José Yunes Mebarak, director de Visión Amazonía, la estrategia de Colombia para proteger el bosque nativo, explica en diálogo con EL NUEVO SIGLO los avances que se han logrado en esta materia.
EL NUEVO SIGLO: El BID creará un fondo por US$20 millones para financiar proyectos en la Amazonía. ¿Cómo ve ese anuncio?
JOSÉ YUNIS MEBARAK: Con mucha expectativa porque esto demuestra la importancia que tiene la Amazonía para toda la región, este es un fondo de capital semilla que ratifica la preocupación que existe por la deforestación.
Yo creo que estos recursos se deben invertir en programas para evitar la deforestación. Este es un fondo para proyectos de innovación, de economía circular, de detención de la deforestación, biodiversidad, para hacer más sostenible la región, etc.
ENS: ¿Cuál es la situación real, hoy, de la deforestación en la Amazonía?
JYM: Lo primero es que este es un fenómeno complejo, dinámico, no es estático. La deforestación tiene años que sube, años que baja. Hay momentos históricos que son un referente cuando se registraron 82.833 hectáreas mil hectáreas deforestadas en promedio durante 12 años; en 2019 tuvimos 98 mil, tuvimos un pico muy alto en 2017 con el posconflicto, por la entrega de las armas.
Pero ahora por la gobernanza de la región en los últimos dos o tres años ha venido bajando en 29%, unas 45 mil hectáreas menos, y todavía nos falta el reporte de 2020.
ENS: ¿Es decir, se está controlando la deforestación?
JYM: A veces podemos experimentar picos por alguna dinámica, pero consideramos que en el mediano-largo plazo vamos a controlar la deforestación. El Gobierno nacional tiene un plan, hay un documento Conpes, hay una estrategia que es Visión Amazonía con la que el Gobierno colombiano lucha contra la deforestación y estas acciones van a escalarse.
Fíjese que ya hay en la región pagos por servicios ambientales, asistencia técnica a través de las alcaldías, hay acuerdos de conservación, está aumentando el gasto estatal como de cooperación internacional.
Son programas que demandan su tiempo, por ejemplo los núcleos de desarrollo forestal tienen un 95% - 98% de efectividad. Los acuerdos de conservación con 4.583 familias campesinas, aspiramos llegar a 7.500. Los pagos por servicios ambientales: pasaremos de las actuales 37 mil hectáreas de acuerdos de conservación con 344 acuerdos a 1.500 - 1.800 acuerdos. Todo esto se va haciendo, nosotros esperamos que con estas y otras acciones se vaya acabando la deforestación.
ENS: ¿Qué se está haciendo frente a la ganadería extensiva, que es uno de los principales factores de deforestación?
JYM: El Gobierno nacional prevé que en la Amazonía se avance hacia un modelo forestal donde el centro del desarrollo esté alrededor del boque, no tumbándolo. Eso implica que tengamos que competir con esta ganadería extensiva y para eso tiene que haber soluciones, acompañamientos, créditos.
Uno de los aspectos más importantes es el acaparamiento de tierras que tiene que ver con los títulos de propiedad, la tradición, la compraventa de tierras, el registro, etc., investigar dónde se está fallando.
Otro aspecto es la ‘ganadería legal’, hay mucha gente que lleva muchos años viviendo en la Amazonía pero hay otra que está ingresando con grandes capitales y grandes extensiones de tierra. En eso están trabajando ahora las autoridades para establecer de dónde vienen esos capitales.
ENS: ¿La deforestación debe estar en la agenda nacional?
JYM: Creo que ahora la pregunta es para los candidatos presidenciales: ¿cuál es su compromiso con la Amazonía? Por ejemplo, en el tema de transporte: en la Amazonía hay un millón 300 mil personas, cómo se van a transportar. Cómo se les va a proveer de energía, qué alternativas económicas se les brindará. Dependiendo de cómo respondan así será el pacto directo con la deforestación.
ENS: ¿Qué les aconsejaría usted a los candidatos sobre la prioridad para la Amazonía?
JYM: A todos los candidatos hay que informarles los datos reales de la deforestación, porque eso forma parte de la estrategia. Ahora, yo les recomendaría el modelo Visión Amazonía que incluye la gobernanza forestal, la educación ambiental, el conocimiento sobre el bosque, las alternativas económicas, la institucionalidad, la parte agroforestal, los territorios indígenas, etc.
Son muchos puntos que están en la parte conceptual que diseñó el Gobierno colombiano después de un estudio de muchos años. Pero habría que agregar otros temas, mucho más ahora que ingresó el BID: el Catastro Multipropósito, el problema de la tierra, el acuerdo con la Agencia Nacional de Tierra, los pagos por servicios forestales, etc.
ENS: ¿Cuántas hectáreas se han deforestado?
JYM: Es decir, reconvertir lo que se ha impactado, estamos hablando de cuatro millones de hectáreas, eso implica una sinergia entre gobiernos locales, regionales, nacionales, todos sincronizados. Lo que no se ha deforestado hay que detenerlo, y en donde no ha sido tocado el bosque, que son 35 millones de hectáreas, hay que avanzar en el modelo forestal, pero con el mantenimiento de los resguardos indígenas que son las figuras de conservación más importante que tenemos para los bosques.
ENS: ¿O sea, estamos hablando de cuatro millones de hectáreas deforestadas?
JYM: Sí, pero en 40 años, del lado colombiano. Se estima que la deforestación es del 10%, 12%, 15% del bioma. Hay quienes dicen que lo peligroso es acercarnos al 20%.
El bioma son 45,8 millones de hectáreas que representan el 40% del territorio emergido de Colombia. Para 2019 el bioma era 39,3 millones de hectáreas de bosque natural que presentan el 66% de la superficie de bosque del país. De esos 40 millones puede haber un impacto con actividad agropecuario sobre cuatro millones.
ENS: ¿De qué sirve tanto esfuerzo del lado colombiano si no se hace lo mismo del lado de Brasil?
JYM: Por esa razón debemos estar todos juntos en el Pacto de Leticia. Ahora esto es muy dinámico: en algún momento hay un liderazgo que no va en el sentido de la conservación, a pesar de que la comunidad internacional, la comunidad nacional y la comunidad de la Amazonía va hacia la conservación.
ENS: El Gobierno presentó un proyecto de ley para endurecer los delitos ambientales. ¿Ha hecho falta mano dura para evitar la deforestación?
JYM: A medida que avanzan las sociedades las medidas punitivas también se van sofisticando. Hace 30 o 40 años no existían los delitos ambientales. El Gobierno lo que está haciendo es combatir esos nuevos delitos, como el acaparamiento de suelos que se ha detectado en la Amazonía: son terrenos de más de 50 hectáreas, eso no es para población vulnerable.
ENS: Esta semana la ONU publicó un informe sobre la importancia de las comunidades indígenas en la protección del bosque. ¿Cuál es su percepción sobre ese tema?
JYM: Las comunidades indígenas son una parte fundamental del modelo forestal, es innegable que los territorios indígenas son los mejor conservados de Colombia.
Además estas comunidades viven en el bosque que ha sido por siempre su casa, y nadie destruye su casa. En el caso de la Amazonía son 26 millones de hectáreas de resguardos indígenas, por eso Visión Amazonía trabaja con esas comunidades. Nuestro socio es la Asociación de Pueblos Indígenas de las Amazonía Colombiana, para ellos tenemos 172 proyectos y 69 dedicados a mujeres indígenas.