Representante defendió el proyecto que busca asociar la capital y los municipios de la Sabana.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el proyecto que busca crear la región metropolitana de la Sabana de Bogotá y que esta semana fue aprobado en segundo debate?

JOSÉ CAICEDO: Yo creo que se superó un tema que es fundamental y coyuntural, pero que da esperanza de que por fin podamos tener una agenda común con respeto, autonomía territorial, claridad y honestidad para la construcción de la región.

Un hecho que me parece relevante es el mensaje que manda la Alcaldesa electa de Bogotá al ir a la Gobernación de Cundinamarca y plantear de manera abierta, sincera, directa la construcción colectiva de una propuesta que necesita la región: una integración que nos beneficie y genere oportunidades para Bogotá y Cundinamarca.

Realmente quien necesita más de Cundinamarca es Bogotá, porque necesita articularse con la Sabana y el departamento. No es como los alcaldes han hecho históricamente de interpretar el área metropolitana como una fusión de los municipios con la capital. Lo interpretan como un favor que le hace Bogotá al departamento de Cundinamarca o a la Sabana y resulta que es al contrario: Bogotá está obligada a organizar con nosotros de manera equitativa y equilibrada un proyecto de ordenamiento territorial, ambiental, de estructuración de proyectos de servicios, equipamiento, movilidad.

Es decir, una cantidad de temas que, sin duda alguna, son prioritarios en la agenda, pero que por alcaldes como el actual no se habían podido desarrollar.

Yo que fui un crítico del proyecto en la Comisión Primera. Creo que con las modificaciones que se hicieron sin dejar un municipio núcleo, dándole igual importancia a las decisiones de Bogotá que a Cundinamarca, me da confianza. Lo más importante es que se sentaron la alcaldesa electa de Bogotá, el Gobernador electo de Cundinamarca y a menos de 72 horas de haber sido elegidos pusieron sobre la mesa el tema e hicieron un pacto de construcción de un proyecto de región. Eso es absolutamente importante porque muestra una visión distinta, un respeto que no se había tenido.

ENS: ¿En la conversación con la Alcaldesa y el Gobernador solo se tocó este tema?

JC: Sí, la premisa general es que Cundinamarca y Bogotá son una sola región y obligatoriamente se tienen que sentar a construir, en condiciones de equidad y de respeto mutuo, un futuro común e indudablemente al modelo al que se debe caminar es hacia al que estamos creando en este acto legislativo. No es un área metropolitana, que ya está en la Constitución. No es una región que ya está en la Constitución. Sino un tema intermedio que es la región Bogotá-Cundinamarca.

ENS: Hay otro proyecto que se está tramitando, que busca reformar las corporaciones autónomas regionales (CAR). En días pasados se realizó una audiencia pública, ¿en qué consiste la iniciativa?

JC: Ese proyecto ya se aprobó en primer debate, en la Comisión Quinta. Ya tuvo una audiencia, como usted lo menciona. Y ahora viene el segundo debate.

Pretende hacer una reforma de la conformación de los consejos directivos, elimina la reelección de los directores de las CAR, establece un mecanismo de transparencia en la contratación estatal, aplicando los pliegos tipo y obliga a las corporaciones a generar un proceso de meritocracia en la elección del director. También genera transparencia y comunicación permanente de los actos administrativos y de la gestión de la entidad ante la comunidad del territorio de la corporación.

ENS: ¿Cuándo se estaría realizando el segundo debate?

JC: Creemos que la próxima semana se dará el segundo debate de este importante proyecto de ley.

ENS: Otro proyecto que está en la agenda son unas medidas que buscan frenar la deforestación en el país, ¿en qué consiste esta iniciativa?

JC: El proyecto contra la deforestación busca darles herramientas a las autoridades regionales dentro de la estructura del estado para frenar la debacle en la Amazonía, el 65% de la deforestación se está dando en esa región. Si no hay medidas urgentes y de tipo policivo, acompañadas de inversión social, acompañadas de fortalecimiento de la frontera agraria no vamos a lograr sino que a la vuelta de 20 o 25 años estemos acabando con la Amazonía colombiana porque la minería criminal, la ganadería extensiva por el interés de apropiación de las tierras está llevando este país a la debacle ambiental.