Sin lugar a dudas, este es el periodo de la historia en la que hay más conciencia con relación a los animales y al trato que se les debe dar. Esta nueva era, en la que muchas personas han optado por tener mascotas en vez de hijos, y los cuidan como tal, no ha sido poca la proliferación de guarderías, hoteles y colegios que prestan todo tipo de cuidados para los animales domésticos.
Por lo mismo, por el creciente número de locales que prestan servicios de cuidado, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) y el Instituto de Protección y Bienestar Animal de Cundinamarca (IPYBAC), está trabajando en la materialización de un protocolo que unificará la reglamentación sobre cómo deberá prestar sus servicios este renglón económico.
Este documento facilitará los procesos de inspección y vigilancia a los mismos en pro del bienestar animal, y también permitirá la realización de un censo formal sobre los establecimientos que hay tanto en la ciudad como en el departamento.
“Este documento tiene el propósito de establecer las buenas prácticas enfocadas en bienestar animal para la prestación del servicio de colegios, hoteles y guarderías caninas. Nosotros tenemos unas competencias específicas en cuanto a bienestar animal; a nosotros se nos facultaron funciones para realizar inspección y vigilancia a prestadores de servicios que trabajen con animales y dentro de los mismos están los colegios, hoteles y guarderías. Nuestra competencia es la de establecer lineamientos que regulen estos servicios y que sean los criterios de evaluación para nuestra inspección y vigilancia”, le comenzó a explicar a EL NUEVO SIGLO la subdirectora de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento del IDPYBA, Natalia Parra.
Este protocolo sería el primer documento oficial de esta naturaleza emitido en Latinoamérica, pues como bien hizo en señalarlo la subdirectora, en Colombia no hay ninguna normatividad que regule el tema de las prestaciones de servicios para los animales.
“No hay una normativa que establezca una regulación y unos estándares a un servicio que lleva desarrollándose por años. Cada establecimiento ha nacido y se ha organizado en su propia individualidad y no hay una estandarización que es lo que consolida una norma. Todo esto apunta a mitigar todas las formas de maltrato animal y malos manejos, que es lo que hemos visto reflejado en quejas. Los índices de quejas de estos servicios no son tan altos pero cuando salen generan un impacto en la sociedad”, dijo Natalia Parra, quien añadió que con esta norma se podrá hacer un censo riguroso del número de guarderías que tiene tanto Bogotá como Cundinamarca.
El cronograma y la reglamentación
Con relación al cronograma, el IDPYBA ya presentó el modelo de documento técnico que hicieron ambos institutos, que corresponde a la propuesta normativa. También ya quedaron seleccionados los delegados para las mesas de trabajo que se harán para analizar y retroalimentar el documento (hay dos representantes para Bogotá, un representante para las guarderías urbanas, otro para guarderías campestres en la ciudad y tres para estos establecimientos en Cundinamarca).
Hecho con la participación de entidades públicas y entidades encargadas de la prestación de servicios para los animales, más de 130 personas que ejercen esta actividad económica fueron convocadas para participar en su construcción.
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“Esperamos desarrollar no menos de cinco mesas de trabajo para retroalimentar el documento técnico, y esperamos que a finales de julio a principios de agosto tengamos el instrumento final. Ahora, el propósito es que en Bogotá haya una normativa que acoja el protocolo a través de un decreto distrital, que es la propuesta que tenemos para la capital. Y en Cundinamarca la intención es que se emita una gobernanza para que adopte el protocolo”, añadió la subdirectora Parra a este medio de comunicación.
Por su parte la gerente del Instituto de Protección y Bienestar Animal de Cundinamarca, Margarita Ramírez, dijo que “hay más de 100 empresas de servicios para caninos en el departamento ubicadas en las provincias de Almeidas, Gualibá, Sabana Centro y Sabana Occidente, así que para nosotros es muy importante construir todos estos lineamientos con grandes resultados. Es importante que estas empresas u operadores tengan el aval del Instituto de Bogotá y el Instituto de Cundinamarca para prestar los mejores servicios, tener una metodología clara que beneficie el cuidado y el bienestar animal de nuestros caninos” explicó Ramírez.
Algunas de las normas que habrá
Por último, aunque el documento técnico que ya está redactado no está siendo difundido por el IDPYBA, “ni siquiera al gremio hasta no tener un documento final”, indicó Parra, este mismo contemplará temas como los requerimientos para las instalaciones, el plan sanitario, el proceso para el manejo y cuidado de los animales, las condiciones de transporte, el manejo de situaciones de emergencia y los documentos o soportes que deberán tener en cuenta para la legalización de los servicios, entre otros temas.
“Dentro de la estructura de este documento hay unas condiciones generales que deben cumplir los establecimientos; contempla las condiciones legales de los mismos; las responsabilidades institucionales; las obligaciones generales del propietario del establecimiento así como de las personas que manejan y cuidan a los animales y médicos veterinarios; obligaciones de los conductores de los transportes, plan sanitario, manejo de animales enfermos, generalidades sobre instalaciones, ventilación y ruido, entre otros”, concluyó a esta redacción la subdirectora de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento del IDPYBA.
Diferentes expertos en bienestar animal de talla nacional e internacional han venido asesorando la creación de este protocolo, que contiene varios capítulos destinados a establecer las obligaciones que deben cumplir los tenedores o cuidadores de los animales, así como los de los establecimientos que presten servicios, el personal que trabaje en ellos y que tenga contacto con los animales, los médicos veterinarios y los conductores de los vehículos para su desplazamiento.
“Este protocolo técnico se reviste de gran importancia en primer lugar porque generamos en las familias confianza para el cuidado de sus perros, porque el encontrar estandarización en muchos procesos y encontrar un manual de buenas prácticas donde se vigilan todos los aspectos del cuidado de los perros desde el transporte, el alojamiento, el manejo y muchos detalles más del nivel administrativo. Lo que estamos haciendo aquí es transmitirles a los ciudadanos que sus perros están en buenas manos, en manos de profesionales, de gente que está capacitada, para prestar este tipo de servicios” concluyó por su parte el representante elegido del gremio de guarderías, hoteles y colegios de Bogotá y Cundinamarca, Lenin Ospina.