EL NUEVO SIGLO: En la vigilancia que se hace a entidades, ¿qué alertas ha podido evidenciar?

ADRIANA HERRERA: Desde la Veeduría Distrital hemos identificado múltiples alertas en diversas áreas de gestión de las entidades públicas. Por ejemplo, en contratación pública se han detectado riesgos en la concentración de proveedores, en la no publicación o en publicación tardía de los documentos contractuales en Secop II, en la falta de motivación adecuada en decisiones contractuales y en el predominio de la contratación directa frente a la contratación en modalidades competitivas, lo cual puede afectar la transparencia y la libre competencia. 

Una de las alertas más significativas que encontramos en el segundo semestre de 2024 fue la relacionada con el uso de los documentos tipo, adoptados por la Agencia Nacional de Contratación Pública (ANCP), en Fondos de Desarrollo Local, específicamente los relacionados con la ejecución de obras públicas, tales como construcción, mantenimiento, bacheo, parcheo, rehabilitación o reconstrucción de la malla vial y/o del espacio público. Para ello, se tomó una muestra de 30 contratos suscritos y tres en procesos de contratación, para el periodo de 2022 a 2024, por valor de aproximadamente $350 mil millones. Fue así como evidenciamos presuntas alteraciones a los formularios de oferta económica, en donde se incluyeron notas aclaratorias que podrían limitarla competencia. 

También evidenciamos inconsistencias en registros de antecedentes disciplinarios de contratistas, que han sido comunicadas a las entidades para su verificación.

ENS: ¿Qué está sucediendo con las alcaldías locales? 

AH: En materia de contratación y ejecución presupuestal, si bien la gestión de cada una de las alcaldías locales es independiente, aunque dependen estructuralmente de la Secretaría de Gobierno, se encontró que los planes de adquisiciones tienen muchas modificaciones durante la vigencia y que la contratación efectivamente se celebra en el último trimestre del año, lo que conlleva a la ineficiencia en la contratación y por ende en la ejecución física y presupuestal de los Fondos de Desarrollo Local, castigando el presupuesto asignado para la vigencia del año siguiente, ya que el número de compromisos que se arrastran de 2024 reduce los recursos que pueden ejecutarse con el presupuesto del 2025.

Adicionalmente se evidenció que existen falencias en materia de publicidad de los procesos contractuales y su ejecución, dado que en muchos casos la publicación de los documentos en Secop II no se realiza o se hace de manera extemporánea, poniendo en riesgo los principios de transparencia y publicidad en la contratación pública.

Si bien algunas alcaldías locales están al día en las respuestas oportunas y de calidad a los ciudadanos, muchas de ellas tienen retrasos en las mismas, generando desconfianza en la ciudadanía. Por ello es clave revisar los procesos internos y desarrollar procedimientos estandarizados para una atención eficiente.

Las alcaldías locales enfrentan una gran variedad de problemas. En algunos casos, los conflictos ciudadanos y la gestión del espacio público son recurrentes, mientras que en otras localidades los problemas relacionados con la contratación y la administración de recursos son más prevalentes. Este panorama sugiere que las respuestas deben ser adaptadas a las características específicas de cada localidad.

ENS: ¿Qué recursos necesita la Veeduría para el 2025?

AH: En 2025, la Veeduría Distrital se enfocará en fortalecer su capacidad institucional para consolidarse como referente en vigilancia y control preventivo hacia 2028. Esto incluye fortalecimiento institucional mediante prácticas innovadoras para responder a las necesidades ciudadanas, promoción de la transparencia con políticas anticorrupción y una cultura de integridad, empoderamiento ciudadano a través de herramientas que impulsen la participación activa y el control social. 

Requerimos también de recursos tecnológicos y humanos, pensando en la inversión en innovación para nuestro acompañamiento oportuno y anticipatorio a las entidades distritales en la mejora de sus prácticas. Se suma la promoción de la transparencia y el empoderamiento ciudadano, recursos esenciales para garantizar una gestión distrital transparente, eficiente y orientada al bienestar ciudadano. Esperamos contar con más recursos presupuestales en 2026 que nos permitan cumplir las metas propuestas.

ENS: ¿Qué cambios deberían aplicarse en la Veeduría? 

AH: Es necesario robustecer nuestra capacidad de análisis técnico, jurídico y financiero, mediante herramientas tecnológicas avanzadas, además de consolidar una estructura más ágil para atender quejas ciudadanas. También se requiere una mayor articulación con la ciudadanía para fortalecer el control social y la confianza en las instituciones. 

Estamos trabajando en la revisión de nuestras funciones y estructura para fortalecernos y así poder dar respuesta efectiva a las necesidades de la Administración distrital y la ciudadanía, de manera innovadora, por una Bogotá con una gestión transparente y eficiente.

ENS: ¿La Veeduría debería ser una entidad independiente de la Alcaldía? 

AH: Lo es. La Veeduría Distrital es un organismo de control y vigilancia del Distrito, de acuerdo con el artículo 5 de la Ley 1421 de 1993. Como tal, desempeña un papel fundamental en la garantía de la transparencia, la rendición de cuentas y el fortalecimiento del control social en la gestión pública. Su independencia es esencial para asegurar que pueda cumplir con su misión de forma objetiva e imparcial.

Sin embargo, como la misma ley lo establece, nuestra misión es apoyar a los funcionarios de la Administración distrital responsables de lograr la vigencia de la moral pública en la gestión administrativa, así como a los funcionarios de control interno.

En ese sentido apoyamos y acompañamos al alcalde mayor y su gabinete en el ejercicio y cumplimiento de sus funciones y el ordenamiento jurídico y damos alertas oportunas cuando presuntamente se vulnere el ordenamiento jurídico o existan fallas en la prestación de los servicios. Podernos anticipar con las alertas y recomendaciones, redunda en una mejor gestión de la administración en la prestación de los bienes y servicios para la ciudadanía. 

ENS: ¿Cuál es la meta trazada en la actualidad? 

AH: Estamos enfocados en fortalecer cada una de las funciones asignadas por la ley a este órgano de control y vigilancia, enfatizando en la labor de apoyo a la Alcaldía Distrital en materia de transparencia y lucha contra la corrupción, mediante dos actividades concretas: 

• Generación de alertas y recomendaciones útiles: Buscamos impactar positivamente la toma de decisiones y contribuir a la gestión de la Administración distrital, verificando que se obedezcan y ejecuten las disposiciones vigentes y que los servidores públicos cumplan debidamente sus deberes.
• Impulso al control interno de gestión: Promovemos el fortalecimiento de las competencias de control interno en las entidades distritales, contando con las instancias que contempla la ley. Nuestro propósito es que el control interno como mecanismo eficaz de autorregulación sea una herramienta para mitigar efectivamente riesgos de corrupción y aportar valor a una gestión pública transparente.