Los generadores de energía eléctrica del país descartaron de plano una crisis por escases por la situación que vive en la central hidroeléctrica de Ituango.

El país cuenta con unos excedentes de energía que garantizarán el suministro para los próximos años, aun cuando Hidroituango tenga demoras en entrar en operación tras la emergencia que presenta.

"Las proyecciones al 2020 nos da una tranquilidad en cuanto a generación de energía", dijo la presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgen), Ángela Montoya, quien agregó que los modelos de mercado en Colombia son diseñados para largo plazo.

"No vemos un déficit de energía a los próximos 2 o 3 años", indicó la vocera de Acolgen.

Según los cálculos de los generadores de Energía, se considera que aún sin el aporte de generación de Ituango, el país podrá contar con la energía que requiere por los próximos 3 años, incluso en condiciones críticas de hidrología.

Los excedentes de energía firme sin Ituango según Acolgen:

- Periodo diciembre 2018: 7.656 GWh-año

- Periodo diciembre 2019: 5.387 GWh-año

- Periodo diciembre 2020: 3.065 GWh-año

- Periodo diciembre 2021: 882 GWh-año

 

Tarifas

Una de las alertas que han mostrado los colombianos la crisis de Hidroituango es el que tiene ver con el costo del servicio de energía eléctrica tanto a nivel doméstico como industrial.

Para los generadores aun es "muy prematuro" determinar si habrá un impacto en las tarifas.

"Tan pronto puedan mirar los daños que se generaron al haber desviado el agua al cuarto de máquinas, podrán analizar realmente cuánto tiene de demora el proyecto", dijo Montoya.

Se prevé también sobrecostos que se podrían reflejar en las facturas de los consumidores de energía.

"Tan pronto puedan mirar los daños que se generaron al haber desviado el agua al cuarto de máquinas, podrán analizar realmente cuánto tiene de demora el proyecto", afirmó Montoya.

Hidroituango lleva aproximadamente ocho años de construcción y ha tenido un costo cercano a los 12 billones de pesos. Los sobrecostos deberán ser asumidos por Empresas Públicas de Medellín (EPM).

 

Plan B

Lo sucedido en Hidroituango es un llamado de atención a las autoridades energéticas nacionales para mantener la creciente demanda de energía que hoy tiene el país.

Los cálculos más optimistas ratifican los dicho por Montoya, que la actual capacidad instalada para la generación será suficiente hasta 2022, sin importar condiciones climatológicas extremas.

Antes de la emergencia se tenía previsto la central hidroeléctrica de Ituango comenzara a operar a finales de 2018 y paulatinamente iría incorporando energía al sistema nacional hasta completar su tope de producción en 2023.

El director de la Asociación de Empresas Generadoras (Andeg), Alejandro Castañeda, sostuvo que la situación en materia energética del país continuará normal hasta el año 2022, en lo coincide con los datos suministrados por Acolgen.

Lo que queda claro, según el dirigente es que el Gobierno deber hacer una revisión de su política energética y abrir la puerta a proyectos de generación con mayor capacidad.

Para los generadores Hidroituango es necesario para el desarrollo del sector en el país, púes el 70% de la energía que consume Colombia es de origen hídrico, el  resto térmica de y de otras fuentes, sostuvo Montoya.

 

No convencionales

Colombia está en mora de adoptar sistemas de generación de energía a través de fuentes alternas o no convencionales.

Esa fue la conclusión a la que llegaron expertos que se reunieron hace varios días en Medellín en el marco del Energyear Región Andina 2018.

Para los expertos el país debe tomar el camino de la generación a través de fuentes renovables, es decir, hídrica, solar y eólica, es la tarea pendiente que tiene Colombia para seguir avanzando en esta materia

En este sentido, el Ministerio de Minas y Energía expidió el decreto 0570 del 23 de marzo que regula la contratación a largo plazo de proyectos de generación de energía eléctrica provenientes de fuentes renovables. No obstante, el sector ha criticado que las condiciones no quedaron claras.

La entrada de estos generadores a la red de energía nacional permitirá que su cuota de producción de mercado pase de menos del 2 % actual al 10 o 15 % en cinco años, con lo cual no solo se garantizará un mejor abastecimiento, sino también una mejora en las tarifas para los consumidores.

Según la firma XM, que administra el mercado eléctrico, los hogares pagaron en abril de 2018 cada kW a un promedio mensual de 188 pesos en el componente de generación, valor que para el 2021 será de 213,2 pesos el kW.

El sector está a la espera de que el Gobierno establezca las reglas del juego sobre la subasta que el ministro de Minas, Germán Arce, prometió se realice antes de que finalice el gobierno de Juan Manuel Santos. “La incorporación de energías renovables no convencionales es clave en la diversificación de la matriz energética, ampliar la cobertura energética del país, especialmente las zonas no interconectadas y cumplir con las metas de reducción de emisiones de COP 21”, dijo a finales de 2017.

 

Apoyo gremial

Acolgen manifestó su apoyo a “los esfuerzos que vienen realizando” las EPM junto con el Gobierno local y nacional para preservar la integridad de las habitantes de los municipios que hacen parte del área de influencia del proyecto Hidroituango; así como para “salvaguardar las obras del proyecto hidroeléctrico más grande del país”, señaló la agremiación en un comunicado.

En igual sentido Andeg, Asocodis (Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica), Naturgas (Asociación Colombiana de Gas Natural en Colombia) y Andesco (Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones) mostraron su solidaridad con EPM por la emergencia y mostraron su intención en respaldar una pronta solución al impase ocurrido en la zona de Ituango.

Acolgen reiteró su confianza en EMP gracias a “una amplia trayectoria que acredita su profesionalismo”, lo que facilitará el hallazgo de una “pronto solución” frente a la emergencia que desde el pasado miércoles se presentó en el proyecto de Hidroituango.

Así mismo, la agremiación aseguró que el sector energía y gas continuará “contribuyendo de manera confiable y oportuna al abastecimiento y atención de la demanda de energía requerida por los colombianos con capacidad de generación actual”.