
l concejal Julián Espinosa hizo un llamado urgente a la administración distrital tras la publicación del Censo de Habitantes de Calle 2024 por parte de la Secretaría de Integración Social, el cual evidencia un aumento del 10% en los últimos siete años, alcanzando un total de 10.478 habitantes de calle en la ciudad.
“El aumento de habitantes de calle no solo es una crisis social, sino un problema de seguridad que afecta a toda la ciudad”, afirmó el concejal Espinosa, señalando que esta población ya no está concentrada únicamente en el centro de la ciudad, sino que también ha aumentado en localidades como Suba y Engativá.
De acuerdo con los datos del censo, el 38% de los habitantes de calle llegaron a esta condición por consumo de drogas, con el basuco como la sustancia más consumida (49%). Para Espinosa, esto está directamente relacionado con el crecimiento del microtráfico y el control territorial por parte de bandas criminales.
El concejal también advirtió que el 81% de esta población no recibe ayuda del Distrito, lo que agrava la crisis y permite que la delincuencia aproveche la falta de intervención estatal. Además, denunció que habitantes de calle ya están durmiendo en TransMilenio sin que haya una respuesta clara de las autoridades.
El concejal también alertó que, según el censo, el 96,7% de los habitantes de calle nacidos en otro país son venezolanos y su presencia en esta condición ha aumentado considerablemente, pasando de 50 personas en 2017 a 937 en 2024. Además, el 41% de quienes hoy viven en la calle lo hacen por conflictos familiares, mientras que el tiempo promedio de permanencia en esta condición es de 12.6 años y la edad promedio es de 41 años. Bogotá enfrenta un desafío creciente que, lejos de resolverse, sigue en aumento mientras la administración no actúa con la urgencia que la situación exige.
“Este que es un problema estructural, social y de seguridad, merece una atención fuerte por parte del Distrito”. Puntualizó el concejal de la Alianza Verde