La finalidad esencial del acuerdo con las Farc no se puede cambiar, sostuvo ayer el presidente de la Corte Constitucional, Alejandro Linares, quien precisó que sí se pueden modificar los medios para el cumplimiento de los compromisos.
El martes, el Presidente electo se refirió nuevamente a su intención de corregir lo acordado con la guerrilla.
Al referirse a la sentencia C-630 de 2017, el magistrado Linares explicó que “por los próximos tres períodos presidenciales, el Congreso de la República, en el ejercicio de su soberanía, debe respetar las finalidades y lo pactado en el acuerdo final”, aunque, precisó que el Legislativo “podría mejorar el cumplimiento de las finalidades del acuerdo, modificar los medios. Por ejemplo, podría mejorar los temas de vivienda rural u otros”.
“Cuando me refiero a los medios, me refiero a las formas o a los mecanismos para cumplir con las finalidades”, expresó el togado, anotando que “todo el tema del sistema integral de justicia, verdad, reparación y no repetición, tiene una regulación detallada en los acuerdos, y tendríamos que mirar cada uno de los cambios que se hagan para ver si es constitucional o no”.
Duque precisó que las correcciones que quiere promover estarían en cuatro aspectos. Uno de ellos es la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en la que sostuvo que “se requieren castigos proporcionales, verdad, justicia y reparación”.
Otro es construir un acuerdo nacional para “lograr que la paz sea estable” y el tercer punto, como ya lo había explicado durante la campaña presidencial, es que la sustitución de cultivos ilícitos debe ser obligatoria, indicando que no se cerrará la puerta a que existan familias que se ofrezcan a sustituir voluntariamente, pero insistiendo que debe tratarse de una política “obligatoria por principio”.
El último aspecto señalado por Duque es que “el que aún tenga armas y dinero escondidos debe recibir un castigo severo. Porque significa que las víctimas fueron afectadas nuevamente”.
Anteriormente, durante su reciente visita a España, Duque reiteró que “no se trata de destruir los acuerdos, no se trata de hacerlos trizas. Se trata de mantener aquellas cosas que son importantes, como la desmovilización, el desarme y la reinserción de la base guerrillera, como el poder adelantar una aproximación de desarrollo rural integral en el país, como el poder mantener unas inversiones importantes en las zonas que han sido golpeadas por la violencia”.