Con sorpresa el sector ganadero del país recibió la noticia de la objeción presidencial a la Ley sobre abigeato aprobada por el Congreso y que endurecía las penas a quienes cometieran este delito contra la propiedad.
Según la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), son muy pocos los rincones de Colombia donde no se fragua este delito. En general, el país ganadero es víctima de una problemática que empeora con el paso del tiempo y sobre la cual no ofrecen soluciones a la vista.
Para el gremio, lo que más inquieta al productor es el nivel de habilidad de los cuatreros, que se han especializado en armar establos y embarcaderos provisionales para subir los ganados a los camiones. Como si fuera poco, también aprendieron a falsificar las guías de movilización para evitar los controles de los oficiales.
Informaciones del gremios sostiene que los cuatreros llegan incluso a borrar los hierros de los semovientes y los marcan con otros que registran en licencias de movilización también elaboradas por ellos mismos, para pasar los retenes sin problemas.
Igualmente a los ganaderos de todo el país les preocupa que los delincuentes son apresados y soltados en pocas horas porque las penas son flexibles. Actualmente cursa un proyecto de ley en el Congreso que pretende aumentar las penas a las personas que comentan este delito.
Malas noticias
Después de lo que se creía que era una excelente noticia para los productores ganaderos que están siendo asediados constantemente por el robo de sus ganados y propiedades, en razón a que sólo le faltaba la firma del presidente Juan Manuel Santos, luego de haberse aprobado en el Congreso el texto conciliado del proyecto de ley que endurecía las penas para el abigeato, en un trámite que duró cerca de dos años, el Gobierno decidió objetar dicha iniciativa legislativa que fue presentada por la senadora Nohora Tovar, del Centro Democrático.
Este proyecto de ley, que está siendo esperado por los ganaderos para contener el abigeato que se ha disparado no sólo en número de casos sino en cantidad de bovinos hurtados que afectan el patrimonio de los productores, le da una nueva redacción al artículo 243 de la Ley 599 de 2000 que crea los tipos penales de abigeato y abigeato agravado.
Consideraciones
El Gobierno considera que el proyecto de ley modifica algunos artículos del código penal y el código de procedimiento legal para darle autonomía al delito de abigeato, y convertirlo en delito agravado.
Argumenta que la eliminación de la detención domiciliaria, la suspensión condicional de la ejecución de la pena, la prisión domiciliaria y los demás beneficios judiciales y administrativos, para los autores del delito de abigeato –aprobados por el Congreso–, resultan altamente inconvenientes porque se incrementan los factores que están generando la persistente violación de los derechos humanos a las personas privadas de libertad.
La Presidencia considera que la exclusión de beneficios para algunos autores de delitos debe operar para autores de delitos más graves, como el genocidio, la desaparición forzada o los crímenes de acuerdo al derecho internacional.
Indica, finalmente, que la exclusión de beneficios señalados en el proyecto de ley tiene poco impacto en la población carcelaria en razón a los indicadores actuales de personas privadas de la libertad por el delito de abigeato.