La aguda polémica por el avión presidencial | El Nuevo Siglo
Foto Montaje El Nuevo Siglo
Miércoles, 12 de Febrero de 2020
Redacción Web

Un exaltado intercambio de opiniones se dio al mediodía de este martes en el programa de la periodista Vicky Dávila, en Semana, y el consejero de comunicaciones de la Casa de Nariño, Hassan Nassar, a propósito del viaje en el avión presidencial de la hija del primer mandatario y la comitiva de niñas invitadas a su fiesta de cumpleaños, el pasado 7 de febrero.

En efecto, Caracol Radio había dado la noticia a primeras horas de la mañana, según la cual el avión presidencial había sido utilizado esa fecha por la primera dama, María Juliana Ruiz, y sus hijos Eloísa, Matías y Luciana, para la celebración del cumpleaños de uno de ellos, en compañía de cuatro menores más y sus mamás, evento a llevarse a cabo en el parque Panaca de Armenia.

El uso del avión presidencial ha sido siempre factor de controversia en el país. En su momento, el tema fue el extenso viaje del entonces primer mandatario, Julio César Turbay, con una nutrida comitiva de invitados particulares por Europa. Más tarde se le cuestionó al presidente César Gaviria que usará la nave para llevar una voluminosa delegación privada al festival Vallenato. En menor proporción, al Jefe de Estado de ese momento, Juan Manuel Santos, se le llamó la atención por el uso del helicóptero presidencial por alguno de sus hijos. Y ahora el presidente Iván Duque se ve dando explicaciones por el uso de uno de los aviones presidenciales por una comitiva de niños y madres para la celebración del cumpleaños de una de sus hijas.

Por eso, en el programa de Dávila, Nassar fue interpelado para que diera cuenta sobre por qué el uso de la nave para propósitos diferentes a los eventos eminentemente oficiales del Jefe de Estado y su familia.

Acto seguido, el consejero del presidente Iván Duque confirmó el viaje en el Fokker FAC 002, pero a continuación explicó que el periplo no había significado ninguna erogación estatal adicional, puesto que previamente estaba señalado que viajarían la primera dama, María Juliana Ruiz y sus hijos, con el objeto de asistir a la celebración familiar. Luego de culminar la agenda del fin de semana, el presidente Iván Duque también participó en la celebración del cumpleaños, el domingo 9 de febrero. A los efectos, había utilizado el FAC 001.

Nassar añadió que, para el caso, primaba la seguridad de la familia presidencial, en cabeza de la Fuerza Aérea Colombiana. De modo, dijo, que los niños y las madres que habían sido invitadas a participar del viaje no significaron ninguna carga monetaria suplementaria para el Estado. Ya que esto era así, el consejero consideró que no había elementos de otra índole para tener en cuenta. Se centró, pues, en el factor presupuestal.

Fue más o menos lo mismo que horas antes se había difundido en un comunicado oficial. En suma, para la Casa de Nariño el asunto no tenía implicaciones diferentes a las económicas.    

Pero el diálogo fue escalando, cuando Dávila insistió en preguntar si la familia presidencial consideraba pertinente un viaje de índole personal en un avión establecido con exclusividad para fines estatales. Entonces Nassar, en medio de la controversia creciente, le replicó: “usted quiere hablar de estos particulares, pero no quiere hablar de cuando usted iba con su esposo en el mismo avión”. Y a renglón seguido concluyó que las preguntas de Dávila eran, por tanto, un acto de hipocresía.

La periodista justificó, luego, la presencia de su esposo en el avión puesto que había sido invitada para cubrir una jornada periodística sobre la madre Laura, en las épocas del presidente Juan Manuel Santos, a lo que Nassar le cuestionó si acaso su cónyuge también iba entonces en labor de reportería. El consejero aseguró que ahí había una “doble moral”.

Esto causó que los ánimos se caldearan todavía más y se dieran una serie de acusaciones, que terminaron con un fuerte cuestionamiento de Dávila a Nassar, calificándolo de “inepto”, “lagarto”, “peludo”, “patán”, “lambericas”, “tipejo” y “fracasado”, en síntesis, un funcionario “indigno de ser el vocero del presidente de Colombia”. Y se preguntó cómo el primer mandatario pudo nombrarlo, por su parte achacándole “la destrucción de la FM”, después de haberlo recomendado para dirigir la cadena radial y donde eran colegas en RCN.

Nassar se decidió a salir del aire, no sin antes reiterar la postura oficial de la Casa de Nariño. Dávila lo acusó de “cobarde”. Posteriormente, en medio de la tormenta de las redes sociales, la periodista decidió excusarse y el video de diez minutos, en el que trascurrió la telúrica conversación, fue retirado de la plataforma de twitter.