corrupción.

Vizcarra también celebró la renuncia del breve presidente y exhortó al Tribunal Constitucional a pronunciarse lo antes posible sobre su destitución del cargo el pasado 9 de noviembre. "Ha salido un dictadorzuelo de palacio. Merino ha dado un paso al costado. Estaba resquebrajando nuestra democracia", dijo a la prensa.

La renuncia de Merino se produjo minutos después de que el Congreso lo hubiera exhortado a dimitir, bajo la amenaza de que iniciarían una moción de vacancia de no tomar la decisión anunciada. Los líderes parlamentarios dieron la espalda al recién juramentado gobernante tras la violenta represión de las protestas, que generó una ola de condenas al interior del país y en el exterior.



La intensa represión de esas protestas le costó a Merino el poco apoyo político que tenía lo que llevó al presidente del Congreso, Luis Valdez, a exigir la "renuncia inmediata" del mandatario, con lo que sumó a la demanda que miles de manifestantes hacían desde el martes y que fueron apoyadas y promovidas por Vizcarra.

"El Congreso debe pedir perdón al país por una decisión tan irresponsable (de destituir a Vizcarra)", dijo la legisladora Mirtha Vásquez, del Frente Amplio, otra de los integrantes del Parlamento que votó contra la moción de destitución.

Merino, un político provinciano casi desconocido por la ciudadanía antes de asumir la primera magistratura, fue criticado incluso por figuras de su propio partido Acción Popular, como el alcalde de Lima, Jorge Muñoz.

A ello se sumó que la actuación de las autoridades bajo el mando de Merino fue severamente cuestionada por la ONU y organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, desde que empezaron las protestas el martes, el día que asumió la presidencia.

“Perú debe garantizar el derecho a la reunión pacífica”, alertó la semana pasada la oficina de Derechos Humanos en América del Sur de las  Naciones Unidas, tras asegurar haber recibido "información inquietante" sobre el actuar de la policía durante las manifestaciones.

"La policía tiene la obligación de observar en todo momento las normas internacionales sobre uso de la fuerza en la gestión de manifestaciones, absteniéndose de utilizarla de manera ilegal, excesiva o arbitraria", dijo Jan Jarab, representante de ONU Derechos Humanos en América del Sur.

En este marco, el funcionario advirtió que "las escopetas con munición potencialmente letal pueden ser utilizadas solo para hacer frente a una persona que represente una amenaza inminente de muerte o lesiones graves, no para dispersar manifestantes" previendo los fatídicos hechos del sábado.

Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CICH), un ente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), lamentó la muerte de los dos manifestantes "durante acciones de represión estatal a las protestas multitudinarias" y exigió "investigar inmediatamente los hechos y establecer responsabilidades".

Desde España, el escritor y premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa había pedido el cese de la "represión contra todo el Perú" y solicitado que Merino fuera reemplazado por "una persona que sea realmente independiente" y que dé garantías de imparcialidad en las elecciones presidenciales y legislativas de abril de 2021.

Misión electoral

Finalmente la OEA confirmó que enviará una misión de observación electoral al país "en tiempo y forma" para la preparación y verificación de los comicios generales del 11 de abril de 2021.

"La Secretaría General de la OEA confía plenamente que tanto la disposición del nuevo Poder Ejecutivo y la tradicional fortaleza de las instituciones republicanas del Perú coadyuvarán en el cumplimiento de la Misión Electoral", señaló el organismo en un comunicado.

Agregando que "teniendo en cuenta el complejo contexto de pandemia", la misión realizará su labor "bajo un esquema presencial y virtual con suficiente antelación" a la fecha de las elecciones.

Se espera que tras la jornada electoral de abril los peruanos logren proclamar un presidente que culmine su periodo de 5 años después de que el país ha tenido cuatro presidentes en menos de tres años.

Entre tanto la Delegación de la Unión Europea y varias embajadas de los Estados miembros de la UE en Perú ha manifestado su "profunda preocupación" por los incidentes violentos. Además han trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas.

En cuanto a la situación política "compleja", la UE pide "una solución política e inclusiva conforme a la Constitución y respetuosa de los principios democráticos" respetando el calendario electoral.