Lagrimón le ganó el duelo al abigeato | El Nuevo Siglo
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Sábado, 23 de Febrero de 2019
Redacción Nacional

Los lagrimones que derramó Faustino ‘Tino’ Asprilla tras el robo de su toro preferido, o como lo llama, su “mascota consentida”, se transformaron en dicha porque Lagrimón regresó “sano y salvo”, pero esa parece ser la excepción a la regla porque al año los ganaderos del país pierden más de $400 mil millones por cuenta del abigeato.

El ejemplar, que por años ha acompañado al exjugador de Cúcuta, Nacional, Parma, Newcastle y Palmeiras, entre otros, fue sacado de la finca San Tino en Tuluá la madrugada del jueves junto a otras cinco vacas, aunque “les dio lidia”, escena que se repite continuamente en las zonas ganaderas del país.

De acuerdo con las estadísticas de la Policía y de Fedegán, en 2018 fueron 3.410 las reses hurtadas y la mayoría terminan en las carnicerías del país o en otros lugares del planeta a donde llega la carne de contrabando.

La cifra podría incrementarse si se tiene en cuenta que algunos casos de robo de ganado no son denunciados, en muchas ocasiones por temor.

Según el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, el abigeato se había convertido en el azote de los ganaderos, pero con la sanción por parte del presidente Iván Duque el pasado 29 de diciembre de la ley que endurece las penas para quienes cometan este delito, se espera que las cifras se reduzcan considerablemente y ya no se pierdan al año unos $400 mil millones, sino que se llegue a cifras muy “pequeñas”.

En 2015, 2016 y 2017 se había presentado un incremento en el número de casos de robo de animales, “muchas veces en grandes cantidades, situaciones en las que pocas veces las autoridades logran recuperarlos”.

La situación, teniendo en cuenta las cifras a noviembre de 2018 reveladas por la Dijin sobre hurto de cabezas de ganado, muestra que este delito aumentó en 8,6 % frente al total registrado en 2017. Sin embargo, la mayor concentración se registró entre enero y agosto, descendiendo sustancialmente en el trimestre septiembre-nov/18.

En 2017 el promedio mensual se ubicó en 250 cabezas hurtadas, lo que indica que el delito se agudizo al finalizar el gobierno anterior.

En su momento, Lafaurie dijo que quienes están detrás de este tipo de hechos empiezan con el abigeato, luego se fortalecen y terminan cometiendo otros actos criminales, que muchas veces derivan incluso en el secuestro. El dirigente comparó la situación con el robo de carros, un delito que cuando no se frena a tiempo deriva en los desguazaderos de carros.

El mismo Lafaurie había advertido que el abigeato se estaba convirtiendo en el mayor azote de las regiones junto con la extorsiones y que si no se combatía el delito de manera anticipada, en sus primeras manifestaciones, “y estas ya no lo son”, Colombia se va a ver inundada de bandas organizadas de criminales que van a estar afectando la seguridad y el patrimonio de quienes generan riqueza en el sector rural.

Otras cifras

Por departamentos, el más afectado en 2018 fue Cundinamarca, el cual registró el hurto de 478 animales (el 14.8 % del total).

Le siguieron: Meta, con 281 (8.7 %); Casanare, con 259 (8 %); Cesar con 219 (6.8 %); Antioquia, con 200; Bolívar y Tolima.

En estos seis departamentos se perpetróel 50,1% de los hurtos.

Según los datos que manejan las autoridades y los mismos ganaderos, el 75% de este delito se realiza en finca y similares, y un 16% en vías públicas. En carretera el porcentaje es bajo.

En general predomina la intimidación, la cual va acompaña del porte de armas cortopunzantes o elementos contundentes, y un porcentaje bajo utiliza armas de fuego, pero un alto porcentaje de las víctimas no reportan el tipo de arma.

Dentro de las estrategias para combatir este delito Fedegán, y la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural, establecieron en su momento un acuerdo de cooperación que permitirá impactar de manera inmediata esta actividad a lo largo y ancho del territorio nacional.

El mismo comprende, entre otros, hacer cada mes una evaluación de la gestión realizada y determinaremos la situación del abigeato en las diferentes regiones del país.

“Con la información que proveerá el gremio, podremos caracterizar y priorizar las zonas más afectadas del país y llevaremos a cabo los contactos y visitas necesarias para afinar mecanismos de coordinación y apoyo que sean un insumo que permita acabar o afectar de manera fuerte el abigeato”, dijo la Dicar.

Nuevo marco legal

El presidente Duque sancionó la Ley 1944 del 28 de diciembre de 2018, mediante la cual el abigeato, una de las conductas ilegales que afecta al sector ganadero y productivo del país, adquirió la connotación de delito para sancionar con firmeza a los responsables.

El robo de ganado ahora es un delito que se encuentra en el Código Penal colombiano y por tanto a partir de la fecha es una actividad que se castiga por la ley con prisión hasta de 10 años de cárcel y con la extinción de dominio, es decir, si el ganado robado se encuentra en un camión transitando por las carreteras del país o en una finca, tanto el vehículo como el predio pasarán a disposición de las autoridades y sus dueños perderán dichas propiedades.

Ahora se espera que con estas medidas, muchos toros o reses como Lagrimón no sean hurtados y si lo son, regresen a casa y transformen las lágrimas de tristeza de sus dueños por lágrimas de alegría, como las del ‘Tino’.