Por considerar que no se violó ningún principio legal a la hora de la expedición de la licencia para el proyecto Central Hidroiléctrica Ituango, el Consejo de Estado negó la suspensión de dicha autorización.

Pero el consejero ponente, Roberto Serrato, ordenó a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) expedir documentos que certifiquen que los responsables de la obra están cumpliendo con los requisitos técnicos y las exigencias para mitigar el impacto ambiental y socioeconómico propio de la construcción de la hidroeléctrica, que fueron incluidos en la licencia.

Lo anterior, teniendo en cuenta que sigue en emergencia la hidroeléctrica luego de que se taponaran los túneles que desvían el río Cauca para poder hacer la construcción.

La solicitud de la suspensión como medida cautelar, la hicieron Representantes de 11 organizaciones civiles que interpusieron una demanda de nulidad contra las licencias del proyecto, al considerar que la ejecución de la megaobra está ocasionando el desplazamiento de las comunidades que habitan en las zonas aledañas, la afección de sus derechos a la salud, trabajo,  vivienda, acceso a fuentes de agua, salubridad y el probable rompimiento del equilibrio  ambiental en la zona.

Según el magistrado Serrato, aunque no se desconoce la emergencia provocada por el taponamiento de túneles, “la empresa ha tomado medidas exigidas por la autoridad ambiental, para que las comunidades afectadas obtengan alternativas de vivienda, económicas y de recomposición de sus relaciones sociales y culturales”.

Al mismo tiempo, EPM informó ayer que después de alcanzar en la presa la cota 410 metros sobre el nivel del mar (msnm), se avanza en lograr un nuevo hito dentro de la atención de la contingencia en el proyecto hidroeléctrico Ituango: la construcción de la última losa en concreto del vertedero.

El vertedero es una estructura hidráulica destinada a permitir el paso libre o controlado del agua en las centrales de generación de energía. En el proyecto hidroeléctrico Ituango es de tipo canal abierto, con capacidad para evacuar hasta 22.600 metros cúbicos de agua por segundo. Históricamente a la altura del cañón del río Cauca, donde se construye el proyecto, los mayores caudales en los últimos años han estado cercanos a los 5.000 metros cúbicos por segundo, esto significa que el vertedero tiene capacidad para evacuar hasta cuatro veces los máximos caudales registrados.

Esta inmensa estructura tiene una longitud total de 405 metros y un ancho entre 70 y 95 metros. A manera de comparación, la cancha de fútbol del estadio Atanasio Girardot de Medellín mide 110 metros de largo por 73,5 metros de ancho, por lo tanto, el canal del vertedero corresponde a cerca de cuatro canchas de fútbol.

Entre tanto el director de la Unidad para la Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, recordó que “se mantiene la alerta roja en tres municipios que son Puerto Valdivia, Cáceres y Tarazá. Al día de hoy tenemos más de 15.000 personas evacuadas de manera preventiva, se está trabajando con más de 1000 trabajadores de EPM los cuales están haciendo todo el soporte para mantener los niveles de estabilización”.  

“La amenaza de la caída de material de la montaña que está dentro del escenario sigue latente, por eso no se ha cambiado de nivel, nosotros tenemos más de 1700 personas trabajando como sistema en operación. La amenaza que se ha identificado bajo ese escenario es una de las amenazas más preocupantes que se pueda tener en la historia de Colombia por la complejidad, porque involucra al departamento de estudio de tres municipios ribereños: parte de Bolívar, parte de Sucre y parte Córdoba”, añadió.