EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es su balance general de este primer año de gestión?

LAURA TAMI LEAL: Este primer año de gobierno fue para ratificar nuestro compromiso porque las mujeres vivan una vida libre de violencias en diversos escenarios. Todos los equipos de la secretaría estamos dando todo de sí para que ese derecho pueda ser garantizado en Bogotá, sobre todo en lo que tiene que ver con la lucha contra los feminicidios, sin descuidar, por supuesto, las demás áreas de trabajo.

Tenemos un Grupo de Género que viene del Consejo de Seguridad y que convoca a varias de las entidades que hacen parte de nuestra Ruta Única de Atención a Mujeres Víctimas de Violencias y en Riesgo de Feminicidio (RUA), tales como Policía, Fiscalía, Medicina Legal, las secretarías de Salud y de Integración Social, y eso nos ha permitido hacer un seguimiento casi quincenal de las mujeres que se encuentran en riesgo de feminicidio que nos reporta Medicina Legal. Un seguimiento mucho más contundente a esas mujeres del que había.

Aumentamos los espacios de las Casas Refugio en un 20%, que es la medida de protección que opera nuestra secretaría. Mejoramos su servicio de alimentación, ahora hay pedagogas (ya no auxiliares) que le hacen acompañamiento a los niños y niñas de las mujeres que llegan a las mismas y creamos espacios en su infraestructura en donde las mujeres pueden tener audiencias y sesiones psicoemocionales en privado, prestando una mejor atención.

Inauguramos la primera Comisaría de Familia en Ciudad Bolívar (desde el 2018 no se creaba ninguna), e hicimos un trabajo intenso en difusión de nuestra Ruta para que las mujeres sepan cómo, a dónde y a quién acudir, para que sepan que como Estado estamos listos para atenderlas y para garantizarles ese derecho a vivir una vida libre de violencias, que ha sido, sin lugar a dudas, el gran compromiso de esta Administración en este primer año.

ENS: El alcalde, Carlos Fernando Galán, indicó a comienzos de diciembre que el presupuesto de la Secretaría de la Mujer no se había disminuido, sino que por el contrario se incrementó. ¿Cómo quedamos en materia de inversión y en que se focalizará?

LTL: El presupuesto global de la Secretaría de la Mujer aumentó en un 18,7%. Nuestro presupuesto este año fue de $123.000 millones y el año entrante será de alrededor de $140.000 millones.

Este incremento nos permitirá seguir manteniendo todos los servicios que tenemos en los territorios. Los servicios de violencia y las Manzanas del Cuidado (este 2024 inauguramos cuatro, el año entrante inauguramos una más y podremos contratar nuevamente los Buses de Cuidado).

También vamos a estar en dos puntos más de la Fiscalía, quedando en 14 de estos espacios y seguiremos manteniendo una secretaría comprometida con los enfoques de género y los derechos humanos de todas las mujeres, con todos sus equipos listos, incluido uno nuevo de Transformación Cultural.

ENS: ¿Cómo cerró Bogotá el 2024 en materia de feminicidios?

LTL: Nosotras hacemos uso de la cifra que arroja la Fiscalía General de la Nación, que es la entidad que tipifica los asesinatos de mujeres como feminicidios. Este hecho nos permite evidenciar que son casos que irán a juicio con dicha tipificación y hay una probabilidad mucho más alta de que las futuras sentencias declaren los feminicidios. Por eso nos acogemos a esa cifra.

Dicho eso, el año pasado fueron 27 y este 2024 cerramos con la cifra oficial de 22 feminicidios tipificados. Atribuimos este descenso a la labor constante que hacemos de seguimiento, que hacemos a las mujeres en riesgo de feminicidio y a que toda la intersectorialidad se volcó a reforzar nuestra RUA.

ENS: Y con relación a las mujeres en riesgo de feminicidio, ¿cómo cierra Bogotá el 2024?

LTL: De acuerdo con Medicina Legal las mujeres en riesgo de feminicidio se incrementaron en forma considerable, con un aumento casi del 130%. El año pasado las mujeres en riesgo de feminicidio eran alrededor de 900, el 2024 inició con una cifra de alrededor de 1.500 y estamos cerrando casi con 2.000 mujeres en riesgo. De ahí nuestro viraje hacia la prevención de violencias y de todas nuestras acciones orientadas a esa población, porque sí ha venido en aumento y es alarmante. 

En este sentido, en 2025 esperamos tener los resultados de una evaluación de la Ruta Única de Atención que está adelantando la Secretaría de Planeación, a solicitud del alcalde Mayor de Bogotá, que nos permitirá identificar, con un actor externo, cuáles son los puntos en los que hay seguir mejorando porque los retos a este respecto son muchos.

ENS: Ha hablado de algunas acciones aisladas para hacerle frente a los feminicidios, pero, ¿hay alguna Estrategia más holística y transversal para hacerle frente a este flagelo?

LTL: Sí. Es la Estrategia Mujeres que lanzamos este año. Con esta estrategia nosotras decidimos atacar todas las formas de violencia, en todas las esferas, que socavan el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencias, incluido el acoso sexual en el espacio y el transporte público que, aunque parece invisible dado que no tiene sanción, es fuente de preocupación.

En ese sentido, capacitamos a 2.300 conductores de Transmilenio en el botón y en el Código TM-26 que es como pueden alertar sobre una situación de acoso. De esta manera, los gestores de convivencia del Sistema son el primer acudiente y así nosotras podemos llegar puntualmente con nuestras abogadas y psicólogas. Con la Usaid y la Universidad del Bosque adelantamos 12 talleres con usuarias de Transmilenio para identificar el acoso e identificar a los testigos e hicimos presencia en ocho eventos artísticos (Cordillera, Rock al Parque, Popular al Parque etcétera.) para que sepan que ahí estamos para atender y orientar.

En esta estrategia está el fortalecimiento de la autonomía económica dado que las violencias económicas vienen en aumento y es la tercera violencia reportada. Hicimos una primera feria de vivienda exclusiva para mujeres, y estamos en una cruzada por tener una cultura libre de sexismos. No importa cuántos puntos de atención abramos, si no nos comprometemos a transformar los imaginarios y patrones que aún impiden que vivamos en una sociedad equitativa, los servicios nunca serán suficientes.

Esta estrategia también incorpora a las mujeres en política, ya conformamos ocho bancadas en ocho localidades. Las edilesas no están solas. El feminicidio es una forma de violencia extrema, pero está precedido de otras violencias que hay que evidenciar y denunciar para no llegar allí.