El Procurador General sugiere una salida “viable” para Colombia y para el mundo frente al terrorismo

___________

Una semana después del atentado terrorista del ilegal Ejército de Liberación Nacional (Eln) contra la Escuela de Policía General Santander en Bogotá, la posición del Gobierno nacional de desconocer el protocolo de ruptura con el Eln acordado desde 2016, pierde cada vez más apoyos.

No obstante, la decisión del Ejecutivo de congelar indefinidamente la mesa de conversaciones con esa guerrilla y de pedir el levantamiento de las órdenes de captura contra los integrantes del Comando Central del Eln -ayer la Fiscalía pidió la captura de ‘Pablo Beltrán’- fue respaldada por la comunidad internacional y los partidos políticos de la coalición en el Congreso.

Lea también: Protocolos Eln: Colombia y Noruega en contravía

El asunto de fondo es la aplicación o no del protocolo suscrito con el Eln desde los diálogos exploratorios en 2016 y que establecen las reglas procedimentales para que, en caso de ruptura de la mesa, la delegación de la guerrilla regrese al país.

Ayer fue el propio procurador general de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, quien fue mucho más allá de condenar el ataque terrorista y pedir castigo para sus responsables.

“Yo creo que la responsabilidad de ese bárbaro atentado terrorista merece la respuesta de la justicia internacional. Creo yo que los protocolos no pueden ser una excusa ni un blindaje de la responsabilidad internacional que tiene el Eln de un acto terror de esa magnitud”, dijo el funcionario.

Desde Cartagena, donde se realiza la Rendición de Cuentas del Ministerio Público, Carrillo Flórez afirmó que no se trata solo de condenar este hecho criminal. “La comunidad internacional tiene que reaccionar, la ONU ha hablado, la OEA ha hablado, pero es claro que un simple protocolo no puede convertirse en el blindaje de quienes han protagonizado y son autores de uno de los atentados terroristas más salvajes que se han realizado en el mundo”, agregó.

En ese sentido, el Procurador General sugirió una alternativa que “sea viable” para Colombia pero también para el mundo.

“Creo que los dos extremos son igualmente inviables: Cuba tiene una responsabilidad ante la comunidad internacional, no puede aducir que está blindada frente al terrorismo internacional porque existe el protocolo, pero también para Colombia tiene que haber una solución que sea viable. Uno no se imagina a los señores que cometieron este atentado regresando al país como si nada hubiera pasado. Esa opción es absolutamente inviable”.

Es decir, el Procurador se abstuvo de opinar si Cuba debe o no cumplir el protocolo de ruptura pactado con el Eln, pero exige que se haga justicia con los responsables del atentado contra la Policía: “Este no es un acto ordinario que forma parte de la ruptura de un protocolo, es un acto terrorista que afectó la lucha global contra el terrorismo, el Derecho Internacional Humanitario, el Derecho Internacional Público. En ese sentido, es que Cuba tiene que responder”.

Noruega y Cuba, a favor del protocolo

Así las cosas, hasta el momento solo los gobiernos de Cuba, país sede de la mesa de diálogo con el Eln, y Noruega, el más importante de los países garantes, han respaldado abiertamente el cumplimiento estricto del protocolo con la guerrilla.

Tras la congelación del proceso, Bruno Rodríguez, canciller cubano, advirtió en la cuenta oficial: “Cuba actuará en estricto respeto a los Protocolos del Diálogo de Paz firmados entre el Gobierno y el ELN, incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación. Está en consulta con las Partes y otros Garantes”.

Al gobierno de la isla se sumó esta semana el reino de Noruega, que en un comunicado oficial dijo: “Como facilitador y garante se toma muy en serio la responsabilidad y confianza” que ha recibido de Colombia, pero advierte que “debe cumplir con sus compromisos y responsabilidades”, incluyendo el “protocolo establecido en caso de ruptura de la negociación”.

Ecuador, entre tanto, se sumó ayer a Chile en la condena del ataque terrorista, que calificó de “crimen de lesa humanidad”, y respaldó la petición del presidente Duque de solicitar a Cuba la extradición de los 10 miembros del Coce integrantes de la comisión negociadora de la guerrilla.

Incluso así, tácitamente el gobierno de Leín Moreno respaldó la postura de Duque frente al protocolo con el Eln, al advertir que “respeta las decisiones que tome su gobierno para enfrentar y luchar contra el flagelo del terrorismo, en el marco de la ley colombiana”. De los países garantes del proceso de La Habana con el Eln aún no se ha pronunciado el gobierno de Jair Bolsonaro, en Brasil.

El mundo contra el terrorismo

Por su parte, el presidente Iván Duque reiteró ayer desde Davos, Suiza, a donde asiste al Foro Económico Mundial, que “el terrorismo es una amenaza mundial, entonces yo espero que la comunidad internacional siga respaldándonos y exija que se haga justicia”.

Duque descartó que Colombia tenga una confrontación diplomática con Cuba y Noruega frente a la aplicación del protocolo firmado con el Eln.

“Quiero ponerlo de la siguiente manera: nosotros no estamos en una confrontación con el gobierno cubano; he sido muy respetuoso en solicitarles que entreguen a las personas que están detrás de estos atentados”, reiteró.

Y expresó que con Noruega la relación es muy buena. “Yo lo que le pido a ese Gobierno y a todos los gobiernos es que entiendan que lo que se presentó la semana pasada no es una discrepancia de posiciones; lo que se presentó es un crimen internacional que acabó con las vidas de muchos jóvenes indefensos, desarmados, que estaban preparándose para servir como policías de Colombia”.

Últimos atentados del Eln

En los últimos días el Eln ha cometido varias acciones armadas en diferentes regiones del país. En un ataque contra el puesto de Policía en Saravena, Arauca, dos civiles de nacionalidad venezolana resultaron heridos, mientras uno de los agresores que se desplazaba en una motocicleta fue abatido por las tropas oficiales.

De otro lado, en el municipio de Anorí, Antioquia, la estación de Policía fue atacada con un artefacto explosivo que no dejó heridos ni víctimas, solo averías a un vehículo oficial.

Mientras, el pasado lunes se registró otro atentado contra el oleoducto TrasAndino, en el municipio de Mallama, Nariño, atribuido a esa guerrilla.