Éxito económico mitigaría polarización política regional | El Nuevo Siglo
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Jueves, 27 de Diciembre de 2018
Redacción Política

En un ambiente en que se prevé una fuerte polarización regional entre derecha e izquierda, la ciudadanía está convocada en octubre para elegir alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles.

Sin embargo, un análisis de Trust, Gestión Estratégica de Riesgos, considera que “los factores reguladores de los desafíos de 2019 son de carácter económico”, ya que “de manifestarse un mejoramiento en esta materia, expresado en crecimiento y desarrollo, menores cargas impositivas y más empleo, los asuntos políticos, de gobernabilidad y de conflictividad se verían mitigados”.

Esta es una de las conclusiones del informe titulado Desafíos Colombia 2019 que se divulgó ayer a propósito de que en el año que comienza “ocurrirán las primeras elecciones regionales del posconflicto”.

Según Trust, “su desarrollo y resultados pondrán en evidencia los efectos de la reincorporación de las Farc en las transformaciones políticas del país y en la emergencia de nuevos liderazgos. La política tendrá una fuerte influencia en las dinámicas institucionales, sociales y económicas durante todo el año. La irresoluble polarización obligará a la búsqueda de soluciones disruptivas. Una asamblea constituyente podría abrirse camino. Pero el mayor desafío para Colombia será la agonía venezolana. Se necesitarán consensos internos para gestionar adecuadamente el problema. Este tendrá que ser un tema de convergencias”.

Venezuela

Para Trust, “el más relevante e incontrolable de los factores que inciden en la situación colombiana para 2019 es la crisis venezolana y sus efectos expansivos en materia del éxodo humanitario. La gravedad de la situación supera las capacidades institucionales para su atención, es fuente de conflictividad social y económica y amenaza con afectaciones en materia de orden público y seguridad ciudadana. El deterioro de la situación de Venezuela y la necesidad del régimen de construir argumentos de unidad nacional pueden incluso conllevar a su agresión bélica contra Colombia. No hay señales de un desenlace próximo del régimen de Nicolás Maduro y en cambio sí tendencias incipientes que señalarían su aprehensión al poder. Al fraccionamiento de la oposición en Venezuela se suman el reciente cambio de régimen en México, que podría significar un nuevo ‘fiel de la balanza’ para el chavismo, así como el apoyo de Rusia, que encuentra en esta crisis una oportunidad para ejercer influencia en el hemisferio americano”.

Elecciones

Como bien lo ha señalado el presidente Iván Duque, Trust sostiene que “los asuntos nacionales de mayor influencia en la configuración de escenarios de futuro próximo se registran en los campos del imperio de la ley y la gobernabilidad”.

“En el primero de los casos”, precisa el informe, “es determinante la influencia de la corrupción en el deterioro de la confianza pública en las instituciones y por lo tanto en la inconformidad e incredulidad ciudadanas. La consigna por la integridad y lucha contra la corrupción no ha sido recogida adecuadamente por los poderes estamentales del país y constituye un fuerte argumento para el impulso de la agenda política de la oposición, en especial de izquierda. Este argumento, de ilegitimidad de los poderes del statu quo, será uno de los mayores instrumentos discursivos para las campañas políticas de 2019 y 2022, ambas de importancia capital en el contexto de la transición política del país en el posconflicto”.

Anota Trust que “en efecto, las elecciones territoriales de 2019 son el nuevo ‘campo de batalla’ en el cual las fuerzas de izquierda, incluida la exguerrilla, buscarán consolidar poderes regionales, en especial en áreas periféricas para la política, pero estratégicas en virtud de sus recursos naturales y fuentes de riqueza. En el clima de creciente reclamo de autonomía regional y ante un panorama de cambios aplazados en el régimen territorial, esta influencia sobre áreas periféricas es de alta relevancia. La apuesta política de las fuerzas de izquierda será instaurar una “revolución por la política” en los territorios, en un contexto de finalización del conflicto armado que, en su doctrina, no significa el fin del conflicto social, sino inclusive un mejor contexto para su desarrollo”.

“El terreno fértil de esa opción política es la polarización, en especial aquella que enfrenta entre sí y socava mutuamente el sistema y los actores de la política tradicional, abriendo las avenidas a los neopopulismos, tal y como ha ocurrido en varios países del hemisferio en el pasado reciente. Las elecciones de 2019 serían una estación intermedia de la izquierda en su camino a la búsqueda del poder nacional en el 2022, escenario en el que Colombia no solo tendría alternancia de poder sino un verdadero cambio de su régimen político”, señala Trust en su informe en el que desataca que “bajo esta lógica cobran especial importancia el cumplimiento de los acuerdos para poner fin al conflicto armado con las Farc y el desarrollo eventual de un proceso de negociación política con el Eln. Especialmente en materia de desarrollo rural y participación política, los acuerdos serán esgrimidos para sumar bases electorales territoriales”.