La Secretaría de Movilidad autorizó a las empresas Grin y Muvo, tras cumplir con las condiciones establecidas en la Resolución 336 de 2019, para el alquiler de patinetas en el espacio público. Con estas ya son tres las empresas autorizadas para ofrecer este servicio; la primera fue Voom que obtuvo los permisos a finales del año pasado.

Durante más de un año, la Secretaría de Movilidad ha venido trabajando en la regulación de la actividad de alquiler de patinetas en el espacio público de la ciudad, lo que ha permitido avanzar en la autorización de nuevas empresas.

La primera zona autorizada para el alquiler de patinetas en el espacio público está ubicada en las localidades de Chapinero y Usaquén con los siguientes límites, por el norte en la calle 134; por el nororiente en la Avenida Carrera Séptima, la Carrera 5 y la Carrera Segunda; por el noroccidente en la autopista norte, por el sur en la calle 45, y por el suroriente en la Carrera Cuarta y la Carrera Séptima, y por el suroccidente en la avenida Caracas.

En esta área, los usuarios deberán ubicar las patinetas en los 86 cajones demarcados sobre la calzada de vías secundarias o locales, los cuales tienen una capacidad máxima de 30 patinetas cada uno.

En el área no demarcada, las empresas y los usuarios podrán ubicar las patinetas en los segmentos de malla vial local e intermedia autorizados para el aprovechamiento económico del espacio público (en donde no esté prohibido parquear).

Las patinetas deberán estar ubicadas sobre la calzada en fila única, una detrás de la otra y contiguas al sardinel. Por ninguna razón deben estar ocupando los andenes dado que serán objeto de controles de recuperación del espacio público por parte de la Policía de Tránsito.

Recomendaciones de seguridad vial

Dentro de las recomendaciones dadas por la secretaría de Movilidad a los usuarios de las bicicletas, en una primera medida está la de transitar a una velocidad menor o igual a 20 km/h. Transitar por las ciclorrutas, hacer uso del casco abrochado y ajustado; usar prendas reflectivas en circulación nocturna; verificar que, para la circulación nocturna, la patineta tenga dispositivos en la parte delantera que proyecten luz blanca y en la parte trasera que proyecten luz roja; no transitar por los andenes, por las avenidas o vías arterias y no manipular dispositivos móviles mientras se maneja.

Así mismo, es recomendable no conducir bajo los efectos del alcohol o de sustancias psicoactivas y no llevar acompañante ni transportar objetos que disminuyan la visibilidad o que incomoden la conducción.

Balance del proceso

La SDM ha realizado un trabajo pionero en torno a la regulación de la actividad de alquiler de patinetas en el espacio público, a través de una construcción conjunta con las empresas y personas interesadas en el tema.

De esta manera, es importante resaltar que la implementación de este proceso participativo con las empresas de alquiler de patinetas para discutir temas de circulación, operación, seguridad vial e intercambio de información, es claro que deben revisarse las mejores prácticas internacionales en cuanto a reglamentación y planificación de sistemas de alquiler de patinetas.

Debe hacerse una asesoría técnica internacional para evaluar distintas alternativas de uso de patinetas bajo esquemas de movilidad compartida, así como expedición de normatividad para proteger el espacio público de la ciudad y garantizar la seguridad vial de usuarios y demás actores viales que convergen alrededor de este tipo de sistemas.

Debe expedirse un protocolo para realizar la actividad de alquiler de patinetas en el espacio público de la ciudad bajo parámetros de gestión social, el uso adecuado del espacio público, la transmisión de información a la Administración Distrital y seguridad vial.

La Secretaría Distrital de Movilidad ha expedido una regulación innovadora y responsable con la ciudad, bajo parámetros de seguridad vial, gestión social, uso adecuado del espacio público y transmisión de información a la administración distrital. Bogotá tiene la puerta abierta a los nuevos modos de transporte sostenible, pero siempre con un compromiso fuerte con la política de Visión Cero de la ciudad, según la cual ‘ninguna muerte en el tránsito es aceptable, todas son evitables’.