“Bogotá está entre las peores ciudades en calidad del aire” | El Nuevo Siglo
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Lunes, 24 de Febrero de 2020
Redacción Bogotá
La secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, le dijo a EL NUEVO SIGLO que con seguridad habrá más crisis ambientales, sino en febrero, muy seguramente en marzo

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EL NUEVO SIGLO: ¿Cuándo comenzó a ser problemática la calidad del aire en Bogotá y a partir de qué punto empezó realmente a mejorarse?

CAROLINA URRUTIA: Lo curioso es que ha mejorado. La calidad no está peor que antes, lo que pasa es que ahora sabemos más. Con el aire nos pasó lo mismo que con los efectos del azúcar o del tabaco, pero nosotros teníamos peor aire cuando más carbón usábamos, por ahí en los 20 o 30. Las ciudades en la primera revolución industrial eran centros de carbón entonces lo que tenemos hoy es mejor, pero mejor sigue siendo muy malo.

Y ahora sabemos qué provoca la mala calidad del aire, como problemas cerebrovasculares, cardiacos y cognitivos. Este es un tema que interesa a muchos sectores y nos hace trabajar juntos. Y ese es el ángulo que le ha tratado de dar la presente Administración en estas siete semanas que parecen siete meses.

ENS: ¿Y cómo está Bogotá frente a ciudades como México, conocida por la contaminación de su aire?

CU: La escala como tal de dónde estamos no la sé. Pero estamos mal. Estamos entre las peores. Bogotá esta mucho peor que México hoy en día. Ellos llevan trabajando por décadas por la calidad del aire, porque la vieron muy grave. Ciudad de México, como Medellín, es un valle, pero con 20 millones de personas adentro y tuvieron una situación muy retadora.

De hecho, estamos tratando de mirar las medidas y los protocolos que tomó Ciudad de México en su momento de crisis para aprender y el premio nobel de Química, Mario Morena, líder de muchos de los procesos de transformación en calidad del aire en México viene en julio y trataremos de tener un evento sobre el tema.

ENS: Ustedes acaban de llegar a un acuerdo con el gremio transportador. No obstante, ¿cuál es el margen de tiempo que tiene el aire de Bogotá antes de que podamos volver a tener una alerta ambiental?

CU: Sería absolutamente irresponsable de mi parte responderle esa pregunta. Lo que sí le puedo decir es que vamos a tener más crisis. Sino en febrero, muy seguramente en marzo.

 

Las medidas

 

ENS: ¿Y qué medidas planean tomar?

CU: Nuestra política rectora en términos de calidad de aire se llamaba Plan Decenal de Calidad del Aire y nosotros lo vamos a convertir en un Plan de Gestión Integral de Calidad del Aire, que no implica solamente descontaminación, sino que tiene que ir mucho más lejos.

En él nosotros contemplaremos todas las intervenciones posibles por el lado de la emisión como por el lado de la exposición, e iremos viendo costo-beneficio, y ahí estarán algunas de las medidas que tiene Medellín.

ENS: Pero entonces Medellín ya tiene sus medidas claras. ¿Por qué Bogotá no?

CU: Mira: Medellín ya sabe cuáles son sus meses críticos. Esta ciudad no se espera a declarar y tiene protocolos preparados para febrero y marzo. No importa si llueve, si no llueve, si hay inversión térmica, si se presenta un incendio. El tema es que el aire en Bogotá es una lotería porque tiene una cantidad de variables, algunos sobre los cuales se tiene control. Por eso no es tan predecible.

Medellín tiene una circunstancia muy especial: es un valle. A nosotros nos ayuda el aire. Nos ayuda cuando nuestras corrientes chocan contra nuestros cerros orientales. Nos afectan de manera más directa e inmediata las corrientes que llegan de la evaporación del Amazonas. Medellín sabe que cuando hay inversión térmica. La nata de contaminación se queda más días. Yo puedo cruzar los dedos para que llueva un poquito y la arrastre. Dije eso y la gente decía: “Qué poco técnica”. Pero así es, porque es poco predecible. Por eso tenemos que ampliar nuestra caja de herramientas.

ENS: ¿Y cómo saber qué medidas usar sin perjudicar a tanta gente?

CU: Cada una de las medidas tiene unos ganadores y unos perdedores. Los ganadores somos los ocho millones de bogotanos, porque nos vamos a enfermar menos. Pero también habrá perdedores, como lo fueron esta semana nuestros transportadores. Mañana puede ser la industria o los motorizados. No se trata de decir: aquí le vamos a dar parejo a todos, no. Es decir: tratemos de perjudicar al menor número de personas posible.

ENS: ¿Hay, para este cuatrienio, una inversión especifica solo para calidad del aire?

CU: La habrá, pero no te puedo adelantar la suma, porque todavía estamos en negociaciones del Plan de Desarrollo, pero seremos muy explícitos cuando la tengamos. Claro, es un tema en el que habrá recursos y proyectos compartidos con Salud y Movilidad.

 

El bienestar

 

ENS: Claudia López llegó a la Alcaldía con varias banderas, una de ellas la del medio ambiente. ¿Cómo asumir la cartera de Ambiente con algo tan delicado, que genera tanta ampolla?

CU: El bienestar general en términos ambientales es uno y el bienestar particular es otro. En todas, todas las batallas en que yo tenga evidencia de que el bienestar general puede afectar un bienestar particular o privado, pero sabiendo que el bienestar general es el que triunfa, tengo toda la evidencia que necesito.

En casos como el de esta semana, ¿tiene que haber medidas para ayudar en las transiciones? Por supuesto. Y ese es un poco el resultado del acuerdo que se vio. Tenemos que apoyar a la gente que necesita hacer la transición, de acuerdo. Pero no podemos echar para atrás.

ENS: Y frente a la gente que dice que esta Administración está haciendo populismo político con la calidad del aire, ¿qué responder?

CU: Hay que tener el argumento a prueba de balas. Si alguien considera que el beneficio político de esta medida es superior a las vidas que estamos salvando y a las enfermedades que estamos evitando, me tiene sin cuidado. Y no solo con el aire. A mí me interesa prevenir enfermedades y tener las reglas claras sobre nuestra estructura ecológica principal para que nadie se tenga que volver a preguntar “qué puedo o no hacer en un humedal”.

ENS: ¿Y el Decreto 840 se mantiene sea como sea?

CU: Lo menos modificable del orden jurídico en Colombia es la Constitución y la modificamos todo el tiempo. Que yo le diga que hay políticas y decretos que no pueden ser modificados, pues sería una mentira de mi parte.

Pero, qué le puedo decir: la restricción ambiental para mejorar la calidad del aire sobre los vehículos que no pueden aprovechar el combustible y dejan el 39% de la contaminación, se mantiene. Todas las políticas en calidad del aire, incluyendo el Decreto 840 tienen que mantenerse o mejorarse.

ENS: Además de la calidad del aire, ¿cuáles son los otros tres problemas prioritarios y urgentes que tiene Bogotá?

CU: Tener un nuevo acuerdo social alrededor de la estructura ecológica principal. Y es ver qué se va a hacer con la misma. Recuperar el norte frente al cambio climático sería el tercero y la arborización. Tenemos que internalizar que el diseño urbanístico tiene que privilegiar el arbolado. Y hacer que la gente deje de lado la sensación que quedó de que con el arbolado hubo un tratamiento cruel. Si hay riesgo, toca cortarlos.