El Frente de Guerra Occidental del Ejército de Liberación Nacional (ELN) emitió un pronunciamiento este lunes sobre los hechos que rodean el atentado en la Escuela de Cadetes General Santander en Bogotá, que derivó en la cancelación de los diálogos de paz con esta guerrilla y la reactivación de las órdenes de captura contra sus negociadores en La Habana.

Alias ‘Uriel’, comandante de esta facción del ELN, señaló que los tomó “por sorpresa” tanto la acción terrorista que dejó 21 personas muertas (incluido el atacante) y 68 heridas, como el reconocimiento que se hizo del mismo desde el Comando Central (Coce) de la guerrilla.

“Las acciones militares son compartimentadas (fraccionadas), es un principio de la guerra y el ELN la aplica. Al igual que muchos que nos han preguntado, nos tomó por sorpresa la noticia y la confirmación que se hace desde el organismo nacional”, dijo el jefe de dicho frente mediante un mensaje en WhatsApp divulgado a la prensa. 

Al recalcar que la “orden de combate es permanente y del mando superior”, ‘Uriel’ criticó la cancelación de los perfiles en Twitter y del blog de la delegación de paz de la guerrilla.

“Nos cierran las posibilidades de hablar. Fueron canceladas las cuentas de Twitter de la delegación de diálogos, las nuestras y muchas de las formas que teníamos para comunicarnos (…) Quieren hablar por nosotros”, aseguró. 

Mediante un comunicado de prensa, el grupo armado ilegal reconoció en la madrugada de este lunes la autoría del ataque terrorista y afirmó que se trata de un acto de represalia hacia los avances de la fuerza pública sobre sus unidades.

En la nota, los insurgentes manifestaron además su desacuerdo con el lento avance del proceso de paz, que “retrocede si los contendientes de una guerra no se respetan; esto empieza por respetar el dolor de todos", indicó la guerrilla.

No obstante, el grupo armado también hizo referencia a su voluntad de "darle continuidad al proceso de paz" y afirma que “les duelen los muertos de ambas partes”, por lo que propusieron un “debate político” frente a las muertes de combatientes desarmados.

Desde el mismo día del atentado, el jueves pasado, las autoridades colombianas sindicaron al grupo guerrillero como responsable. Y un día después el presidente Iván Duque anunció la ruptura del proceso de paz, al levantar la suspensión de órdenes de captura contra los negociadores del ELN que están en La Habana, Cuba.