El partido político Farc está dispuesto a reunirse con el presidente electo Iván Duque y buscarle salidas a las discrepancias frente a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y los acuerdos firmados con el gobierno saliente, le dijo ayer Félix Antonio Muñoz (Pastor Alape) a EL NUEVO SIGLO.
Tras señalar que los diez legisladores del partido Farc están listos para asumir las curules en el Congreso el 20 de julio, Alape sostuvo que buscarán reunirse con Duque: “Hemos manifestado preocupaciones, pero creemos que una cosa es el presidente elegido, que como un candidato representaba los intereses de un partido, pero hoy tiene que representar los intereses del Estado, y además comprometerse con todos los compromisos que tiene el Estado en materia de paz, en materia de Derecho Internacional Humanitario, como producto del acuerdo, que es un acuerdo especial”.
Frente a una posible reunión con Duque, Alape explicó que “es una obligación hacerlo. No es que haya una disposición, sino que es una obligación, tanto del nuevo gobierno sentarse con nosotros, como nosotros actores de paz para la implementación del acuerdo”.
En lo que tiene que ver con el gobierno que termina del presidente Juan Manuel Santos, señaló que “hemos manifestado que el acuerdo se ha cumplido el 27 por ciento, y de ese 27 por ciento, talvez el 100 por ciento ha sido de cumplimiento nuestro”.
Indicó frente a la posibilidad de que algunos integrantes de la guerrilla se vuelvan armar, Alape anotó, que “hemos manifestado una y otra vez que nuestra mirada está en el horizonte de paz y de construcción del nuevo país, no está jamás la posibilidad de mirar al pasado”.
En cuanto a la demora del Congreso en aprobar las reglas de procedimiento de la JEP, Alape expresó que “hemos mirado esto con mucha preocupación porque en el país hay incertidumbre”, dado de que la JEP “es la columna vertebral de este acuerdo para sellar esta parte que tiene que ver con conflicto en los temas de justicia”.
“Nos preocupa que hoy se quiera montar, aparte violando las normas constitucionales, una sala que podría terminar en impunidad. Y lo que más nos preocupa: cuál sería la reacción de la Corte Penal Internacional, que nos imposibilitaría cerrar este conflicto. Creo que aquí hay responsabilidad de todos y se necesita grandeza en este momento para construir la paz completa, que es lo que le corresponde a este gobierno”.
En lo que tiene que ver con el caso de Jesús Santrich explicó que “se han venido desarrollando actividades más en el marco jurídico y de igual manera con el Gobierno en el marco político, porque entendemos que la situación de Jesús Santrich no es jurídica, sino política”.