Ayuda a migrantes cuesta casi una tributaria | El Nuevo Siglo
Foto archivo Anadolu
Viernes, 1 de Febrero de 2019
Redacción Nacional

La actual ayuda que el país le está brindando a los migrantes principalmente provenientes de Venezuela, le cuesta a las finanzas públicas casi una reforma tributaria.

En efecto, esta situación está descuadrando las cuentas del Gobierno y las perspectivas para la economía este año. Solo en recursos se estarían gastando casi $6 billones es decir 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB).

En efecto, de acuerdo con el Gobierno por manifestación del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, se estima que la llegada de 1,2 millones de venezolanos a Colombia, está generando una presión a nivel de las finanzas públicas en materia de educación, salud, vivienda, entre otras, por lo que es una situación macroeconómica que se está analizando a profundidad.

“No está en el ADN colombiano rechazar a personas que están huyendo de la tragedia que está ocurriendo en ese país, sin embargo, tenemos unas implicaciones fiscales y su costo más o menos sería de 0,5% del PIB anualmente. Hay unas circunstancias y escenarios en donde el fenómeno se puede deteriorar generando una mayor migración hacia Colombia, pero lo que todos esperamos es que pronto se solucione el problema de ese país en su origen y causa”, manifestó Carrasquilla.

Frente a este tema, el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, destacó que si se llega a dar una transición satisfactoria en el vecino país, ese mercado será muy importante para Colombia en el sentido de ayudar a recuperar esa economía.

Mercado

“El mercado venezolano va a ser muy importante para Colombia nuevamente. Ese fue un mercado que se perdió y en este momento no podemos hablar de un impacto económico y comercial, el cual es mínimo, porque ya no tenemos vínculos con ese país en ese campo, pero sí abría una enorme dinámica si hubiera que reconstruir a Venezuela en un nuevo escenario”, indicó Echavarría.

Sobre la posibilidad de modificar la regla fiscal para enfrentar el fenómeno migratorio, el jefe de la cartera de Hacienda indicó que hay un comité independiente del Gobierno, en donde participan académicos y otros expertos, y son ellos los que analizan este tema.

“El gobierno acata al pie de la letra la regla fiscal, en 2018 se cumplió y en 2019 y 2020 se cumplirá, y así sucesivamente, porque es el ancla fiscal del país. Será la Comisión la que deberá desarrollar el debate para determinar los posibles cambios y no el Gobierno nacional”, indicó Carrasquilla, quien añadió que el tema de Venezuela será muy importante en el trascurso de 2019.

Los efectos de la migración venezolana a Colombia, que tiene un costo anual de 0,5% del PIB, no sería el único impacto que este choque generaría en las cuentas nacionales.

Productividad
De hecho, según Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, este flujo de personas podría darle al país un dividendo importante, en materia de empleo y productividad laboral, sobre todo a mediano y largo plazo.

Sobre el impacto para la economía nacional, Mejía dijo que “si bien tiene costos de coberturas, la migración también tiene beneficios, como es el caso de que hay 1 millón de personas relativamente jóvenes que van a llegar a incorporarse al mercado laboral y van a contribuir muchos a la seguridad social y las pensiones, y le aportarán a la productividad laboral, a mediano plazo. Allí hay un dividendo en la medida en que nuestra población se ha venido envejeciendo. Estos migrantes jóvenes están dispuestos a trabajar, lo cual es positivo para el país. Habrá que esperar a que se restablezcan las cosas en Venezuela, porque hoy ese país no es importante en materia comercial para nosotros; ojalá a mediano plazo, cuando se normalice todo, haya libertad económica y allí se abrirán oportunidades”.

De acuerdo con el director de Fedesarrollo, la tasa de participación de la población migrante venezolana es de 72%, mientras que para los colombianos no migrantes es de 64%. Esta diferencia en la oferta de trabajo va en línea con el mayor costo de oportunidad al que se ve enfrentada la población migrante por estar desempleado, dada la mayor premura en la necesidad de satisfacer condiciones mínimas de vida. Esta necesidad implica que estas personas buscan con mayor intensidad trabajo y están dispuestas a aceptar condiciones que la población nativa no aceptaría.

La migración venezolana no se ha distribuido de manera homogénea en el país, sino que se ha concentrado en seis ciudades: Bogotá (15,6%), Barranquilla (8,6%), Cúcuta (6,1%), Medellín (4,1%), Cartagena (3,8%) y Cali (2,6%). De acuerdo con la GEIH, la población venezolana en edad productiva con niveles educativos más altos está llegando principalmente a Bogotá, Cali y Medellín. Por lo tanto, estas ciudades se están viendo beneficiadas.

La migración

Según el director de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento, más de 1 millón 174 mil ciudadanos venezolanos se encuentran dentro del territorio nacional.

La cifra, con corte al 31 de diciembre de 2018, reflejaría que cerca del 60% del total de venezolanos que se encuentran en Colombia estarían de forma regular.

Según el Director de Migración Colombia, Bogotá y los departamentos de Norte de Santander, Guajira, Atlántico y Antioquia, serían los que un mayor número de venezolanos registra dentro de su territorio.

En materia de sanciones, el jefe de la autoridad migratoria colombiana indicó que durante 2018 se sancionaron a más de 700 empresas por contratar extranjeros sin el lleno de los requisitos de ley y se deportaron y expulsaron a más de mil 400 venezolanos.

“Si bien es cierto, como país le hemos dado una mano al pueblo venezolano, también es cierto que no dudaremos en sancionar a aquellos que infrinjan nuestra legislación. No vamos a permitir que ningún extranjero ponga en riesgo la seguridad o la tranquilidad de nuestro país”, afirmó Krüger.