En dos semanas se cumplirán tres años desde que el Congreso de la República aprobó la reforma al Código Disciplinario Único, la cual fue impulsada por el entonces procurador general Alejandro Ordóñez con la intención de clarificar aspectos de la estructura de la responsabilidad de los funcionarios, al definir los conceptos de dolo y culpa en materia, entre otros aspectos.
No obstante la norma a pesar del tiempo que transcurrido no ha entrado en vigor en primer lugar por objeciones presidenciales y luego porque el texto rehecho por el Parlamento no atendió todo lo ordenado por la Corte Constitucional.
Precisamente la plenaria del Senado tiene previsto en el día de hoy votar el articulado rehecho del proyecto de ley número 55 de 2014 Senado, 195 de 2014 Cámara, por medio de la cual se expide el Código General Disciplinario, atendiendo las Sentencias C-284 del primero (1°) de junio de 2016 y C-704 del 29 de noviembre de 2017, emanadas por el alto Tribunal.
Luego de aprobado el proyecto por parte del Congreso de la República en sus debates reglamentarios a mediados de junio de 2015, el mismo fue objetado por el Presidente de la República en algunas de sus disposiciones, como el artículo 67 que establece la prevalencia de las reglas que califiquen una determinada conducta sancionable como falta gravísima.
Una vez consideradas por el Congreso dichas objeciones, algunas de ellas fueron acogidas y otras fueron rechazadas tanto por el Senado de la República como por la Cámara de Representantes, motivo por el cual el expediente fue enviado a la Corte en diciembre de 2015 para que emitiera el pronunciamiento de rigor.
El 1° de junio de 2016 se profirió la Sentencia C-284 de 2016 por parte de la Corte Constitucional, en cuya parte resolutiva se declaran infundadas algunas objeciones presidenciales; parcialmente infundadas otras y fundadas otras más.
Devuelto el expediente por parte de la Corte al Congreso a efectos de rehacer el texto del proyecto conforme a los términos de la Sentencia, fue aprobado por las plenarias tanto del Senado de la República como de la Cámara de Representantes. Y luego en noviembre de 2016 lo remite de nuevo al alto Tribunal.
Una vez revisadas las actuaciones correspondientes por parte de la Corte Constitucional se emitió un nuevo pronunciamiento a través de la Sentencia C-704 del 29 de noviembre de 2017, en cuya parte resolutiva declaró que el Congreso no cumplió en su totalidad el fallo de la Sentencia C-284 del 1 de junio de 2016 porque en el proceso de rehacer el texto no le dio participación al Ministro de Justicia.
Por ello el pasado 9 de mayo, la Corte devuelve nuevamente al Congreso el proyecto para que rehaga el texto en los términos de la Sentencia.
Hasta 2018
Se espera que hoy la plenaria del Senado y en los próximos días de la Cámara aprueben el articulado rehecho de la reforma al Código Disciplinario Único, el cual posteriormente será enviado nuevamente a la Corte Constitucional.
Se espera que la Corte produzca un fallo definitivo sobre esta norma a finales de este año, cuando pasará a sanción presidencial. En esas condiciones la reforma al Código Disciplinario Único apenas entrará a regir en 2019.
Aunque vale decir que la mayoría de las disposiciones relativas al procedimiento reflejado en el nuevo Código General Disciplinario entrarán en vigencia 18 meses después de la promulgación del proyecto, es decir, aproximadamente a mediados de 2020.