Con la última modificación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), de 1,7% a 1,8%, los principales organismos multilaterales y entidades privadas estiman que el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia no irá más allá del 1,9%
Al respecto la Cepal dijo sobre el país, que “persisten el bajo ritmo de creación de empleo, la elevada informalidad y las significativas brechas de género en los mercados laborales de la región".
Por otra parte, en la última revisión del Fondo Monetario Internacional, FMI, pasó de 1,1% a 1,6% la proyección para el país, y mantuvo la de 2025 en 2,5%. “Me sorprende gratamente la proyección, sobre todo porque las perspectivas desde lo fiscal no son muy halagüeñas, no despega la ejecución presupuestal y no se ven grandes movimientos alrededor de la inversión pública de la infraestructura”, dijo Andrés Giraldo Palomino, de la Universidad Javeriana.
Giraldo explica que la razón de la mejora para el país está asociada a la relajación de la política monetaria, ya que con menores tasas se contribuye al consumo y a la inversión. “Se pueden ejecutar proyectos que antes no eran factibles, eso necesariamente va a contribuir con un repunte económico”, señalo. También señaló que, en los últimos meses, el sector agrícola se ha dinamizado y eso también puede contribuir a una mejor proyección del producto interno bruto para el corto plazo.
Insuficiente
Dijo el analista, que este repunte no es suficiente para contribuir a reducir la informalidad, mejorar el empleo y reducir la desigualdad, “1,2% todavía es muy bajo, aunque sería mucho mejor de lo que se esperaba inicialmente, falta mayor impulso del Gobierno para que el sector privado vea señales para emprender proyectos que puedan mejorar el empleo y por ende impulsar el crecimiento”.
El FMI también aumentó la proyección de la inflación, la previsión de abril apuntaba a 6,4% (2024) y 3,6% (2025) y en la actualización de este mes aumentó 0,3% y 0,9%, respectivamente; ubicó el IPC en 5,7% para 2024, lo que está 0,4% por encima de la estimación del gobierno (5,3%), y 4,5% para 2025.
El FMI dijo que las tasas de desempleo elevadas y la dependencia de un mercado petrolero con altos niveles de incertidumbre actual limitan las perspectivas de crecimiento. "A nivel interno, la reforma judicial y otras propuestas podrían generar incertidumbre adicional, afectando tanto la inversión extranjera como la estabilidad económica del país y deteriorar aún más la confianza del consumidor, ya de por sí a la baja".
Sin embargo, alertó que este crecimiento será desigual, ya que "las pensiones, los salarios del sector público y las remuneraciones de los trabajadores informales se mantuvieron rezagadas frente a la rápida recomposición de los salarios reales del sector privado".
En México la proyección de expansión del PIB en 2024 es de un 1,4%, menor al 1,9% previsto en el informe de agosto pasado. También en Chile se revisó el crecimiento a la baja, de un 2,6% a 2,3%.
Banco de la República
Por otra parte, en el marco varios foros, Leonardo Villar, gerente general del Banco de la República, insistió en las proyecciones de crecimiento económico para Colombia, destacando una recuperación progresiva luego de un año de desaceleración en 2023.
Según gerente, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2024 se estima en 1.9%, con una proyección más optimista para 2025, que alcanzaría el 2.9%, una cifra cercana al crecimiento potencial de la economía nacional.
Villar destacó que, tras los altos ritmos de crecimiento en 2021 y 2022 (10.8% y 7.3%, respectivamente), la actividad económica experimentó una desaceleración a solo 0.6% en 2023, lo que se reflejó en una caída negativa del PIB en el tercer trimestre de ese año.
Sin embargo, desde el último trimestre de 2023, el crecimiento comenzó a repuntar, mostrando una tendencia positiva y creciente, con incrementos trimestrales de 0.5% en el cuarto trimestre de 2023, 0.9% en el primer trimestre de 2024, 1.8% en el segundo trimestre de 2024 y 2% en el tercer trimestre de 2024. Esta recuperación progresiva es vista como una señal favorable para el futuro económico del país.
