El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) otorgó la prórroga solicitada el 31 de agosto pasado por el presidente Iván Duque y el partido Farc, de continuar con la misión que extiende por un año el mandato de verificación en Colombia.

Sin ningún tipo de oposición y sin cambios previstos en la misión, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas respaldó por unanimidad la continuidad de la operación, extendiendo su mandato hasta el 25 de septiembre de 2019, con el objetivo central de observar la reintegración en la sociedad de los exguerrilleros y hacer que se garantice su seguridad y la de las comunidades afectadas por el conflicto.

Frente a la decisión, el organismo indicó que “en sesión 8351 fue aprobada por unanimidad en el Consejo de Seguridad la Resolución 2435 para la extensión del mandato de la misión de verificación de la ONU en Colombia”.

Tras la amplificación, la embajadora colombiana ante el organismo María Emma Mejía aseguró que es "un voto de confianza" en la transición de un Gobierno a otro y en la "continuidad" del pacto firmado entre las dos partes, y destacó que para las Naciones Unidas, Colombia sigue siendo "uno de los pocos procesos y acuerdos de paz que son exitosos".

“Gracias a todos los miembros del Consejo de Seguridad por su apoyo inquebrantable y unánime a Colombia en la renovación del mandato de la misión de verificación de la ONU”, manifestó la Embajadora.

La diplomática agregó además que "para nosotros es importante, es una cifra significativa de recursos económicos y de personal de la región comprometido a permanecer".

Por su parte, el embajador sueco ante la ONU, Olof Skoog, expresó que "lo que hemos visto hoy es la continuación de un compromiso muy fuerte por parte de Naciones Unidas con los esfuerzos históricos del pueblo de Colombia para lograr una paz sostenible".

Según el diplomático, tras el cambio de Gobierno en Colombia se demuestra que "el compromiso no es limitado a lo que ha pasado en los últimos años" y que "va a seguir", agregó Skoog.

El Consejo de Seguridad con este resultado aprobó la resolución 2435, que fue respaldada por 15 estados miembro.

La ONU, que ha respaldado en todo momento el acuerdo de paz colombiano, continúa con esta misión, su presencia en el país, después de una primera operación centrada en la vigilancia del alto al fuego y al desarme de las Farc, tras la aprobación en 2017, que era el mandato inicial por 12 meses. Naciones Unidas acordó que la operación, que tiene carácter civil, podría continuar por un total de tres años, si así lo solicitaban las partes, tal y como sucedió el mes pasado.

La solicitud la había hecho oficialmente el presidente Duque a la organización de manera conjunta con el partido Farc, quien envió una carta al secretario general Antonio Guterres en la que resaltaba la importancia de la supervisión internacional en Colombia y en la que afirmó, que “la misión es importante para permitir que la base guerrillera haga una transición de desmovilización, desarme y reinserción”.

La observación seguirá verificando la implementación de la paz y poniendo sobre la mesa los desafíos para que el gobierno y sus instituciones puedan buscar las soluciones adecuadas.

La misión está formada por un contingente de unas 400 personas entre civiles y observadores y dispone de un presupuesto de unos 76 millones de dólares anuales.