A partir de este lunes se inicia la quinta fase de las negociaciones entre las partes. Misión especial de Estados Unidos y la Conferencia Episcopal serán convocadas para hacer parte del mecanismo de veeduría y verificación. Se analizará la evaluación del cese el fuego que culminó el pasado 9 de enero

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En medio del pesimismo de distintos sectores políticos, el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (Eln), reanudarán sus conversaciones en la mesa de Quito. Ésta será la quinta fase que ha estado suspendida desde el año pasado y luego de que la guerrilla decidiera mantener sus acciones terroristas e interrumpiera el cese el fuego en enero pasado.

Esta situación hizo que el presidente Juan Manuel Santos decidiera detener hasta nueva orden los diálogos que estuvieron a punto de romperse tras un atentado en Barranquilla donde murieron cinco policías.

Además, estos diálogos han sido cuestionados por políticos de la oposición, sobre todo del Centro Democrático y de Cambio Radical, ya que se estima que bajo el actual Gobierno ya no hay tiempo para lograr un acuerdo definitivo. Incluso el mismo vocero de la guerrilla, Antonio García dijo que ya no es posible lograr un acuerdo para la actual Administración.

En la última reunión del 15 de marzo pasado en que se acordó continuar con las conversaciones en la mesa de Quito, las delegaciones del Gobierno nacional y del Eln, señalaron en un comunicado que “la Mesa de Diálogos ha acordado que a partir del lunes 2 de abril iniciará la evaluación del cese el fuego bilateral, temporal y nacional que terminó el pasado 9 de enero. Para ello convocará a la Misión Especial de Naciones Unidas y a la Conferencia Episcopal Colombiana quienes hacen parte del Mecanismo de Veeduría y Verificación.

Una vez evaluados los informes se definirán los aspectos políticos y técnicos que permitan dar mandato para el diseño de un nuevo cese el fuego en desarrollo de la Agenda de Diálogos”.

Señalan las dos partes que “para el desarrollo del punto 1 de la agenda, referido a la “participación de la sociedad en la construcción de la paz”, la Submesa creada para este fin inició su labor a partir del 23 de marzo con los siguientes mandatos:

a. Realizar un balance de las audiencias preparatorias y de los mensajes recibidos de las organizaciones sociales.

b. Cada parte presenta su propuesta sobre el diseño del proceso de participación. 

c. Trabajar en un diseño común y concreto del proceso de participación.

d. Definir un cronograma de la implementación del proceso de participación”.

Sostienen que “el 5 de abril próximo la plenaria de la Mesa de Diálogos recibirá el informe de cada una de las delegaciones con el propósito de dar respuesta a la propuesta Acuerdo Humanitario Ya para el Chocó”.

Aseguran en el comunicado que “las delegaciones coinciden en la necesidad de desarrollar la agenda de trabajo con rigurosidad y celeridad, manteniendo el ambiente propositivo que hemos sostenido en estos días, acorde con la expectativa de la comunidad nacional e internacional que espera avances hacia un acuerdo de paz. Agradecemos a los países garantes del proceso, Brasil, Chile, Cuba, Noruega, Venezuela y, especialmente, a la República del Ecuador, país anfitrión de este quinto ciclo de diálogos”.

Pesimismo

Con anterioridad, el segundo al mando del Eln, Antonio García, dio a entender que ya no es posible alcanzar un acuerdo con la actual administración. Por ello dijo que si ésta quiere la paz, debe dejar acuerdos que se puedan continuar.  Así, en una entrevista dijo que "si este Gobierno quisiera proyectar políticas para el futuro, debería entregar acuerdos en construcción, así como nuevas realidades de paz en camino. Pero eso depende de la real solidez que tenga el actual Gobierno. Nosotros estamos en disposición de trabajar en esa dirección. Vamos a seguir buscando un camino hacia la paz".

Añadió que la administración Santos no debe tomar como modelo para el Eln la negociación con las Farc porque, resaltó, son procesos distintos.  "El Gobierno se acostumbró a las negociaciones que adelantó con las Farc, a los contenidos o temáticas de la agenda, al diseño del proceso, a los objetivos de la negociación y a las técnicas de negociación, y no entiende que este proceso es distinto", dijo García.

Agregó el jefe subversivo que hasta el momento el Gobierno ha venido dilatando el desarrollo de la agenda acordada y "ha tratado de imponernos exigencias unilaterales dentro y fuera de la Mesa".

Las negociaciones de paz entre el Gobierno y el Eln arrancaron en febrero de 2017 en la capital ecuatoriana, Quito, con la negativa del presidente Santos de pactar de entrada un cese bilateral el fuego, como lo planteó esta guerrilla. No obstante a raíz de la visita del papa Francisco a Colombia, las partes acordaron una tregua armada desde octubre pasado hasta el pasado 9 de enero.

Una vez finalizó el cese bilateral el fuego a pesar de que el Eln manifestó su intención de negociar una prórroga, desató  una feroz escalada terrorista que incluyó la voladura de tramos del oleoducto y el asesinato selectivo de policías muertos en regiones como Arauca a través del que ha denominado ‘Plan Pistola.

Sin embargo, el hecho que colmó la paciencia del Gobierno fue el atentado que ejecutó una célula urbana del Eln el pasado 27 de enero, contra la estación policial de San José en Barranquilla, y que cobró la vida de seis uniformados  dejando 40 heridos más.

Como consecuencia el pasado 29 de enero, el Presidente de la República anunció la suspensión del quinto ciclo de conversaciones en Quito con el Eln hasta que “vea coherencia entre sus palabras y sus acciones”.  “El Gobierno ha sido generoso y ha mostrado su voluntad permanente de paz. Una voluntad que no puede ser vulnerada por la coyuntura política porque se trata de una voluntad de paz fundamentalmente en principios, y en mi deber como Jefe de Estado y como colombiano, de proteger a nuestro pueblo”, dijo en esa oportunidad Santos Calderón.

Reacciones

El senador de Cambio Radical, Germán Varón Cotrino, consideró en diálogo con EL NUEVO SIGLO que no hay las condiciones para que este Gobierno pueda continuar la negociación con el Eln.

“Existe una institucionalidad que es obligatoria para todos los colombianos. El Gobierno debe aplicar la ley en todos los casos; que después de haber propuesto un proceso de paz con mucha generosidad, el Eln ha desistido de dicho propósito por cuenta de los actos que ha mostrado en estos últimos días. De tal manera que la fuerza del Estado debe obrar en esos casos”, expresó Varón.

Mientras que el senador Fernando Nicolás Araujo (Centro Democrático) dijo a este Diario que “el Eln pretende con actos violentos presionar un acuerdo de paz que sea favorable a sus intereses y que le entregue total impunidad como la recibió la Farc”.

Añadió “el Eln se equivoca en tratar de conseguir la paz de Colombia y la reconciliación del pueblo colombiano cometiendo actos de violencia”.

Por su parte, el senador Iván Cepeda (Polo) dijo que “el Gobierno y el Eln han mostrado voluntad para avanzar al máximo en esta conversaciones de paz y creo que cuando un líder que tiene papel relevante en la comandancia del Eln dice, que quiere dejar acuerdos consolidados con este Gobierno, es un buen síntoma porque puede, ese querer decir, llegar hasta el final de las conversaciones”.