“En Providencia vimos una afectación en infraestructura muy grave por cuenta de Iota, un huracán categoría cinco que dejó dos personas muertas; toda la solidaridad con las familias. Y ya está en operación un equipo de búsqueda para hallar a la persona desaparecida”.
Con estas palabras el presidente Iván Duque comenzó ayer su balance de los estragos ocasionados por el paso del huracán por el archipiélago de San Andrés y Providencia, entre domingo y lunes.
Agregó el Jefe de Estado que se evacuaron más de 112 personas, incluidos algunos turistas que permanecían en la isla. De igual manera se trasladaron a centros asistenciales varios heridos, en tanto los servicios de salud estaban al tope. Las autoridades iniciaron un censo para establecer la dimensión de los daños en materia de viviendas destruidas o afectadas; redes de servicios públicos averiadas; vías impactadas; infraestructura pesquera y naviera deteriorada por las marejadas y la fortaleza de los vientos; y bienes públicos y privados averiados, entre muchos otros aspectos.
Es claro que por el clima tropical muchas de las edificaciones se hacen con material livianos y con grandes líneas de aireación, lo que facilitó el efecto destructor de las lluvias y los intensos vientos. Asimismo, decenas de árboles y palmeras se vinieron al piso. Las casas que presentaban peligro de colapso por daño estructural fueron evacuadas, en tanto la Fuerza Pública se desplegó para evitar saqueos.
Duque anotó que la mayor afectación la tuvo Providencia, sobre todo en su infraestructura. Por esa razón, aseguró que, por ahora, los equipos se encontraban concentrados en la remoción de escombros y en intentar restablecer la comunicación de la isla, así como en repartir la ayuda humanitaria.
En cuanto a los damnificados, “tenemos aproximadamente 6.300 personas, que son alrededor de 1.500 familias. Tenemos la meta de instalar en las próximas 48 horas unas 3.000 o 4.000 carpas con colchones y material para que las familias tengan protección en este momento”.
Indicó que tuvo la oportunidad de conversar con el alcalde de Providencia, Norberto Gari Hooker, quien le informó que la “afectación de infraestructura, que la pudimos apreciar también desde el sobrevuelo, es prácticamente una destrucción del 98%, 99% de nuestra infraestructura”.
Acompañado por varios ministros y directores de entidades, Duque llegó ayer en la mañana al archipiélago para liderar las labores de atención de la emergencia ocasionada por el huracán Iota.
Inicialmente, a bordo del avión FAC-001 y procedente de Cartagena, el jefe de Estado realizó un sobrevuelo por las islas de Providencia y Santa Catalina, que fueron las más golpeadas por el fenómeno natural. Posteriormente, aterrizó en San Andrés, donde realizó un recorrido por la zona costera de la isla, dialogó con la comunidad y se reunió con su equipo de Gobierno.
En esta primera reunión, el mandatario impartió instrucciones precisas para que una parte de los funcionarios lo acompañaran en un vuelo Providencia y otros permanecieran adelantando la reunión del Puesto de Mando Unificado (PMU), en la Base de la Armada Nacional, cuyo propósito era evaluar las afectaciones causadas por el huracán en esta isla.
“Estaremos desplegando toda la capacidad del Gobierno nacional, de la Armada, del Ejército, de nuestro equipo de socorristas, del Ministerio de Salud, para llegar a atender, evacuar algunos de los heridos y tener una capacidad de respuesta de manera inmediata”, precisó Duque.
Duque anotó que la mayor afectación la tuvo Providencia, sobre todo en su infraestructura. Por esa razón, aseguró que, por ahora, los equipos se encontraban concentrados en la remoción de escombros y en intentar restablecer la comunicación de la isla, así como en repartir la ayuda humanitaria.
Plan integral en menos de una semana
El presidente Duque afirmó ayer que el Gobierno nacional trabaja en un plan de reconstrucción de la isla de Providencia tras el paso del huracán que arrasó gran parte de su infraestructura.
“Tener un plan, yo quiero tenerlo antes de terminar esta semana, que sea un plan para tratar de hacer la mayor reconstrucción posible”, dijo el mandatario durante una entrevista con la Radio Nacional de Colombia.
El jefe de Estado subrayó que su “mayor anhelo era tener una rápida presencia en Providencia, poner en marcha la reconstrucción y como les digo he estado, también, yo soy una persona de fe, en los momentos de oración pidiéndole a Dios que tengamos la menor afectación posible en términos de vidas humanas”.
En ese contexto, el jefe de Estado aseguró que lo más urgente era llegar a la isla con “agua, alimentos y ayuda humanitaria” y explicó que el ojo del huracán pasó a solo 12 kilómetros de Providencia.
