El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que actualmente socializa la Administración distrital, podría cambiar el uso de los suelos de la Universidad Nacional.
Así los denunciaron estudiantes de la casa de estudios a través de un comunicado firmado por Santiago Fonseca, representante ante al Consejo Académico, Juan Carlos Rodríguez, representante ante el Consejo de Sede, y Jennifer Pedraza, representante estudiantil ante el Consejo Superior Universitario.
Mientras tanto la Agencia Inmobiliaria Virgilio Barco Vargas, empresa vinculada al Departamento Administrativo y encargada del Plan de Renovación Urbana de la CAN, rechazó esta posibilidad y señaló que “administrativamente y legalmente no se ha adelantado ninguna medida para cambiar el uso del suelo”.
En los próximos meses, la Administración distrital de Enrique Peñalosa culminará los encuentros de socialización del POT y pasará a la fase de aprobación del mismo.
Uso del suelo
Para los estudiantes esta decisión busca presionar a la Universidad Nacional para que sus terrenos sean entregados a los intereses inmobiliarios contemplados en el Proyecto de Renovación Urbana del Centro Administrativo Nacional, CAN, y en contra de su función pública como lo tiene el claustro de educación superior.
Esto se demuestra en los mapas de áreas de actividad y tratamientos urbanísticos que fueron entregados por Planeación Distrital para la revisión del (POT). En el caso del mapa “áreas de actividad”, mientras al campus universitario se le mantiene como área dotacional extensivo, y a la primera fase del Hospital Universitario, HUN, se plantea como dotacional por manzana, el edificio Uriel Gutiérrez, la Unidad Camilo Torres, y el campus Santa Rosa destinado a la segunda fase del HUN, se les modifica su actividad y ahora entran a ser “áreas de actividad múltiple M4 sobre corredores de renovación urbana y redesarrollo”.
Otros intereses
Es decir, ya no es un área de actividad solo para los fines misionales públicos que tiene la Universidad Nacional, sino entran a jugar actividades comerciales e inmobiliarias como posibilidad de uso. Usos que van directamente en contra del interés público de la institución.
Al revisar los tratamientos urbanísticos, estos cambios se presentan también. Mientras al campus se le otorga tratamiento de conservación urbanística integral, y el HUN fase I se especifica como tratamiento de consolidación básica, el edificio Uriel Gutiérrez, la Unidad Camilo Torres, y el campus Santa Rosa entran en tratamiento de “modalidad de redesarrollo RU4 áreas industriales”.
Los estudiantes señalan que “es inadmisible que después de las grandes movilizaciones que hemos realizado desde más de nueve años estudiantes, profesores, trabajadores y padres de familia por la construcción del HUN y la oposición a incluir predios en el Plan de Renovación Urbana CAN, que nos permitió sacar a la Universidad del Plan Parcial CAN, la administración Peñalosa vuelva con el intento de privatización y mutilación de la sede Bogotá y toda su área, donde cada uno de los edificios en riesgo cumplen un papel clave para el funcionamiento de nuestra Universidad”.
Indican que “le exigimos a las directivas de la Universidad tomar una posición clara de defensa del patrimonio de todos los colombianos. Que exprese una postura decidida a favor de la educación pública, dejando claro que no vamos a ceder ni un metro cuadrado de la Universidad para los negocios inmobiliarios que se plantean en la zona. En caso específico, que el Plan Especial de Manejo y Protección PEMP proteja la integridad de la sede y se exija la financiación pública adecuada para su correcta ejecución”.