La Alianza Cívica de Nicaragua suspendió la sesión de este lunes en la mesa de diálogos nacionales tras la negativa del Gobierno de Daniel Ortega de invitar a la ONU, a la Unión Europea y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que lleven a cabo una veeduría de la situación en el país centroamericano.

Dicha participación internacional se había pactado el viernes 15 de junio en una sesión plenaria.

“La invitación es crucial para lograr que se detenga la represión y el derramamiento de sangre, y que se garantice una investigación independiente y la seguridad de las y los ciudadanos", señalaron representantes de la Alianza Cívica en una rueda de prensa.

La Alianza Cívica (opositora) regresará este martes a una nueva sesión y, en la misma, esperan que el Gobierno haga públicas las cartas de invitación a los organismos internacionales.

"Nosotros vendremos mañana, ellos (Gobierno) tienen que presentar las cartas de invitación a la CIDH, ONU y Unión Europea, esa es nuestra garantía de seguridad", concluyó Sandra Ramos, miembro de la Alianza Cívica.

Por medio de un comunicado, la Alianza Cívica culpó al Gobierno de Daniel Ortega de mantener una "continua represión e intimidación en contra del pueblo de Nicaragua”.