MÁS de un motivo tuvo para celebrar la legisladora conservadora Roberta Metsola en el día de su cumpleaños, precisamente este martes. En una inédita competencia de solo mujeres, -con contundente victoria- se alzó con el cargo de presidenta del Parlamento Europeo, convirtiéndose en la persona más joven en ocupar tal dignidad.

La representante de la menor nación de la Unión Europea (UE), Malta, sucede así en el cargo al italiano David Sassoli, quien falleció el pasado 11 de enero y cuyo mandato finalizaba esta semana.

Metsola logró 458 votos, muy lejos de sus las otras dos aspirantes: la sueca Alice Bah Kuhnke, candidata del bloque de los Verdes (101 apoyos), y la española Sira Rego, del grupo de Izquierda (57).

El conservador Partido Popular Europeo (PEE) cerró filas tras la líder política, quien a sus 43 años -los que cumplió precisamente este martes- es una conocedora del funcionamiento de la Unión Europea e inclusive fungió como vicepresidenta de la Cámara como integrante del mencionado grupo parlamentario.

En su primer discurso en el cargo, Metsola dijo que pretendía impulsar proyectos para "ir más lejos en la igualdad entre hombres y mujeres" y para "garantizar y defender los derechos de las mujeres".

En este último punto ha sido reiteradamente cuestionada por parte de los legisladores de tendencias progresistas en el Parlamento quienes consideran que el aborto debe ser uno de los derechos de ellas, a lo cual se opone férreamente, Metsola y que lo ha hecho público en votaciones contra resoluciones que en tal sentido se han presentado.

En una conferencia de prensa tras asumir el cargo reiteró que mi posición es la del Parlamento, que ha llamado varias veces a que “los derechos sexuales y reproductivos sean mejor protegidos".

Como era de esperarse, sus detractores políticos se le fueron lanza en ristre por ratificar sus posturas en pro de la vida. Así, la eurodiputada ecologista francesa Karima Deli, se mostró decepcionada por la elección "¡que golpe duro, es un salto atrás d 40 años!", dijo, en contraposición a la mayoría parlamentaria liderada por Manfred Weber quien sostuvo que Metsola es una “mujer convincente y gran líder”.

Sin embargo, aliados políticos y detractores, le reconocen sus aportes en defensa de los derechos de la comunidad LGTBI, una posición precisamente poco común en su bloque político.

Meteórica carrera

La carrera de Metsola ha evolucionado en paralelo a la incorporación de su país a la UE, y su ascenso en un ámbito generalmente dominado por legisladores de grandes potencias podría ayudar a centrar la atención en países que a menudo pasan desapercibidos.

Cuando era estudiante, Metsola hizo campaña a favor de la exitosa campaña "Sí" cuando Malta decidió unirse a la UE, en 2003, y posteriormente se sumó al elitista Colegio Europeo, en Brujas, Bélgica. Luego pasó a trabajar a Bruselas.

Fue elegida diputada en el Parlamento Europeo en su tercera tentativa, después de dos campañas sin éxito por el Partido Nacionalista de Malta.

"Me tomó casi diez años convertirme en miembro del Parlamento Europeo. Podría haberme rendido", escribió Metsola, madre de cuatro hijos.

Una vez en el Europarlamento, ascendió rápidamente en las filas del PPE al manejar expedientes que incluían temas sensibles, como inmigración y libertad de los medios de comunicación.

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Metsola reclamó el puesto de vicepresidenta en 2020 después que la legisladora irlandesa Mairead McGuinness dejara su banca para convertirse en comisaria europea.

Un eurodiputado verde describió entonces a Metsola como "una miembro moderada del PPE y muy buena para tender puentes" entre los grupos políticos.

Metsola fue ganando más proyección internacional en 2021, al participar en actos importantes mientras Sassoli se recuperaba de neumonía.

Sin embargo, como reseñamos anteriormente, su oposición al aborto -que sigue siendo ilegal en Malta- hizo que su candidatura para el cargo principal se enfrentara a la oposición de algunos legisladores. En ese entonces (2015), los eurodiputados malteses de su Partido Nacionalista afirmaron que el aborto seguía siendo una "línea roja" que no debía cruzarse, y que era imposible que la UE abordara este tema.

Acuerdos y desacuerdos

Según una tradición, casi siempre se ha producido una alternancia entre los socialdemócratas y la derecha para las elecciones intermedias al Parlamento Europeo.

Metsola iba a beneficiarse inicialmente del acuerdo alcanzado entre las tres principales fuerzas políticas, el PPE, S&D (socialdemócratas) y Renew Europe (centristas y liberales).

Estos grupos habían acordado en 2019 alinearse detrás de la candidatura del socialdemócrata Sassoli, y que un candidato del PPE asuma el cargo para la segunda mitad de la legislatura.

Pero dados sus recientes éxitos electorales, particularmente en Alemania, los socialdemócratas revisaron su postura en ese entendimiento.

La líder del grupo de los socialdemócratas, la española Iratxe García, apuntó que quería defender a un candidato "de acuerdo con prioridades y valores". Al felicitar a Metsola por su elección, recordó que ahora ya no una legisladora parte de un bloque político sino la responsable por conducir el Parlamento Europeo.

Los tres grupos finalmente llegaron a un nuevo acuerdo el lunes, en torno a una declaración política que menciona varias prioridades, incluida la lucha contra la violencia contra las mujeres y por la igualdad de género.

El documento también menciona la fiscalidad europea, el lugar de implementación de una directiva de salario mínimo y asigna cinco puestos de vicepresidentes del parlamento al grupo de los socialdemócratas, así como ciertos presidentes de comités.

Pero más allá de dicho acuerdo político, Metsola acreditaba experticia y méritos para ser la conductora del Parlamento, tal cual sucedió, siguiendo los pasos de las otras dos mujeres que ocuparon el cargo:  las francesas Simone Veil (1979 a 1982) y Nicole Fontaine (1999 a 2002).