Conferencia Episcopal hace un llamado a defender la vida de todo ser humano desde el vientre materno

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La iglesia católica rechazó  el proyecto de resolución para la práctica de la eutanasia en menores de edad por parte del Ministerio de Salud, al ser publicado el borrador de la resolución que deja por fuera de la práctica eutanásica a menores de doce años –con excepciones en el rango de seis a doce– y los que presenten estados alterados de conciencia, discapacidades cognitivas o trastornos psiquiátricos.

Los obispos de Colombia expresan su consternación y rechazo a la intensión que tiene el Ministerio de Salud y Protección de reglamentar el procedimiento para hacer efectivo la práctica de la eutanasia en niños, niñas y adolescentes.

En un comunicado titulado "Si queremos la paz, defendamos la vida" los clérigos aseguran que estas medidas responden a "una manifestación más del debilitamiento espiritual y moral de nuestra sociedad con respecto a la dignidad de la persona enferma".

“La sentencia sobre la eutanasia y su reglamentación, están minando las bases de la sociedad y el camino hacia la verdadera paz", señala el comunicado.

Los prelados hacen un llamado al Gobierno para que reconsidere estas decisiones que atentan contra la vida. Así mismo, invitan a los padres de familia a defender la vida de sus hijos.

Señalan que con los avances en la medicina, el dolor es 'curable' y el "enfermo puede recibir alivio y consuelo con una conveniente asistencia humana y espiritual".

Por su lado Monseñor Libardo Ramírez Gómez precisó que “en Colombia cuando se hace alarde de que hemos mermado los asesinatos de los mayores, lo cual no es cierto, ahora quieren seguir matando niños, porque son vidas, y eso se cree que es un avance”.

Detalles del proyecto

En el borrador publicado por el gobierno se especifica que entre los seis y los doce años, la eutanasia podría ser practicada si el nivel de desarrollo del niño le permite tomar una decisión libre y está en capacidad de reconocer que la muerte es un hecho irreversible; entre los doce y los catorce, prevalecerá la autonomía del menor, aunque será obligatoria la participación de los padres; y entre los 14 y los 17, solo contará la voluntad del adolescente.

En cualquier caso, tendrá que dictaminarse que la enfermedad es terminal y que el sufrimiento es constante, insoportable y no puede ser aliviado. Un comité interdisciplinario tendrá que ser conformado por los hospitales para garantizar que se cumplan todas las condiciones establecidas en la resolución.

El borrador hace un especial énfasis en que el derecho fundamental a morir con dignidad no se limita a la muerte anticipada o a la eutanasia, sino que comprende el cuidado integral del proceso de muerte, incluyendo el cuidado paliativo, que no debe ser entendido "como exclusivo del final de la vida, sino ante todo como una forma de aliviar el sufrimiento y lograr la mejor calidad de vida para el paciente y su familia", señala el documento.

Por este motivo, al menor se le tendrá que garantizar la atención física, psicológica, emocional, social y espiritual orientada a mejorar su calidad de vida, y a la familia se le deberá dar apoyo durante la enfermedad y después del fallecimiento.

Este informe preliminar, que estará disponible para comentarios hasta el 5 de marzo, fue redactado con el apoyo de un nutrido grupo de profesionales de diversos ámbitos, como la Procuraduría, la Defensoría, el ICBF, las universidades, las ONG, los pacientes, el Instituto Nacional de Cancerología, las IPS y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS).​

No obstante el ministro de Salud Alejandro Gaviria explicó que “entre 12 y 14 años se permite la eutanasia siempre y cuando haya consenso entre el menor y los padres. Para los mayores de 14 años se permite la eutanasia y prima la decisión del menor. Es decir, así los padres no lo autoricen, si el menor lo decide podrá hacerlo”.