Trump trina fuerte y claro para defenderse | El Nuevo Siglo
Foto Anadolu
Lunes, 30 de Septiembre de 2019
Redacción internacional
Tras reiterar que vuelve a ser blanco de una ‘cacería de brujas’, acusó al congresista que lo investiga de hacer declaración “falsa y terrible” sobre llamada a mandatario ucraniano
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CON EL espaldarazo de la mayoría de su bancada y base electoral, consciente de que la investigación que la oposición demócrata le abrió con la intención de destituirlo está montada sobre declaraciones falsas, según trinó nuevamente ayer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump mantiene su ofensiva digital para develar las situaciones irregulares que hay en torno a este nuevo episodio político.

Reforzado por la ofensiva que varios de sus aliados iniciaron para señalar que “el presidente es el denunciante en este caso” porque fue el entonces vicepresidente y ahora competir por la investidura demócrata, Joe Biden, quien habría ejercido presiones para evitar que investigaran a su hijo Hunter en Ucrania, Trump volvió ayer a subir el tono y acusó al congresista Adam Schiff, jefe del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, de “traición”.

"El representante Adam Schiff hizo ilegalmente una declaración FALSA y terrible, fingió que era mía como la parte más importante de mi llamada al presidente ucraniano y la leyó en voz alta al Congreso y al pueblo estadounidense", dijo Trump en Twitter. "No tenía relación con lo que dije en la llamada ¿arresto por traición?"

El mandatario se refiere a las declaraciones que entregó Schiff la semana pasada durante una audiencia sobre la llamada telefónica del 25 de julio que Trump realizó a presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.

Según varios informes de inteligencia y una denuncia de un supuesto miembro del CIA, en la llamada telefónica el mandatario estadounidense le habría pedido a su homólogo ucraniano que investigara al hijo del ex vicepresidente y hoy aspirante a la candidatura presidencial Demócrata Joe Biden, Hunter, por posible corrupción en una empresa de gas en territorio ucraniano.

El presidente dijo que retuvo los USD 400 millones en ayuda militar para lograr que las naciones europeas ayuden a financiar el esfuerzo y no para presionar a Zelensky.

Trump continuó criticando al denunciante cuya acusación permitió que la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, iniciara una investigación que conduciría a un juicio político contra Trump en el Senado de ese país.

"El denunciante no sabía casi nada, ¡su descripción de segunda mano de la llamada es un fraude!" dijo Trump.

El individuo, cuya identidad ha permanecido desconocida hasta este momento, dijo en su queja de nueve páginas que recibió información de "múltiples funcionarios del gobierno de Estados Unidos" alegando que Trump estaba "usando el poder de su oficina para solicitar la interferencia de un país extranjero en las elecciones de Estados Unidos de 2020".

Eso incluyó solicitudes para que Zelensky investigara a los Biden durante la llamada telefónica del 25 de julio.

Joe Biden fue la persona clave para Ucrania durante el gobierno de Barack Obama y buscó que el país tomara medidas enérgicas contra la corrupción, lo que incluyó un exitoso llamado a retirar al fiscal general ucraniano, Viktor Shokin.

Según los informes, Shokin estaba investigando a Burisma Holdings, una compañía de gas natural a la que se unió Hunter Biden en 2014.

Se espera que el denunciante testifique "muy pronto", dijo Schiff el domingo, señalando que se hará de una manera especial para proteger su identidad.

Mark Zaid, abogado del individuo, dijo que las discusiones continúan "para coordinar y finalizar la logística, pero aún no se ha establecido una fecha y hora".

Hace seis días, los demócratas abrieron la mencionada investigación que puede terminar en un proceso de destitución de Donad Trump. Si la Cámara de Representantes, en manos de la oposición, vota a favor de una "impeachment", la medida debe ser votada en el Senado, de mayoría republicana. 

Trump asegura que no hubo nada de malo en su conversación telefónica con Volodimir Zelenski y denunció una "caceríaa de brujas" orquestada, según él, por quienes no pudieron derrotarlo en las urnas.

Consciente del impacto que podría tener esta investigación en las elecciones presidenciales de noviembre, en las que intenta buscar un segundo mandato, Trump multiplicó sus trinos.

Este fin de semana, el mandatario retuiteó una nota de Fox News sobre el predicador bautista de Texas Robert Jeffress, uno de sus partidarios más fervientes desde 2016.

"Si los demócratas logran obligar al presidente a abandonar su cargo, dará lugar a una fractura digna de la guerra civil de la que nuestro país nunca se curará", dijo Jeffress.

Los congresistas demócratas enviaron el viernes sus primeras citaciones, incluida la convocatoria del jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, para entregar los documentos necesarios para su investigación.

Queda por determinar quién será llamado exactamente a testificar.

El exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, abogado personal de Trump y cuyo nombre aparece con insistencia, aseguró el domingo que "se negaría" a cooperar con Adam Schiff, y que solo lo consideraría si su cliente se lo pidiera. Sin embargo, ayer el Congreso lo citó para que entregue documentos que tengan que ver con la investigación.

El equipo de campaña de Joe Biden envió una carta a las principales cadenas de televisión de Estados Unidos para pedirles que dejen de darle la palabra a Giuliani, calificándolo de "un sustituto de Donald Trump que demostró estar mintiendo consciente e intencionalmente", según una copia de la misiva divulgada por el The New York Times. 

Sanciones a rusos

En medio de este contexto de gran tensión en Washington, la Casa Blanca impuso ayer sanciones a algunas empresas y ciudadanos rusos por el intento de interferir en las presidenciales de 2018 en Estados Unidos.

"Las acciones tomadas hoy aumentan la presión sobre una persona ya sancionada, Evgeny Prigojine, apuntando a sus activos físicos, e incluyen tres aviones y un yate, así como a empleados de la Internet Research Agency, que es financiada por Evgeny Prigojine", escribió en un comunicado la estadounidense Oficina de Control de Bienes Extranjeros, a cargo de la aplicación de las sanciones.

"Hemos sido claros: no toleraremos ninguna interferencia extranjera en nuestras elecciones", dijo el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en un comunicado aparte en el que prometió que Estados Unidos está dispuesto a "imponer un mayor costo a Rusia por sus actividades desestabilizadoras e inaceptables".

Esas medidas son las primeras en el marco de un decreto emitido en septiembre de 2018 por el presidente estadounidense que preveía sanciones en el caso específico de una tentativa de interferir con el proceso electoral.

Prigojine ya fue inculpado en el marco de una gran investigación realizada por el fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia rusa en la elección presidencial de 2016 para ayudar a  Trump a llegar a la Casa Blanca.

La Internet Research Agency ha sido reconocida como una de las principales entidades que ha ayudado a manipular las redes sociales en Estados Unidos.

Tres semanas antes de las elecciones de mitad de mandato de 2018, Estados Unidos anunció la acusación contra una rusa sospechosa de haber organizado el financiamiento de una campaña de propaganda en las redes sociales para influir en la votación.

Fue acusada de haber sido la directora financiera de una operación realizada desde San Petersburgo, denominada "Proyecto Lakhta" y financiada por Prigojine.

Pese a esta alta tensión política, la economía sigue consolidándose, convirtiéndose en el motor de la campaña reeleccionista de Trump, quien luego de tres años de desgaste gubernamental mantiene una aprobación que supera el 40%.

Adicional a ello, varias encuestas coinciden en señalar que más de la mitad de los estadounidenses ven que el estado de la economía es “excelente” o “bueno” y, en ese sentido se enfoca el mandatario norteamericano con miras a las elecciones presidenciales del próximo año