Para el año completo de 2024, el equipo técnico del Banco de la República proyecta un crecimiento del PIB de 1.9%, una cifra que, según el gerente, es un reflejo de un proceso heterogéneo en los sectores económicos. A pesar de los resultados positivos en sectores clave como la agricultura y los servicios, los sectores de manufacturas y construcción han presentado resultados más débiles. Sin embargo, las expectativas son optimistas para 2025, con una proyección de crecimiento del 2.9%, una cifra que se aproxima a lo que se considera el crecimiento potencial de la economía colombiana.
Desafíos
A pesar de los desafíos derivados de un ajuste monetario significativo para reducir la inflación y de un entorno de altas tasas de interés, Villar resaltó que el empleo ha seguido creciendo de manera constante. Según el último informe del DANE, la tasa de desempleo a nivel nacional se situó en 8.2% en noviembre de 2024, la cifra más baja registrada para ese mes desde 2017.
Aunque esta tasa sigue siendo relativamente alta en comparación con otros países de la región, el Gerente destacó la reducción sostenida de la informalidad, un avance importante para mejorar las condiciones laborales en el país. Sin embargo, advirtió que, debido a las razones estructurales que históricamente han afectado al mercado laboral colombiano, se hace necesario implementar políticas públicas efectivas que mejoren el funcionamiento y la competitividad del mercado laboral.
En cuanto al sector financiero, se analizó los efectos del ajuste macroeconómico reciente, que ha generado una desaceleración en el crecimiento del crédito y un deterioro en la calidad crediticia. Esta situación ha derivado en que varios bancos experimentaran pérdidas tanto en 2023 como en 2024, debido a las altas tasas de interés y a las provisiones necesarias para enfrentar los riesgos crediticios.
Sector financiero
No obstante, resaltó que los indicadores de solvencia del sistema bancario siguen siendo favorables y se mantienen por encima de los mínimos regulatorios, lo que proporciona un respaldo positivo para la estabilidad financiera del país. Asimismo, indicó que el proceso de deterioro de la calidad de la cartera está comenzando a estabilizarse, lo que augura una pronta recuperación del crédito en el futuro cercano.
Una de las señales más positivas en el ámbito financiero fue el reciente repunte en el crédito de vivienda, que ha experimentado un crecimiento real en los últimos meses. Este incremento es considerado por Villar como un elemento clave para el proceso de recuperación económica, dado que el crédito de vivienda tiene un efecto multiplicador importante en la economía, especialmente en la industria de la construcción.
Por último, destacó que, tras un 2023 con una caída drástica en la inversión en construcción, se ha observado una recuperación en 2024, lo que representa un alivio para este sector, que había enfrentado dificultades a causa de la desaceleración económica.
La Cepal proyecta que en 2025 el crecimiento regional sea de 2,4%, cifra menor al 3,2% de promedio mundial.
"Este bajo crecimiento del PIB regional se ha traducido en que las economías de América Latina y el Caribe contribuyan cada vez menos al crecimiento mundial y en que la expansión del empleo se mantenga baja", aseguró la Cepal.
Según el informe, en la década 2015-2024, los países de América Latina han mostrado un crecimiento económico bajo, con una tasa promedio del 1%.
Para Brasil, la mayor economía regional, la Cepal proyectó este año una expansión del PIB del 3,2%, pero solo de un 2,3% en 2025.
En Argentina, que vivió el primer año de mandato del presidente Javier Milei, se estima que la economía se contraerá un 3,2% en 2024, pero crecerá un 4,3% en 2025.
Para el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, este crecimiento esperado tuvo que ver con los efectos de "medidas tomadas por el presidente Milei en su primer año de gobierno".
"Durante la segunda parte del 2024 se observó una recomposición de los ingresos reales a partir de la reducción de la inflación que tuvo repercusiones positivas sobre el consumo privado", ejemplificó Salazar-Xirinachs, lo que repercutirá en el crecimiento de 2025.