Colombia necesita recursos para posconflicto e infraestructura | El Nuevo Siglo
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Jueves, 1 de Marzo de 2018
Redacción Economía

Colombia continuó con la búsqueda de recursos para el financiamiento del posconflicto y de las vías de cuarta generación ante las organizaciones internacionales.

En efecto, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, estuvo ayer en el Banco Mundial donde invitó a la entidad a participar en los programas de reconciliación e infraestructura que se adelantan en el país.

El jefe de la cartera de asuntos económicos dijo ante el directorio de la multilateral dijo que "Colombia aún necesita apoyo especializado para enfrentar desafíos tales como la aplicación de la agenda posterior al conflicto, el cierre de la agenda interna brechas socioeconómicas entre regiones, la ejecución de grandes proyectos de infraestructura, el fortalecimiento de los capacidades, y la mejora de la productividad y competitividad".

Sostuvo que a pesar de los tiempos desafiantes provocados por la drástica disminución de los precios de los productos básicos, que redujeron las exportaciones a la mitad, estos también han sido tiempos de continuo progreso social y económico. Hace algunos años, esto puede haber parecido una contradicción, choques con el progreso, pero no más. El acceso a la financiación, las instituciones económicas fuertes, las políticas económicas adecuadas y las estrategias de desarrollo sostenido son fundamentales para ayudar a los países a adaptarse a los shocks mientras avanzan el progreso social y económico.

“Mi punto principal hoy es que el Banco Mundial puede jugar un papel fundamental para garantizar que esta sea la norma y no la excepción. Mediante 16 préstamos para políticas de desarrollo durante los últimos 10 años, así como 23 servicios de asesoría reembolsable y un sinnúmero de misiones técnicas, Colombia pudo acceder a información valiosa, obtener retroalimentación y acceder a instrumentos financieros del para mantener su prosperidad”.

En la última década el Banco Mundial ha aportado recursos por US$11.630 millones, entre aportes para inversiones y respaldo a planes y programas gubernamentales.

"Estamos convencidos de que el Banco también debe proporcionar acceso a financiamiento y servicios para países de medianos ingresos, como ha sido el caso en el pasado. Dada la desigualdad que existe en varios países de medianos ingresos, la vulnerabilidad a choques impredecibles, y las disparidades regionales, la importancia de proporcionar servicios globales y bienes públicos regionales, el Banco Mundial es tan importante como en el pasado", señaló el alto funcionario.

Durante su intervención ante el organismo internacional, Cárdenas manifestó que el acuerdo de paz con las Farc, "cambió profundamente las condiciones de seguridad del país, pero es fundamental el objetivo de abordar los elementos estructurales que son necesarios para alcanzar una paz sostenible y el bienestar social, así como la disminución de desigualdad en las dimensiones individuales y regionales".

 

Infraestructura

Ante el directorio de la Multilateral, el ministro de Cárdenas señaló que ante el Banco Mundial que la infraestructura inadecuada y un legado de muy baja inversión, "es otro obstáculo que debe ser levantado. Con esto en mente, diseñamos un ambicioso plan de infraestructura de la Alianza Público-Privada que es ya en ejecución".

De igual modo, explicó que "según este plan, 32 proyectos y 5.652 se están construyendo kilómetros de nuevas carreteras, con un gasto de capital de casi US$16 mil millones. Para ayudar a financiar estas iniciativas, creamos un banco de infraestructura, la Financiera de Desarrollo Nacional" (FDN), donde el Banco Mundial ha sido un accionista importante, junto con CAF y el banco SMBC de Japón".

En términos más generales, la Corporación Financiera Internacional, ha ayudado a la globalización de las empresas colombianas. Las empresas han podido ampliar sus mercados, transformar sus carteras, fortalecer su gobierno corporativo e incorporar prácticas innovadoras. Todos estos factores, al final, son visibles a través de la alta tasa de inversión en Colombia, que pasó del 24,5% del PIB en 2010 al 27,1% en 2017, uno de los más altos en América Latina