Al menos nueve personas murieron en el potente sismo que sacudió el viernes el sur de Filipinas, según un nuevo balance difundido el lunes por la agencia de gestión de desastres.
El sismo de magnitud 6,7 sacudió la región de Mindanao, provocando la huida de los lugareños, el colapso del techo de un centro comercial y cortes en el suministro eléctrico.
Al menos 15 personas resultaron heridas y más de 800 casas quedaron dañadas, informó el consejo nacional de reducción y gestión de desastres.
Un anterior balance daba cuenta de siete fallecidos.
Los socorristas encontraron más cuerpos bajo los escombros en sus operaciones de rescate este fin de semana.
"Rezo a Dios para que el número de muertos no siga aumentando, pero estamos a la espera de informaciones de otras regiones", dijo a la AFP uno de los portavoces de la agencia, Mark Timbal.
Los terremotos son habituales en Filipinas, que se ubica en el llamado "cinturón de fuego" del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica que se extiende desde Japón hasta el sureste de Asia.