Respecto a las ayudas para las comunidades, dijo que se estaba haciendo un llamado al sector privado y a la ciudadanía para solidarizarse con los sanandresanos. “Creo que lo más importante en esto es que no sea vestuario viejo, que no sea ropa vieja, por eso queremos convocar a los almacenes de cadena y algunos de los productores, porque la idea es llegar con ropa nueva para las personas”, explicó
Fuerza Pública lidera plan de emergencia
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, enfatizó ayer que la Fuerza Pública estaba liderando el plan de asistencia en medio de la ola invernal y, en especial, en el archipiélago tras los embates del huracán.
Trujillo reveló que el Comandante de la Armada ya se encontraba en San Andrés para llevar a cabo las “primeras acciones de respuesta, como seguimiento a las decisiones que se han tomado desde Cartagena”.
En tal sentido, más de dos mil hombres y mujeres de la Fuerza Naval del Caribe fueron destinados para atender la emergencia.
“Los componentes de la Armada de Colombia, Ejército Nacional y Fuerza Aérea Colombiana, adscritos al Comando Específico de San Andrés y Providencia, continúan apoyando con sus capacidades y talento humano a los pobladores del archipiélago, especialmente al gremio de pescadores de la isla de Providencia”, indicó el ministro Trujillo.
Monitoreo meteorológico permanente
Desde hace varias semanas, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha trabajado en conjunto con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y los comités regionales para monitorear la formación y trayectoria de los huracanas y su posible afectación a territorio de nuestro país.
La entidad destacó que gracias a esa labor conjunta se pudo alertar a la Unidad sobre las posibles amenazas que en su momento han significado los huracanas Eta (de días atrás) y ahora Iota, sobre el Caribe colombiano.
Los efectos de Iota todavía pueden hacerse sentir en el archipiélago, dijo Martha Cadena, coordinadora de Meteorología del Ideam.
Con estas palabras el presidente Iván Duque comenzó ayer su balance de los estragos ocasionados por el paso del huracán por el archipiélago de San Andrés y Providencia, entre domingo y lunes.
“Desde el miércoles de la semana pasada se hizo una reunión extraordinaria con las autoridades locales y departamentales y del sistema de atención del riesgo. Se advirtió cuando el sistema (la tormenta tropical) era una perturbación con una probabilidad de evolucionar a una categoría superior, como finalmente sucedió”, declaró Cadena.
Destacó la rápida integración de las entidades de Gobierno nacional, departamental y local y cómo se pudieron tomar medidas pertinentes y prontas en materia de precaución para el turismo, navegación marítima y pesca de pequeñas embarcaciones. También se hicieron las advertencias para La Guajira y el litoral central de los departamentos de Atlántico, Magdalena y Bolívar.
Resaltó, además, el apoyo recibido por autoridades mundiales en el manejo del clima. “Estuvimos muy comunicados con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, que constantemente nos acompañaron y asesoraron en todo este proceso”, resaltó.
También confirmó que en este momento hay una perturbación detectada sobre el Mar Caribe central, con una probabilidad del 40% de evolucionar hacia una categoría superior.
“Esta situación va a continuar; el tránsito de estas ondas va a seguir ocurriendo. No podemos bajar la guardia y hay que estar pendientes del monitoreo que se está realizando a este tipo de sistemas. La temporada de huracanes no ha terminado y las lluvias podrán incrementarse”, remarcó.
Este año ha sido muy particular: la presencia del Fenómeno de la Niña y el enfriamiento del Pacífico han hecho que la temporada de huracanes sea más alta del promedio anual, declaró la coordinadora Martha Cadena.
El huracán en Centroamérica
Tras azotar el archipiélago de San Andrés y Providencia, pero sobre todo las costas nicaragüenses y hondureñas, Iota se degradó a tormenta tropical. A su paso dejó miles de personas incomunicadas, sin agua ni luz.
Tras tocar tierra el lunes en Nicaragua como huracán categoría 5 (la máxima en la escala Saffir-Simpson), ahora "Iota se degradó a tormenta tropical, con vientos máximos sostenidos de 105 km/h", en el norte de Nicaragua, informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
El ciclón cambió su rumbo norte y se orientó hacia el oeste, ingresando a la vecina Honduras, indicó el organismo hondureño de protección civil (Copeco).
El paso de Iota deja hasta ahora cuatro muertos, incluyendo dos niños que fallecieron al intentar cruzar un río en el sudeste de Nicaragua, informó la primera dama Rosario Murillo.
Más fuerte que Eta, Iota llegó a Nicaragua como huracán con vientos máximos de 260 km/h, según un informe del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), pero luego comenzó a perder fuerza.
Inundaciones repentinas y crecidas de ríos que amenazan la vida de los pobladores se continuarían registrando hasta el jueves en partes de Centroamérica debido a las lluvias provocadas por Iota, advirtió la NHC.
Y en Honduras, Nicaragua y Guatemala esos fenómenos "podrían verse exacerbados por los efectos recientes del huracán Eta", que tocó tierra el 3 de noviembre también en el Caribe nicaragüense y dejó al menos 200 muertos y 2,5 millones de afectados en Centroamérica. /AFP