Dijo que hay más de 700 municipios en riesgo de inundación y deslizamiento por falta de asción de las autoridades
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Como el mayor depredador del medio ambiente catalogó el procurador Fernando Carrillo al Eln, por los ataques que ha perpetrado durante 17 años, contra la infraestructura petrolera, lo que ha provocado el derrame de 66 millones de galones de crudo.
Así lo dijo el Jefe del Ministerio Público en la instalación del simposio internacional Pacto Mundial para el Medio Ambiente, organizado por la Procuraduría en asocio con la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (SDSN), el Centro de Inversión Sostenible de la Universidad de Columbia y la Cámara de Comercio de Bogotá, bajo la guía del profesor Jeffrey Sachs, Director del SDSN.
Carrillo indicó que en 2017 el Eln perpetró 62 ataques al oleoducto Caño Limón-Coveñas, que dejaron el derrame de 20.000 barriles de crudo y afectaciones al 60% de las fuentes hídricas. En 35 años se han registrado más de 2.575 ataques.
“Sin un ambiente sano, sin respeto a los derechos de la naturaleza y de las comunidades por supuesto que en este país no se va a conseguir ni paz territorial, ni este va a ser un país viable”, indicó.
“Lo más dramático de lo que está pasando en Colombia es que nuestra mayor riqueza es la natural y la estamos dilapidando y violentando, hay países que no tienen riqueza natural y la respetan mucho más que Colombia”, insistió.
En su intervención el Procurador hizo un repaso de las acciones emprendidas por la entidad para la protección del medio ambiente.
Resaltó la solicitud hecha a la Unesco para que declare patrimonio de la humanidad los páramos del país, la solicitud a la Corte Constitucional de acelerar el dictamen de constitucionalidad de los acuerdos de París, para reducir al 2030 el 20% de las emisiones que genera el calentamiento global.
Se refirió a las acciones por mejorar las condiciones del aire en Medellín, donde los límites de contaminación son preocupantes, por lo que se mantiene una mesa de trabajo activa para que "Ecopetrol entregue un mejor combustible a la ciudad de Medellín y del Valle de Aburrá".
Destacó también la defensa del paisaje cultural cafetero, donde se demandaron los Planes de Ordenamiento Territorial por estar “llevándose de calle los ríos y las cañadas” de la región.
Carrillo precisó que se están revisando los términos de las zonas de exclusión contenidos en el Código Minero, y anunció expedición de la Directiva No 03 de 2018, para que se configure una política nacional de cambio climático y planes de mitigación.
Denunció que hay más de 760 municipios en riesgo de inundación, deslizamiento y avalanchas, donde las autoridades locales no han adoptado determinaciones para mitigar los efectos del cambio climático y de los asentamientos urbanos a orillas de los ríos.
Alertó sobre la situación que se presenta en el casco urbano del municipio de Pijao (Quindío), que por sus características geológicas, el deterioro de sus suelos por causa de la mano del hombre, y la pérdida de la capa vegetal, se encuentra a las puertas de una catástrofe de similares dimensiones a la tragedia ocurrida en Mocoa (Putumayo) en abril de 2017.
Precisó que a través de la Delegada para Asuntos Ambientales se solicitó ante el Tribunal Administrativo de Quindío el amparo de los derechos colectivos al goce de un ambiente sano y a la seguridad y prevención de desastres técnicamente previsibles, petición basada en los principios del Pacto Mundial para el Medio Ambiente, entre ellos, precaución, prevención, resiliencia, integración y desarrollo sostenible.
Cuestionó que el manejo del ordenamiento territorial haya quedado en las manos equivocadas, que en el caso particular de las Corporaciones Autónomas Regionales - Car- “hoy no responden prioritariamente a las necesidades ambientales de este país”.