La Región Metropolitana Bogotá - Cundinamarca, es una figura de integración regional que sin duda permitirá configurar espacios para planificar, administrar y gestionar asuntos que, por su naturaleza y dimensión, desbordan las capacidades de las entidades territoriales, pero cuya materialización despertó preocupación en el gremio de los constructores.
En el análisis de la ley orgánica que regirá la Región Metropolitana, Camacol Bogotá & Cundinamarca advirtió sobre la importancia de lograr que los instrumentos de financiación que se proponen, estén en armonía con la Constitución Política y las reglamentaciones de cada municipio.
“No encontramos con claridad la legitimidad de la ley orgánica para facultar a los municipios o al Distrito, la creación de sobretasas en los tributos existentes, lo que podría poner en entredicho la efectividad de los instrumentos de financiación propuestos”, explicó este viernes el gerente de Camacol B&C, Alejandro Callejas.
El gremio ha compartido su posición en la que sugiere realizar un análisis detenido de la efectividad de los mecanismos de financiación propuestos. Si resulta positivo, sería vital definir los lineamientos generales y hacer las modificaciones pertinentes para su correcta implementación, de modo que no se afecten las tributaciones municipales, se impongan tributos adicionales o se cargue excesivamente a quienes ya tributan.
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El llamado del gremio, en otras palabras, es para revisar los instrumentos de financiación previstos en impuestos, a decir la sobretasa al impuesto de delineación urbana, la liquidación de plusvalía y la contribución por valorización, teniendo en cuenta que son cargas ya inmersas en el desarrollo urbano de los municipios. De esta manera, se evitaría un escenario de incertidumbre e inseguridad jurídica en materia tributaria que para nada beneficia a la Región Metropolitana.
“Es claro que la planificación de la región metropolitana requiere de un esfuerzo administrativo de Bogotá y de los municipios que la conformarán. Sin embargo, la invitación es a evaluar la habilitación de dichos instrumentos, asegurando que estos van en concordancia con las normas de superior jerarquía y proporcionan equilibrio financiero para los municipios y los contribuyentes”, añadió Callejas.
“Desde el propio marco regulatorio, necesitamos fortalecer la confianza de los gobiernos y los habitantes, y para esto es necesario que los instrumentos de financiación que hacen posible concretar nuestra Región Metropolitana sean viables y efectivos. Solo así se puede garantizar una mayor participación para el éxito de la figura asociativa”, finalizó.